El Volcán/SSJ
El mal dormir y los trastornos del
sueño están relacionados con padecimientos como la obesidad, la diabetes, la
hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares; además trae como
consecuencia el aumento de riesgo de accidentes laborales, ansiedad y falta de
concentración, entre otras situaciones. Por ello, la Secretaría de Salud
Jalisco (SSJ) recomienda a la población en general mantener buenos hábitos de
sueño.
Ante el hecho de que la
mayoría de los festejos navideños son en la noche, se debe procurar que el
sueño se modifique lo menos posible. "Los menos días que sean necesarios
que no se nos haga una costumbre de los 15 días que vamos a descansar
acostarnos a las 2 de la mañana y levantarnos a las 9 o 10 de la mañana, para
que al regresar a las actividades nos cueste menos trabajo, seamos más activos
y más productivos” comentó el especialista en Medicina y Cirugía del Sueño,
otorrinolaringólogo José Rigoberto Flores Ochoa.
El sueño es una fase
activa desde el punto de vista metabólico-cerebral y es fundamental para
reparar y preparar la actividad del día siguiente.
“Las consecuencias por no
tener una estructura adecuada del sueño o no dormir lo suficiente se pueden
presentar a corto plazo (problemas de rendimiento escolar, cambios de humor,
problemas de crecimiento), a mediano y largo plazo en el ser humano tiene una
relación con enfermedades metabólicas como diabetes mellitus, infartos agudos
al miocardio, infartos agudos cerebrales”, agregó Flores Ochoa.
El especialista agregó
que las personas que trabajan de noche o tienen roles de turno elevan el riesgo
de padecer diabetes, hipertensión, obesidad o accidentes cardiovasculares.
Estudios recientes han encontrado una relación entre el mal dormir y
enfermedades neurodegenerativas, en específico Alzheimer y Parkinson.
De acuerdo con el médico,
los niños menores de 12 años deben dormir de 10 a 12 horas, ya que por la
madrugada se secreta la hormona del crecimiento, además ayuda al aprendizaje y
memoria; en el adulto mayor se reduce de 7 a 9 horas.
En niños o niñas los
signos o síntomas que alertan sobre problemas de dormir son: ronquido diario,
hiperactividad, no logra terminar las tareas, dificultad para realizar labores
propias de la escuela, por lo que muchas veces se confunde con los síntomas del
déficit de atención.
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