Un Momento
por Favor
J.
Jesús Juárez Martín
Tiempo
de Navidad, tiempo de acercamiento, de perdón... si se guardan agravios por las
conductas desviadas, al primero que dañan es a los que las retienen, si hay
rechazos; por el Niño recién nacido, por el personal bienestar, que haya perdón
y olvido; porque perturban la conducta de quiénes se obstinan en situaciones
resentidas y negativas.
Nos
cuenta la Historia que el poderoso Herodes, por la noticia de los Magos del
recién nacido en Belén y el no regreso de ellos a Jerusalén, después de las
ofrendas y regalos que dieron y por la confirmación de sus cercanos conocedores
de las escrituras, le fue evidente el nacimiento en Belén del Mesías prometido
por los profetas, y decidió matar al recién nacido, ordenó degollar a los niños pequeños de la región
con la finalidad de no tener ese riesgo de perder su autoridad; la mortandad
infantil fue de crueldad y el pueblo israelita sufrió la angustia de los
conocidos por la historia como los Santos Inocentes.
Nosotros
recordamos los niños israelitas muertos en la búsqueda del Niño Jesús, el
nacido en Belén, el anunciado por los profetas, los recordamos cada 28 de diciembre
en forma festiva como broma, en forma jocosa al sorprender personas con dádivas
o préstamos; porque ese día, no podemos ser sorprendidos, no nos dejemos engañar
porque se sufren consecuencias leves por inocente
palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada puedes prestar o
ser engañados como “blanca palomita”.
Aquellos pequeños niños inocentes, fueron la
protección del Hijo de Dios nacido de María, mientras la Sagrada familia huía
hacia Egipto. Todo fue angustia y tristeza por sus hijos sacrificados, por la
región de Jerusalén y Belén, el lugar de origen del Mesías, aunque pequeño el
niño, se cumplía, en su principio la profecía.
Se
repiten a través del tiempo, estos hechos de infanticidio, recordemos de
anteriormente la muerte de los varones de los israelitas cuando eran cautivos en
Egipto y aumentaba su población; en la actualidad, la presión se fortalece de mujeres que afirman se les niega
su decisión de libertad en su cuerpo de su persona, lo incongruente es que no
es en ellas, las víctimas son los seres en formación; los Congresos Estatales,
recibiendo cada vez más presión para ser derogada la prohibición de la interrupción del embarazo.
Las
leyes, cuando más desprotegidas son las víctimas, más protección jurídica las
leyes deben establecer; que se contrapongan a la negación de gestación de los
seres en formación humana y la violación al derecho de libertad de la gestión
en estos casos.
Confusión
de valores, posturas antagónicas que estremecen a la población que se considera
de ideología tradicional donde se debaten, que sólo una formación firme en la
enseñanza evangélica, considero, hay contestación acorde a una voluntad
creativa inicial, desconocida por nuestra inteligencia inquisitiva.
Finalmente
es comprensible que a través de los siglos hay evoluciones profundas de
valores, creencias y experiencias, que hay necesidad acudir al magisterio de la
Iglesia y aceptar valorando las experiencias humanitarias de sus formas de
convivencia armónica para todos, de acuerdo a la enseñanza evangélica y de recta
razón.
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