Juan
José Ríos Ríos
Por lo
que se ve, ni las autoridades sanitarias ni las del Municipio de Zapotlán el
Grande, son congruentes en cuanto a las nuevas disposiciones de la Mesa de
Saludo del estado de Jalisco y decretadas por el Gobernador Enrique Alfaro,
cuando en la mayoría de los comercios, talleres y espacios públicos a donde
acude la gente, no cumplen la obligación de instalar el tapete sanitario, mucho
menos tomar temperatura para el ingreso, lo dicho al respecto de manera
oficial, no hay, en la práctica, quien lo sancione o corrija.
Otro ejemplo del desorden se ve en
las afueras de los bancos, cuando las
filas de usuarios se amontan en el portal Fray Juan de Padilla y en los demás
que se ubican en la zona centro, los clientes o usuarios no respetan la sana
distancia, pese a que se tienen marcados los espacios entre una y otra
personas, les preocupa más el estar de pie, el tiempo que emplean para ingresar
a realizar sus trámites que cumplir con esta simple disposición.
En las instituciones bancarias y por
parte de su personal, sí respetan y aplican las medidas de toma de temperatura,
indican a los usuarios al ingresar la necesidad de aplicar gel antibacterial y
de asumir una conducta dentro de la institución que tiene que ver en cuanto a
la sana distancia, mientras que en las afueras y durante la espera, los
ciudadanos hacen caso omiso, la gran mayoría sí porta cubrebocas pero se
acercan mucho entre ellos.
Se han hechos llamados para que los
prestadores de algún servicio al público, incluyendo farmacias o negocios al
menudeo, instalen en sus ingresos tapetes con sanitizantes. En algunos de ellos
lo hay, pero secos. Dentro, incluso de las farmacias, los empleados no hacen
respetar ni tampoco se respeta por ellos, la distancia que debe haber entre
unos y otros.
Por todo lo anterior y cuando por la
calle algunos ciudadanos hacen caso omiso al uso de protectores bucales o de
guardar la sana distancia, está visto que ni la gran mayoría de los ciudadanos,
algunos comercios o instituciones de servicio, no cumplen con las medidas
indicadas, pero también, lamentablemente, hay que las haga cumplir y respetar.
No ha bastado el número de personas
fallecidas, mucho menos las contagiadas, para que a estas alturas de la
pandemia los ciudadanos entiendan que el problema de salud pública es real, ha
cobrado muchas vidas y más han sido los contagiados, quienes han sobrevivido al
enfermarse del COVID 19, están sufriendo sus secuelas, son muchas y parece que
irreversibles, a ello hay que agregar que ni las autoridades de salud o del
municipio, vigilan el cumplimiento de lo decretado por el gobierno del estado,
a través de su mesa de salud.
Es sano que no haya autoridades que
golpeen a sus ciudadanos, como llegó a suceder en otros países del mundo, para
que respeten las medidas impuestas por la pandemia del COVID 19, pero tampoco
que hagan caso omiso a lo que por obligación tienen que no sólo dar a conocer y
adoptar o aplicar, lo que se está viendo en Ciudad Guzmán denota que muchos
ciudadanos no son responsables de cuidar su propia salud, mucho menos la ajena,
pero también se les deja a su libre albedrío que, en muchos, deja qué desear.
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