Adolfo
Pech
En
nuestra entrega anterior adelantamos algunos datos de los tres jaliscienses
fundadores del Seminario de Cultura Mexicana, SCM en 1942, hoy aportaremos más
sobre estos personajes.
Aurelio Fuentes Trujillo, joven aún, pero con la madurez del violinista excelso integró con Manuel M. Ponce y Julián Carrillo, el creador del sonido 13, la trilogía de notables en el área de la música invitados a formar con su talento y experiencia, como otros convocados, la base de una institución que se encamina a los 80 años de actividad ininterrumpida.
El
concepto de seminario surgió en Alemania, en la universidad de Gottingen, para
sustituir la palabra Cátedra, el nuevo término incluiría la investigación y la
docencia buscando que fueran complementarias, sobre todo impactando en la
sociedad. Se entiende también Seminario como “semillero de plantas” acepción
adoptada por la nueva institución de donde saldrían semillas de la cultura para
ser proyectadas y sembradas en todos los ámbitos del país, idea que más de una
vez propuso José Vasconcelos para una organización dedicada al fomento de la
cultura nacional.
Por
ello es admirable la disposición de los fundadores del Seminario de Cultura
Mexicana, todos en sus diferentes
áreas reconocidos académicos,
investigadores, literatos y artistas que
se dispusieron como Aurelio Fuentes a realizarse también como misioneros ( esa
es la denominación de las visitas a regiones del país aún vigente) para compartir su experiencia en
las primeras corresponsalías que existieron, varias de ellas ya con más de
medio siglo de actividad como Guadalajara, Colima o Tijuana, Acámbaro o San
Cristóbal de las Casas.
Se recuerda al violinista zapotlense junto con
Mariano Azuela, autor de Los de abajo, y Juan D, Tercero “
los tres mosqueteros” como se les llegó
a nombrar, cuando partían a las regiones del país y más allá de
nuestras fronteras para compartir su arte en jornadas- literario musicales como
ocurrió en Colima en
el mismo año de la fundación del SCM,
durante las transmisiones especiales que hiciera la legendaria XERL en ellas la disertación histórica o literaria
que realizara Mariano Azuela, seguida de una audición de Aurelio Fuentes y del
notable pianista y compositor Juan D. Tercero, todos miembros titulares del
Seminario de Cultura Mexicana.
Estas
misiones conjuntas de los tres mosqueteros, por tan singulares audiciones, se
registran también en Tegucigalpa, San José de Costa Rica y Panamá por citar las
del extranjero.
Familias y personas de la región recuerdan también el sentido altruista de Fuentes Trujillo cuando animaba y apoyaba llevándose hasta la capital de la República a jóvenes de esta ciudad estudiosos de la música que deseaban perfeccionarse en el Conservatorio Nacional de Música y realizarse como profesionales del idioma universal.
La
socialización del quehacer cultural también fue característica de Aurelio
Fuentes Trujillo, quizá motivado por las expresiones que hubiera contemplado en
el viejo mundo, o tal vez por la convicción de forjar un nuevo nacionalismo
cultural que seguramente emanaba de los demás seminaristas.
El
corrido Di fuentes que realizara Rodolfo Lozada, narra de singular forma el
origen y trayectoria del violinista zapotlense, afortunadamente autoridades
locales dispusieron la impresión de este texto, existente el archivo histórico
municipal y en la escuela de música,
antiguo local de la escuela primaria Chávez Madrueño, desde el año 2019, una de
las salas lleva impuesto el nombre de Aurelio fuentes Trujillo. Honor a quien
honor merece.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario