Rafael Martínez Rodríguez
Desde
la Presidencia de la República se orquesta un discurso diario que señala los
actos de corrupción de exfuncionarios públicos o de administraciones públicas
pasadas, haciendo remembranza de los errores y malas prácticas de sus
antecesores en el gobierno.
Todo ese discurso mediático se queda sin
sustento con el ahora escándalo que sufren un hijo del presidente por el tema
de una residencia que ocupaba en la ciudad de Houston, Texas, donde se cae toda
esa farsa moral que pregonaba, esa falsa austeridad y ese afán de señalar actos
del pasado, toda esperanza que se depositó en el mandatario para acabar con la
corrupción y la impunidad fue perdiéndose en el transcurso de sus acciones,
puesto que no enjuicio a los presidentes, no acabo con la corrupción y por el
contrario no ha creado mecanismos para su combate eficaz.
En
Jalisco contamos con una Fiscalía especializada en el combate a la corrupción,
que desde su creación ha ido incrementando su presencia en el estado, lo cual
es un signo alentador dado que se está avanzando en el tema y pone de
manifiesto la intención de fortalecer los mecanismos institucionales para
combatir la corrupción.
Los
ciudadanos deben conocer la fortaleza de esta institución, conocer de cerca el
trabajo que realiza para poder denunciar los actos de corrupción en nuestra
región sur, dado que en los municipios se incurren en muchas trasgresiones a
las leyes y reglamentos que necesitan ser denunciados por los ciudadanos o mismos
funcionarios, esto con el fin de fortalecer nuestra democracia y combatir con
ese mal que arrastra a los mexicanos a la pobreza y la desigualdad.
La
Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) es una institución con
autonomía técnica, de gestión, administrativa y operativa que cuenta con
agencias del ministerio público, áreas y unidades administrativas
especializadas para poder cumplir con su fin que es investigar, prevenir y
perseguir actos de corrupción; conducir a las policías en la investigación de
los delitos de su competencia y solicitar el apoyo de las mismas cuando sea
necesario; ejercer la acción penal ante los tribunales.
Los
mecanismos con los que cuenta la ciudadanía para denunciar actos de corrupción
están listos para ser accionados al más mínimo acto o hecho constitutivo de
corrupción, la institución tiene un gran peso encima, pues debe estar a la
altura de las exigencias ciudadanas para poder responder con el peso de la ley
en contra de funcionarios que atenten contra el patrimonio de los ciudadanos en
sus municipios o de otras instituciones, por ello debemos generar conciencia y
conocer las funciones y facultades de esta Fiscalía.
Es
tiempo de ejercer el poder del pueblo en favor de nuestro propio patrimonio, es
tiempo de dejar atrás los discursos mediáticos que no sirven ni ayudan en nada,
es momento de dejar la apatía política e involucrarse en favor de nuestros
pueblos, de nuestras regiones, estado y país. Concluyo con la frase de Don
Benito Juárez “Malditos aquellos que con sus palabras defienden al pueblo, y
con sus hechos lo traicionan”.
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