El
Volcán/SSJ
En la
actual temporada invernal 2021-2022, las instituciones del Sector Salud han
aplicado más de 2 millones de dosis de la vacuna contra la influenza en Jalisco
logrando rebasar el 91 por ciento de la meta programada para este periodo, el
cual concluye en marzo próximo.
El
estado aun cuenta con dosis disponibles, por lo cual la Secretaría de Salud
Jalisco (SSJ) reitera el llamado a la población en general, y de manera
particular a los grupos de riesgo que no han recibido la vacuna contra la
influenza, a acudir a las unidades médicas para protegerse de esta infección.
Son prioridad embarazadas, niñas y niños menores de 5 años, adultos mayores de
60 años y personas que tengan alguna enfermedad crónica.
Si
tienen menores de 5 años, aunque no tengan su cartilla, llévelos a su unidad de
salud, donde además de la vacuna contra la influenza se revisará cuáles otras
le hacen falta. “Todo es gratuito, rápido, los módulos de vacunación son cada
día más ágiles, no requieren cita, sólo acudir a la unidad de salud más
cercana” invitó la coordinadora de Determinantes Sociales en Salud de la SSJ,
María Elena Pajarito Melchor.
La
funcionaria explicó que, hasta los 5 años de edad, las niñas y niños son más
vulnerables a las infecciones pues sus órganos se encuentran en proceso de
maduración al igual que su sistema inmunológico, este último es el que ayuda a
crear defensas y poder contrarrestar los virus y las bacterias.
“Las
vacunas las deben recibir los recién nacidos (BCG), después la hexavalente a
los 2, 4 y 6 meses de edad y al año se aplican las vacunas contra neumococo,
contra sarampión y rubéola; al año y medio se aplica de nuevo la vacuna
hexavalente y luego hasta los cuatro años la vacuna para proteger contra
difteria, tosferina y tétanos”, enumeró Pajarito Melchor.
Respecto
a la vacuna contra la influenza, ésta debe ser aplicada a partir de los seis
meses de edad, una refuerzo previo o durante cada temporada invernal, y hasta
que el niño o niña cumpla los 5 años de edad, La dosis se aplica dentro del
Plan de Invierno (noviembre a marzo de cada año) tiene como fin reducir los
daños a la salud derivados de la baja temperatura, la exacerbación de las
enfermedades crónicas de las vías respiratorias; así como al aumento en la
circulación de agentes infecciosos.
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