Pedro
Vargas Avalos
En
ciertos grupos de intelectuales mexicanos, Mario Vargas Llosa es admirado y
casi idolatrado. En Guadalajara ya van dos “Bienal de Novela” con su nombre que
se celebran, dentro de la universidad oficial. Además, en la feria del libro
que se organiza anualmente, suele ser un invitado excepcional (consentido,
dicen sus examinadores) que, de acuerdo a su estilo de ser, hace gala de
protagonismo, el cual le festejan sus seguidores, y desde luego los parciales de
la dirigencia de la casa de estudios tapatía y el presidente de la ya célebre
Feria Internacional del Libro (FIL).
Dos
hechos recientes llaman poderosamente la atención sobre la personalidad de
Vargas Llosa: a la FIL de este año, cuyo invitado especial fue Perú, vinieron
como sesenta escritores andinos escogidos con los siguientes criterios
técnicos: diversidad regional, diversidad multilingüística, diversidad de
géneros literarios, diversidad temática, equidad de género, trayectoria y
equidad generacional, y actualidad (publicaciones recientes). Asimismo, entre
sus integrantes destacan siete ganadores del Premio Nacional de Literatura:
Sheila Alvarado, María Ruiz Rosas, Lizardo Cruzado, Washington Córdova, Antonio
Cillóniz, Selenco Vega y Victoria Guerrero (Perú 21, 24 nov.2021). Pero a esa
embajada inca, Vargas Llosa la calificó “lamentable” y que “no había escritores
de verdad”. Estos por su parte, afirmaron que son mas simpatizadores de su
paisano el escritor y etnólogo, José Ma. Arguedas (1911-1969), enaltecedor del
indigenismo y la esencia de los peruanos, en tanto que Vargas Llosa es un
exponente del eurocentrismo que segmenta a su país. Incluso, muchos peruanos
dicen que quien más influye en ellos dentro de la narrativa y el cuento, es su
paisano Julio Ramón Ribeyro, premio Juan Rulfo 1994 de la FIL.
El
segundo caso que aludimos, es el referente al ingreso del ibero-peruano (pues
es ciudadano español desde 1993) a la Academia Francesa de la Lengua, lo cual
se aprobó el 25 de noviembre. El ya pertenecía a la similar peruana y a la Real
Academia Española de la Lengua y por consiguiente, ahora será la tercera
organización académico-lingüística a que ingrese. Y conste, que es contra el
Reglamento que señala como requisito tener un máximo de 75 años de edad y haber
escrito obras en el idioma galo, lo cual no cumple el nuevo académico. Pero
para las leyes las muelles, decimos en México.
Varios
escritores francos se han opuesto al ingreso del español-peruano. Dicen que eso
es como abrir la caja de Pandora. Los firmantes son el profesor universitario
César Itier, la directora de investigaciones del Instituto de Investigaciones
para el Desarrollo (IRD) Evelyne Mesclier, la profesora de la Universidad de
París, Valérie Robin Azevedo, la investigadora Sylvie Taussig y el antropólogo
Pablo del Valle. Ellos finalmente, consideran que incluir al peruano en la
Academia “mancilla la imagen de Francia en América Latina, donde sus posturas
extremistas son bien conocidas y suscitan un fuerte rechazo”. Además, fungir
entre los defensores de la lengua “amenaza con legitimar posturas que pisotean
los valores de la democracia a los que Francia quiere asociarse, como la
libertad de expresión, la aceptación de resultados de sufragios y el derecho a
defender causas sin arriesgarse a perder la vida”, agregan. Veamos, para
entender esta postura, una especie de biografía de Vargas Llosa.
Este
personaje de las letras, es oriundo de Perú (Arequipa), donde nació en 1936, en
razón de lo que es casi nonagenario. Una de sus pasiones es pasear por todo el
mundo, donde su obra es estudiada (Cátedra Vargas Llosa, del Instituto
Cervantes), pero al mismo tiempo derrocha apoyos a los políticos de la derecha.
Esto después de que en su juventud asumió el izquierdismo y entre sus admirados
intelectuales, quizás el número uno fue el gran filósofo Jean Paul Sartre
(1905-1980), filósofo francés representante del existencialismo, quien sostenía
que los pensadores deben realizar un papel vigoroso en la humanidad: él mismo
fue un activo militante, respaldando invariablemente las causas representativas
de izquierda.
Vargas
Llosa, lo admiraba tanto que en su patria se le conocía como el “sartrecillo
valiente” en alusión al leído cuento (El Sastrecillo Valiente) de los hermanos
alemanes Jacob y Guillermo Grimm. Pero por los años sesenta, cuando Sartre dio
muestras de que sus ideas eran catalogadas como marxistas, el inca-hispano,
desertó de tales filas: Sartre decía que en África la revolución venía primero,
y después la literatura; y proclamaba que “ante un niño que muere, la náusea no
es suficiente”; ante esas ideas, dijo Vargas Llosa: “Me sentí traicionado”. Y emigró
al otro lado de los ideales de su defenestrado mentor, es decir, se afilió a la
derecha.
A la
par le salieron ansias de dirigente: Perú atravesaba a fines de la década de
los ochenta por aprietos socioeconómicos y de gobernanza, lo cual motivó la fundación
de un Frente Democrático (Fredemo); el escritor que nos ocupa, ya tenía
notoriedad y criticaba acerbamente al mandatario Alan García, tachándolo de
populista. En 1987 forjó un organismo llamado “movimiento Libertad” que,
fundido en el Fredemo, logró le apoyaran como candidato presidencial. De esa
forma, concurrió a las urnas el año de 1990 en contra del “chino” Alberto
Fujimori, quien lo derrotó. Su partido se disolvió tras ese traspié; él viajó
(como ya lo había hecho antes) y confiesa: en Francia "Allí descubrí Perú”.
Desde entonces cada día se exacerbó en sus principios derechistas.
Vargas
Llosa consiguió muchos lauros como escritor, destacando ‘La ciudad y los
perros’ (1962), "Conversación en la Catedral" (1969), ‘La tía Julia y
el escribidor’ (1977), ‘La guerra del fin del mundo’ (1981), ‘La fiesta del
Chivo’ (2000), ‘Travesuras de la niña mala’ (2006) o ‘El pez en el agua’
(1993). Esa trayectoria lo convirtió en
el undécimo autor en lengua española y el sexto latinoamericano en obtener el
prestigioso premio Nobel de literatura el año de 2010. En este año de 2021,
entre otros reconocimientos está el que le hicieran en su tierra (Perú) los
enemigos del nuevo presidente Pedro Castillo. A éste lo descalifica
peyorativamente: “Es un profesor de segundo de primaria, no tiene ideas, no
sabe dónde está parado” y por tanto, es enemigo de la democracia, “un desastre
para mi país”.(Infobae, 29 sept.2021).
Un
grupo de intelectuales franceses mostró en días pasados, su rechazo al ingreso
de Mario Vargas Llosa en la Academia Francesa de la Lengua, a causa de sus
tomas de posición ideológica cercanas a la extrema derecha. En una tribuna
publicada en el diario Libération, los firmantes expresan su “estupefacción”
por la inclusión del Nobel de Literatura de 2010 en el selecto grupo de “los
inmortales”, que deben velar por el lenguaje francés.
“Esta
decisión presenta graves problemas éticos”, indican los cinco intelectuales,
que recuerdan el reciente apoyo de Vargas Llosa al candidato de extrema derecha
a la presidencia de Chile, José Antonio Kast, a quien definen como “nostálgico
defensor de la dictadura militar de Pinochet”. Señalan también su apoyo al
actual presidente de Colombia, Iván Duque, que “acabó con los acuerdos de paz
firmados en 2016″ con la guerrilla de las FARC y que disuelve manifestaciones
“a disparo limpio”.
Los
firmantes rememoraron su apoyo a la candidata a la presidencia Keiko Fujimori, quien
niega la legitimidad del ganador, Pedro Castillo. Se asegura que Fujimori “hace
campaña por la destitución del nuevo presidente, sembrando turbulencias: Grupos
de ultraderecha agreden a figuras emblemáticas de centro izquierda, sugiriendo
un golpe de Estado. Vargas Llosa colabora activamente haciendo campaña sin
reservas en favor de Keiko, a la que presenta como “último obstáculo contra el
comunismo”.
Otro
estigma que hacen notar los antagonistas de Vargas Llosa, es sobre Argentina,
ya que pidió en 1995 “enterrar el pasado”, con el fin de que la impunidad cubra
a los autores de crímenes cometidos por la dictadura en ese país. Asimismo,
apuntan la implicación del peruano en los llamados “Pandora papers”, donde se
reveló que tenía sociedades en paraísos fiscales para evadir impuestos, al
típico estilo de los gobernantes corruptos. Por todo eso, es que los susodichos
pensadores galos consideran que incluir a Vargas Llosa en la Academia “mancilla
la imagen de Francia en América Latina, donde sus posturas extremistas son bien
conocidas y suscitan un fuerte rechazo”. (El Debate - María Serrano, Madrid /10/12/2021;
La Tercera. REUTERS/Sergio Pérez).
Vargas
Llosa, elegido por mayoría de miembros de la Academia Francesa, debe tomar
posesión de su asiento en una ceremonia que tendrá lugar en los próximos meses:
Emmanuel Macron, mandatario franco, en una audiencia dará formalmente el
recibimiento al nuevo académico, tras lo cual, este tomará posesión del asiento
18, que fuera de su antecesor en el escaño, el filósofo Michel Serres,
fallecido en 2019.
En
México, gracias a su agudeza (que nadie le niega) había alcanzado fama, más que
con sus obras, con la frase que acuñó cuando bautizó al régimen priísta
mexicano como “la dictadura perfecta”. Actualmente, Vargas Llosa ha criticado
numerosas veces al presidente López Obrador. Para ello el novelista aduce su
ideario, donde invita a defender la "democracia liberal", que significa
"el pluralismo, la convivencia, la tolerancia, los derechos humanos, el
respeto a la crítica, la legalidad, las elecciones libres y la alternancia en
el poder". (discurso al recibir el premio nobel, 2010) Este creador
literario instó a "combatir" las dictaduras "sin
contemplaciones" y "por todos los medios" al alcance, incluidas
(como buen neoliberal) las sanciones económicas. Por lo tanto, decía en 2018, antes de los
comicios presidenciales: AMLO es “un retroceso tremendo para la democracia en
México”. Porque, según el escritor peruano, López Obrador, “representa una
“democracia populista y demagógica, con recetas que están absolutamente
fracasadas en el mundo entero”, en razón de lo que tenía esperanza en “que haya
suficiente lucidez para ver a dónde conduce este suicidio de votar por el
populismo”, por lo que los votantes mexicanos “no van a ser tan insensatos
teniendo enfrente el ejemplo trágico de Venezuela.” Pareciera que Vargas Llosa
es un eco del PRIAN o Va por México.
El entonces candidato de MORENA, hoy primer mandatario nacional, solamente le contestó: Amor y paz. Vargas Llosa “es un buen escritor, pero un mal político.” (ForoTV/Nicolás Ruiz/28 feb.2018). Esto coincide con lo que afirma el peruano, de su prima y esposa Patricia Llosa, quien le aclaraba: "Mario, para lo único que tú sirves es para escribir".
Al
ofrecer una panorámica de Latinoamérica, lamentó que los gobiernos
democráticos, en vez de dar ejemplo, solidarizándose con quienes, -como las
Damas de Blanco en Cuba o los resistentes venezolanos-, se enfrentan a las
dictaduras, se muestran "complacientes no con ellos sino con sus
verdugos".
En una entrevista con el diario italiano
Corriere della Sera, el escritor multilaureado dijo que la entonces Presidenta
argentina, (ahora vicepresidenta), Cristina Fernández de Kirchner "es un
desastre total”. “Argentina está conociendo la peor forma de peronismo:
populismo y anarquía. Me temo que es un país incurable”. En Bolivia cortejó a
los adversarios de Evo Morales y de este y su democracia dijo era “payasa”, por
lo que Álvaro García Linera (vicepresidente), le tildó de
"dinosaurio" del neoliberalismo. (Noroeste, 15-11-2015).
Controversial
es don Mario Vargas Llosa, peruano, español y casi francés. El premio Nobel
avala su calidad de literato. Pero como activista político, los jóvenes
escritores incas no lo prefieren y la apuesta que ha hecho en elecciones de México,
Perú y ahora Chile, acreditan lo que le dijeron su esposa Patricia y AMLO: es
notable como escritor, pero pésimo como político. Los hechos lo prueban: Cada
vez que Vargas Llosa apoya a un candidato presidencial, este es derrotado.
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