Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
A decir
de Juan Manuel Figueroa Barajas, que ocupara la dirección del OPD Sistema de
Agua Potable y Alcantarillado de Zapotlán (SAPAZA) en la anterior
administración municipal, lo dicho por el alcalde Alejandro Barragán Sánchez,
en el sentido de no utilizar las nuevas instalaciones construidas para este
organismo en terrenos propios, porque están faltas de servicios como agua
potable, drenaje, electricidad y equipamiento, son con el fin de denostar el
trabajo que se realizó en su período.
Entrevistado para conocer su punto
de vista sobre lo declarado a este medio informativo por Barragán Sánchez, que
aunque tiene tiempo de haberlo dicho, pero hasta ahora fue posible obtener la
versión del señalado, Juan Manuel Figueroa fue más allá al decir que el actual
gobierno municipal no ha pagado los trabajos realizados en las nuevas
instalaciones que se destinarían para el cambio de las oficinas del SAPAZA, ni
las obras del Colector Pluvial hecho por Leona Vicario y Galeana, adeudándose
un total de nueve millones de pesos a tres empresas constructoras que se
contrataron para ello durante su gestión.
Figueroa Barajas declaró que cuando
se hizo el proyecto, se programaron dos etapas que comprendían la terminación
del edificio principal, y la segunda que comprendía el área de estacionamiento,
la plazoleta, la fuente, la parte donde iba a ser la perforación del pozo ahí
localizado, el número 16, lo que se cumplió al ciento por ciento. “Nosotros
teníamos planeado que ese edificio se abriera para el 2022, cuando hay la afluencia
más fuerte de gente para hacer sus pagos, al darnos cuenta de que ya no íbamos
a continuar como gobierno, la tercera y última etapa de ese edificio implicaba
lo que dicen, que no tiene agua ni drenaje, que me causa mucha risa porque el
organismo opera todo, quién se pone y quién no a las redes sanitarias y de agua
potable”.
Agregó que lo que no hicieron fue
abrir el concreto porque todavía no estaba listo el edificio, que él dejó el
cargo el 14 de octubre y el edificio se entregó el día 30 del mismo mes.
“Lógicamente en ese lapso sólo era abrir la cepa para conectar el drenaje por
la Pedro Ramírez Vázquez y abrir la cepa para conectar el agua, ellos lo hacen
ver como si el edificio no tuviera drenaje, es simplemente que la salida del
edificio no quedó conectada a la red, lo que se tarda media mañana en hacerlo,
ese es el pretexto, segundo, hay una red eléctrica con postes dentro del
estacionamiento, para hacerlo más funcional hay que colocarlo de manera
subterránea, la electricidad está ahí. También hay la necesidad de instalar una
antena para colocar el Internet a postería remota y el mobiliario, que se tiene
que comprar o utilizar lo que se tiene”.
Esto, dijo Figueroa Barajas, era el
toque final, señalando que el edificio costó, en su totalidad, quince millones
de pesos. “Cuando ellos hablan de esos tres millones adicionales, hablan como
si faltaran ladrillos, lo que falta es acondicionar, que no son temas fáciles
porque toda la postería, hacer el tendido subterráneo de la red eléctrica,
implicaba cerca de un millón de pesos, incluido el costo de un transformador
que va a abastecer el pozo 16, lo que técnicamente no es necesidad del
edificio, que está dotado de un transformar de 45 KVA, es simplemente hacer el
contrato y conectarse a la red. Creo que están intentando denostar el trabajo
que se realizó, por otra parte querían que les dejáramos todo hecho, cuando ni
siquiera alcanzamos a recibir el edificio en la segunda etapa que se concluyó,
desde luego faltaban hacer algunas inversiones pero todo estaba calculado para
que con los ingresos que se iban a tener, de no haber salido del cargo, de
octubre a diciembre se pudiera hacer la inversión y arrancar en enero, pero
ellos no quisieron hacerlo, no sé cuál fue el motivo específico”.
En cuanto al dicho de que no había
dinero para hacer lo que falta, el informante indicó que tenía proyecciones
financieras que daban para hacerlo. “Lo más delicado es que no le habían pagado
al constructor la segunda etapa, ni tampoco han pagado el colector pluvial de
Leona Vicario y el de Galeana, hay una deuda de más de nueve millones de pesos
a tres constructores que no les han pagado”. En cuanto a que si había recursos
para cubrir esas deudas, Figueroa Barajas señaló que había una proyección
financiera, además de los recursos que capta SAPAZA de octubre a diciembre, del
orden de los seis a los siete millones de pesos mensuales, había más de ocho
millones de pesos en caja, cuando él se retiró.
“Además, había una proyección porque
cinco fraccionamientos nuevos que habían solicitado ya su factibilidad, estaban
dispuestos a pagarla y eso significaba nueve millones de pesos más, había
devoluciones de IVA por más de nueve millones de pesos, devoluciones de ISR,
además de algunas incorporaciones de algunos fraccionamientos terminado que
estaban pagando. Todo esto lo sumábamos y generábamos la proyección del gasto,
yo les mencionaba que había la posibilidad de que tuvieran un excedente de
siete millones de pesos, en el 2021, pagando todo esto, con lo que se pudieran
pagar también estos supuestos faltantes”, abundó Juan Manuel Figueroa Barajas.
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