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miércoles, 16 de febrero de 2022

Ni usan ni pagan deudas de la nueva oficina


  

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

 

 

A decir de Juan Manuel Figueroa Barajas, que ocupara la dirección del OPD Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Zapotlán (SAPAZA) en la anterior administración municipal, lo dicho por el alcalde Alejandro Barragán Sánchez, en el sentido de no utilizar las nuevas instalaciones construidas para este organismo en terrenos propios, porque están faltas de servicios como agua potable, drenaje, electricidad y equipamiento, son con el fin de denostar el trabajo que se realizó en su período.



            Entrevistado para conocer su punto de vista sobre lo declarado a este medio informativo por Barragán Sánchez, que aunque tiene tiempo de haberlo dicho, pero hasta ahora fue posible obtener la versión del señalado, Juan Manuel Figueroa fue más allá al decir que el actual gobierno municipal no ha pagado los trabajos realizados en las nuevas instalaciones que se destinarían para el cambio de las oficinas del SAPAZA, ni las obras del Colector Pluvial hecho por Leona Vicario y Galeana, adeudándose un total de nueve millones de pesos a tres empresas constructoras que se contrataron para ello durante su gestión.


            Figueroa Barajas declaró que cuando se hizo el proyecto, se programaron dos etapas que comprendían la terminación del edificio principal, y la segunda que comprendía el área de estacionamiento, la plazoleta, la fuente, la parte donde iba a ser la perforación del pozo ahí localizado, el número 16, lo que se cumplió al ciento por ciento. “Nosotros teníamos planeado que ese edificio se abriera para el 2022, cuando hay la afluencia más fuerte de gente para hacer sus pagos, al darnos cuenta de que ya no íbamos a continuar como gobierno, la tercera y última etapa de ese edificio implicaba lo que dicen, que no tiene agua ni drenaje, que me causa mucha risa porque el organismo opera todo, quién se pone y quién no a las redes sanitarias y de agua potable”.





            Agregó que lo que no hicieron fue abrir el concreto porque todavía no estaba listo el edificio, que él dejó el cargo el 14 de octubre y el edificio se entregó el día 30 del mismo mes. “Lógicamente en ese lapso sólo era abrir la cepa para conectar el drenaje por la Pedro Ramírez Vázquez y abrir la cepa para conectar el agua, ellos lo hacen ver como si el edificio no tuviera drenaje, es simplemente que la salida del edificio no quedó conectada a la red, lo que se tarda media mañana en hacerlo, ese es el pretexto, segundo, hay una red eléctrica con postes dentro del estacionamiento, para hacerlo más funcional hay que colocarlo de manera subterránea, la electricidad está ahí. También hay la necesidad de instalar una antena para colocar el Internet a postería remota y el mobiliario, que se tiene que comprar o utilizar lo que se tiene”.


            Esto, dijo Figueroa Barajas, era el toque final, señalando que el edificio costó, en su totalidad, quince millones de pesos. “Cuando ellos hablan de esos tres millones adicionales, hablan como si faltaran ladrillos, lo que falta es acondicionar, que no son temas fáciles porque toda la postería, hacer el tendido subterráneo de la red eléctrica, implicaba cerca de un millón de pesos, incluido el costo de un transformador que va a abastecer el pozo 16, lo que técnicamente no es necesidad del edificio, que está dotado de un transformar de 45 KVA, es simplemente hacer el contrato y conectarse a la red. Creo que están intentando denostar el trabajo que se realizó, por otra parte querían que les dejáramos todo hecho, cuando ni siquiera alcanzamos a recibir el edificio en la segunda etapa que se concluyó, desde luego faltaban hacer algunas inversiones pero todo estaba calculado para que con los ingresos que se iban a tener, de no haber salido del cargo, de octubre a diciembre se pudiera hacer la inversión y arrancar en enero, pero ellos no quisieron hacerlo, no sé cuál fue el motivo específico”.


            En cuanto al dicho de que no había dinero para hacer lo que falta, el informante indicó que tenía proyecciones financieras que daban para hacerlo. “Lo más delicado es que no le habían pagado al constructor la segunda etapa, ni tampoco han pagado el colector pluvial de Leona Vicario y el de Galeana, hay una deuda de más de nueve millones de pesos a tres constructores que no les han pagado”. En cuanto a que si había recursos para cubrir esas deudas, Figueroa Barajas señaló que había una proyección financiera, además de los recursos que capta SAPAZA de octubre a diciembre, del orden de los seis a los siete millones de pesos mensuales, había más de ocho millones de pesos en caja, cuando él se retiró.


            “Además, había una proyección porque cinco fraccionamientos nuevos que habían solicitado ya su factibilidad, estaban dispuestos a pagarla y eso significaba nueve millones de pesos más, había devoluciones de IVA por más de nueve millones de pesos, devoluciones de ISR, además de algunas incorporaciones de algunos fraccionamientos terminado que estaban pagando. Todo esto lo sumábamos y generábamos la proyección del gasto, yo les mencionaba que había la posibilidad de que tuvieran un excedente de siete millones de pesos, en el 2021, pagando todo esto, con lo que se pudieran pagar también estos supuestos faltantes”, abundó Juan Manuel Figueroa Barajas.

           



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