Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
A pesar
de que por la pandemia por el COVID 19 prácticamente los estudiantes dejaron de
comprar libros, principalmente de consulta, han surgido nuevos lectores que con
creces han beneficiado con sus adquisiciones a los libreros establecidos en
Ciudad Guzmán. “Las editoriales realizaron nuevas ediciones, como que idearon
la forma para crear otro tipo de lectura, sobre todo los Youtuberos, como se
les dice”, dijo al respecto Eduardo Aguilar, reconocido vendedor de obras
impresas en esta ciudad.
Señaló que la producción literaria
se ha enfocado a niños, para chicas y jóvenes. Claro, son obras no muy
especializadas, pero sí se venden, por lo que la venta de libros en locales
establecidos sigue siendo rentable. “Sí, sigue siendo rentable, soy de la idea
de que gracias a Internet sigue produciendo nuevos lectores, hablo en lo
personal, habrá compañeros libreros que tengan otra opinión, pero gracias a
Internet seguimos en pie con las librerías”, comentó el declarante.
Consideró que a través de la
Internet se hacen muchas publicaciones en la que están activos muchos jóvenes
que, a pesar de que la información está disponible en la misma, de manera
gratuita, vienen a comprar. “Sigue todavía mucho interés por lo impreso.
Nosotros, los jóvenes de ayer, pudiéramos pensar que somos los únicos que nos
gusta leer, todo impreso, pero no, a los jóvenes también les cautiva, me lo han
dicho, que desde que abren el libro y perciben el olorcito a nuevo, aparte lo
andan cargando por donde quieran, no dependen de la tecnología para enterarse”.
Eduardo Aguilar dijo que desde que
se decretó la pandemia por el COVID 19 y desde que prácticamente se cerraron
las escuelas como medida de prevención hacia el contagio, los estudiantes
dejaron de consumir libros. “Sí, se han ausentado, sobre todo los estudiantes
que vienen de fuera, se dice que tenemos una población flotante de 20 mil de
ellos, es lo que han dicho, todas esas personas están ahorita en sus pueblos,
sí se nota la ausencia de ellos”, consideró.
Los jóvenes estudiantes, sobre todo
los foráneos, compran muchos libros de texto relacionados con las academias que
llevan en sus escuelas. “No todo lo tenemos, lo que tratamos es conseguírselos.
Habla uno a las editoriales, nos surten lo que necesitamos y los estudiantes se
llevan su paquete, eso es lo que nos está haciendo falta ahorita”.
El entrevistado, fue uno de los
vendedores de libros que se establecía en los portales de Ciudad Guzmán durante
las llamadas ferias del libro, incluso encabezó la organización que agrupa a
los expendedores de material impreso, nuevos o usados, lo que dejó de hacer por
parecerle incosteable en lo personal.
“En el caso mío ya no, como la mayoría es libro nuevo, y el libro nuevo sí está costosito, los hay arriba de los $500 pesos, entonces, como que quizá sea más rentable el libro usado, no es tan caro. Aparte, el área a dónde a mí me tocaba, normalmente se forma que va al banco y a la oficina de pasaportes, no me dejan el puesto libre y he decidido, en las últimas exposiciones, mejor no asistir. Pero ya veremos la forma para volver a integrarnos”, abundó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario