Pedro
Vargas Avalos
Recientemente
se otorgaron varios reconocimientos a personajes mexicanos destacados en
distintas áreas. Ellos son la economista Ifigenia Martínez Hernández, el
arquitecto Fr. Gabriel Chávez de la Mora, el humanista Miguel Concha y el
político Porfirio Muñoz Ledo.
A
la primera, actualmente senadora de la república por el partido MORENA, pero en
cuya hoja de servicios destaca que fue fundadora del PRD, importante política y
economista, es egresada de la UNAM. Primera economista mexicana que obtuvo una
maestría en la Universidad de Harvard. En 1950 fue cofundadora de la CEPAL.
Asesora del Secretario de Educación Pública de Jaime Torres Bodet. Además, ha
sido varias veces diputada federal. Por tan relevantes merecimientos, se le
concedió por el Senado la medalla “Belisario Domínguez”, galardón que se otorga
a hombres y mujeres que, guiados por los valores de libertad, solidaridad,
justicia, democracia y respeto a las libertades humanas, han actuado para
contribuir en grado eminente al mejoramiento de nuestra Patria o de la
humanidad.
La
maestra Ifigenia (así llamada con gran afecto en todo México) ganadora de la
medalla que lleva el nombre del ilustre chiapaneco que murió por luchar contra
la tiranía de Huerta, recibió ese honor(correspondiente al año 2019) apenas
hace unas semanas, debido a la pandemia; pero la obtuvo porque se consideró que
“representa con su persona y su trayectoria, los valores necesarios que la
hacen acreedora a esta medalla, por su férrea defensa de los derechos humanos y
su lucha por la igualdad de derechos, además que con su ejemplo nos convoca
para que las mexicanas y mexicanos sigamos construyendo un México mejor para
todos”. Ella tiene ya 91 años de edad y sigue colaborando para el bien de los
mexicanos.
En
su mensaje, doña Ifigenia, entre otras cosas dijo que “La democratización de la
vida pública del país debe significar el respeto pleno a la democracia
representativa y a sus instituciones”; manifestó su apoyo a la reforma en
materia eléctrica y calificó al presidente de la república como cabeza de un
gobierno “democrático de izquierda transformadora”.
Por
lo que ve al arquitecto Gabriel Chávez de la Mora, a quien se le entregó el
premio nacional de arquitectura 2020, es tapatío, hijo del notable historiador sobre
temas de Guadalajara, Dr. Arturo Chávez Hayhoe. Tiene en la actualidad 92 años
de edad, y al leerse el 9 de diciembre reciente, en Palacio Nacional, parte de
sus méritos, se expresó que “La selección del premio proviene de un ejercicio
democrático e impecable, donde únicamente pueden ser propuestos y seleccionados
profesionistas ampliamente destacados y reconocidos con una trayectoria de
excepción”, conforme el estatuto de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos
de México, organización gremial que data de 1868, por lo que es la primera en
América Latina; era presidente de nuestro país el Benemérito Benito Juárez.
Según
el notable Octavio Paz, la arquitectura es el testigo insobornable de la
historia. Bajo ese concepto, el gobierno de la República honró a través de la
más antigua organización profesional del gremio de los Ingenieros y Arquitectos
de México, propuesto por la Academia Nacional de Arquitectura, “a un hombre
heredero de la mística tradicional medieval y del espíritu renacentista y
comprometido con sus raíces prehispánicas y profundamente mexicanas: Gabriel
Chávez de la Mora”. A él se deben “grandes aportaciones artísticas, culturales
y sociales, no sólo en edificaciones religiosas, pues ha construido escuelas y
recintos culturales para la educación, atendiendo comunidades de niños y
jóvenes de escasos recursos y en donde además se ha desempeñado como un
reconocido artista en el campo de la pintura, la escultura y el grabado. Su
conocimiento de las disciplinas técnicas y humanísticas trasciende su
profesión, pues también es un filósofo que en su creatividad intelectual y
material entiende a las mujeres y a los hombres para satisfacer sus necesidades
de espacio para habitar poniendo su capacidad al servicio integral de la
sociedad”. No cabe duda de que ese jalisciense es un excepcional ejemplo de
conocimiento, entrega y mística al servicio de sus connacionales.
Cuando
agradeció el homenaje, pidió al presidente López Obrador que “robustezca, los
presupuestos destinados a las entidades que velan por la protección, restauro,
reconstrucción o mantenimiento de tantos edificios del amplio patrimonio
cultural de nuestra historia, edificios que han sufrido afectaciones por el
tiempo, los años, el clima, la naturaleza y hasta por los sismos”.
El
tercer personaje de que nos ocupamos en este desfile de laureados, es el licenciado
Porfirio Muñoz Ledo (PML), nacido en la ciudad de México en 1933. En su
currículo se puede ver que es político, diplomático, columnista de periódicos y
organizador de agrupaciones con carga ideológico-política. En cuanto a su
militancia de partidos, a partir de 1954 fue priísta, hasta llegar a presidir
dicho instituto de 1975 a 1976. Luego jefaturó la SEP (1976-1977) con López
Portillo, pero con Luis Echeverría se desempeñó como secretario del Trabajo
(1972-1975). En el ritual del tricolor, fue considerado precandidato
presidencial en 1976, cuando él mismo confiesa que Echeverría le dijo que su
casa era muy pequeña, y Porfirio dice: “En ese instante creí que el dedo me
había iluminado. Y compré el terreno de atrás”; pero el afortunado del dedo fue
José López Portillo. En la sucesión de éste (1982), también fue visto como
serio aspirante a presidente, pero finalmente salió avante Miguel de la Madrid.
Fungió como representante de México en la ONU, presidió el Consejo de Seguridad
y fue integrante de la UNESCO.
En
1986 fue uno de los intelectuales que dirigió la Corriente Democrática, misma
que se escindió del PRI, colaborar en el Frente Democrático Nacional que
postuló a Cuauhtémoc Cárdenas, y finalmente es cofundador del PRD, con
Cuauhtémoc y la maestra Ifigenia Martínez. Senador en 1988 por el perredismo,
en 1991 fue candidato a la gubernatura de Guanajuato invocando la gran falacia de
los “derechos de sangre”, pues no reunía los requisitos para abanderar a la
oposición y aspirar a gobernador; se dice que entonces acordó algunos aspectos
con Vicente Fox. De 1993 a 1996 fue líder (presidente) del PRD, entregando la
dirigencia a Andrés Manuel López Obrador.
En
1999, siempre queriendo ser el número uno donde militara, sostuvo gran
contienda interna en el PRD para ser candidato a la presidencia, frente a
Cuauhtémoc Cárdenas (CC), a quien acusó de caudillismo (en mayo 24 del año
siguiente lo llamó cobarde histórico). Habiendo salido avante el michoacano
Cárdenas, el 25 de agosto aceptó Muñoz
Ledo, ser candidato presidencial del PARM (Partido Auténtico de la Revolución
Mexicana). Encabezaba un grupo llamado Nueva República. Muñoz Ledo buscaba una
alianza nacional opositora, que desde luego pretendía liderar.
Ya
en plena campaña, PML acusaba al PRI (Labastida) y al Pan (FOX) de gastar tanto
como un insulto, debido a lo cual se les debería investigar. El continuaba
cobrando dietas como diputado Federal perredista y se decía Candidato ciudadano,
a la par que lanzaba vivas a su “Nueva República”. Mario Saucedo, senador
perredista jalisciense, lo calificó como egoísta: “si no soy yo candidato, que
nadie sea”, por lo que auguró que si PML no se inscribía en la elección interna
del PRD, quedaría fuera del partido.
Empero,
en vez de competir internamente, siguió atacando a CC: este es “candidato más
auditable que debatible”. Y lo acusó de tener más fortuna que todos los
candidatos presidenciales juntos. (El Inf. 20 dic.99) Entonces renunció al PRD
(9 de diciembre) y se declaró diputado “Independiente”. El comentarista local Francisco Baruqui
Michel, escribió: PML, tiene experiencia y saber, pero “No tiene credibilidad”,
antes del debate de candidatos del 25 de abril de 2000, y luego afirma, “quedó
como simple acompañante”, pues decepcionó. Otro periodista anotó (Ricardo
Medina) que “fue la decepción:
Grandilocuente, no elocuente, casi leyó todo lo que expresó”. Lo más notable es
que propuso el cambio de la capital federal para combatir el centralismo;
además de hablar sobre una nueva Constitución y un salario mínimo de 150 pesos.
A inicios de mayo visitó a Fox y se volvió a decir que declinaría a su favor. Al
respecto, Alberto Cárdenas (el de ciudad Guzmán), lo llamó “buitre en
decadencia”, pero aprobó se sumará a Fox, porque eso “es una suma, no una
resta”.
El
sábado 13 de mayo de 2000, el PARM realizó una asamblea que acordó sustituir a
PML como candidato. Este acusó de malos manejos a la dirigencia, y Carlos
Guzmán Pérez (presidente del Partido) señalo que pedirían cuentas a Muñoz sobre
los 13.5 millones que le entregaron para su campaña. La causa de denunciarlo
fue por agravio al partido, daño a su imagen y búsqueda de apoyo de autoridades
para ir contra el partido. Presentada la denuncia ante la PGR, la ratificó el 22 de mayo. Sin importarle a
Muño Ledo eso, el 23 de mayo anunció que creó con Fox un bloque “para actuar
juntos ¡tope donde tope!” y después firmó un acuerdo “Convergencia” y dijo que
estudiaba como hacer que sus votos contaran por Fox.
Unos
versos de Anflopo, en El Informador del 26 mayo dicen: “La postura de Porfirio/me
recuerda al camaleón,/que se cambia de color/de acuerdo a la situación.” El
lunes 12 de junio, en Guadalajara, el líder del PARM (Guzmán Pérez) dijo que
PML “es un traidor: traicionó a sus propios principios y a los de nuestro
partido…pasará a la historia bajo la figura del gran traidor.” El 13 de junio
en la UAM Xochimilco, en conferencia que dictó sobre el gobierno de Zedillo,
los estudiantes lo acusaron de traidor por aliarse a Fox. El miércoles 14 de
junio anunció su renuncia de candidato del PARM, a favor de Fox, a quien elogió,
y este le dio un nombramiento de Coordinador para la Transición, dentro de la
campaña.
Para
el analista Ángel Trejo (22 mayo 2000) PML: “proyecta una imagen de
truculencia, mentira y traición”, pues decía, que ya lleva tres militancias en
sus 40 años de político. Y eso que todavía se afiliaría al PT años después,
para pasar enseguida a Morena, donde asegura que aún milita.
En
marzo de 2000 se le preguntó si se sumaría PML a FOX, y decía Muñoz: “primero
hablamos de un proyecto y luego vemos”. Sin
embargo, el 11 de junio en un mitin panista en ciudad de México, dijo Muñoz
Ledo: “Esta transición ya se coció, pero hay que sazonarla y que servirla.”
Marcos Arana, respetable periodista y escritor jalisciense, escribió el 20 de
junio: PML como presidente del PRI “manejo la elección de Nayarit en la que
hizo ganar a Flores Curiel y perder a Gascón Mercado”, dando como premio una
senaduría a Jorge Cruischank, del PPS. Y agrega Marcos: PML “olvidó su papel
preponderante en el echeverrismo y en los cargos de gobierno dentro y fuera del
país, que le otorgaron los presidentes priístas Echeverría, López Portillo y De
la Madrid.” (Ni más ni menos, 20 jun. 2000). Y remató nuestro tonalteca recientemente
fallecido: Muñoz Ledo “Tiene proclividad a cambiar de partido como cambiar de
corbata”.
Pasadas
las elecciones del 2 de julio, formó parte del equipo de transición de Fox; con
ese motivo Ángel Trejo lo denominó “demócrata o burócrata de nómina”. En este
gobierno fue Representante de México ante la Unión Europea.
Y
así continuó el señor Muñoz Ledo, siempre en busca de puestos y siempre
criticando hasta a sus amigos o compañeros, sino se pliegan a sus ambiciones.
Como diputado de MORENA, fue premiado con la presidencia de la Cámara de
Diputados, y al término de su período intentó ser reelecto de manera irregular,
por lo que dimitió al final de cuentas a tal aspiración. Pero poco a poco se
convirtió en el más acervo impugnador del gobierno de la Cuarta T, y aún más
cuando no pudo ser nominado de nueva cuenta como diputado plurinominal.
Asimismo, se enfrascó con Mario Delgado en una contienda por dirigir a MORENA,
y por todos los medios buscó obstruir el triunfo de su adversario, lo cual no
lo pudo evitar. Con ese motivo intensificó sus críticas a los morenistas y al
gobierno, incluyendo a veces al propio presidente.
Por
lo anterior es que no sorprendió que el hábil Dante Delgado, dueño-dirigente de
Movimiento Ciudadano, lo reconociera “en un acto en el que, además, le
entregaron la medalla Benito Juárez por su contribución a la democratización de
México y por ser un referente de la socialdemocracia. Nada habría de extraño si
no fuera porque Muñoz Ledo milita en las filas de Morena, todavía”. (Carmen
Morán Breña, El País, 6-dic.2021). Y allí mismo, llamó “zocalazo” al gran mitin
que convocó el presidente de la republica el uno de este mes, organizado porque
AMLO “siente el vacío del abandono del poder”; además pronosticó que, en dos
años, el “Gobierno actual se desgajará”. Ahora, PML aceptó ser flamante colaborador
de MC. Quizás sea su siguiente partido, conforme su habilidad de cambio.
Finalmente,
diremos que los Periodistas de México, reconocieron al jalisciense Miguel
Concha, por su gran labor en pro de los derechos humanos, como baluarte de la
libertad de expresión y del derecho a la información. Este dominico colaborador
de La Jornada, es cofundador y presidente del Centro de Derechos Humanos “Fray
Francisco de Vitoria, O.P.”, y ha encabezado distintos consejos y asociaciones
de ese rubro en México como el Consejo de la Comisión Mexicana de Defensa y
Promoción de los Derechos Humanos.
Generoso,
amable y a la par entusiasta ciudadano, Don Miguel Concha contribuye a diario
para enaltecer a la libertad y la democracia mexicana.
Usted
amable lector, saque conclusiones sobre el reconocimiento a estos cuatro
compatriotas, sus merecimientos y lo revelador de cada galardón que han
recibido.
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