Salvador Mateo
Las
opiniones y conclusiones de varios especialistas permiten caracterizar la
primera mitad del sexenio de la Cuarta Transformación como un periodo de malos
resultados y de incumplimiento de las grandes promesas en las que creyeron
millones de mexicanos. Líderes de opinión señalan, si el presidente Andrés
Manuel López Obrador no hubiera replicado las interminables mañaneras que
inventó hace dos décadas como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, habría
naufragado desde el primer año de su administración.
A
tres años, es difícil negar y ocultar de que es un desastre el Gobierno de la
Cuarta Transformación. Sin embargo, la repetición de ideas simples le funciona
bien, o sea, debido a la propaganda y no en función de los resultados, es como
se mantiene la popularidad de AMLO, como lo demuestran las encuestas. La
retórica mañanera le ha funcionado, pero entre los expertos aún no hay consenso
por cuánto tiempo más, si le durará lo que resta del sexenio o la realidad
terminará por alcanzarlo entre la opinión pública. Lo que sí anticipan es que
como van las cosas, a lo mejor igual sale muy bien en popularidad en 2024, pero
con un país destrozado.
De
tal manera que durante la segunda mitad de su sexenio el presidente López
Obrador seguirá hablando todas las mañanas y en todos sus discursos de los
pobres, pero los que están siendo más perjudicados son precisamente los
mexicanos que se encuentran en esta situación. Tomemos un ejemplo: al dar su
discurso por su tercer año de gobierno en el Zócalo de la Ciudad de México, el
titular del Poder Ejecutivo dio a conocer que en la actualidad los programas
sociales de becas tienen como beneficiarios a 11 millones de estudiantes y que
se invierten 75 mil millones de pesos anuales.
Asimismo,
prometió que para enero de 2022 los apoyos que se otorgarán a estudiantes
tendrán un aumento en el monto y abarcarán todos los niveles desde la educación
básica, preparatoria y hasta universidad. De igual manera explicó que el
aumento a las becas para estudiantes de escasos recursos sea equivalente a la
inflación del próximo año y con eso se les compense. El mandatario enfatizó que
el presupuesto destinado a la comunidad estudiantil no es un gasto sino una
inversión.
Pero,
aunque en el mencionado informe del Gobierno Federal se afirma que se están
destinando grandes montos al sector estudiantil y en el portal gob.mx se
informa que las Becas para el Bienestar Benito Juárez, es un conjunto de
programas prioritarios del Gobierno de México, que busca fortalecer una
educación inclusiva y equitativa, dirigidos a la población que se encuentre en
situación de pobreza o condiciones de vulnerabilidad. Uno de los programas que
las conforman es el denominado “Jóvenes Escribiendo el Futuro” que es un
programa que busca, a través de apoyos monetarios, contribuir a la permanencia
escolar y conclusión de los/las alumnos/as de las Instituciones Públicas de
Educación Superior, en Jalisco no se está dando cumplimiento a la disposición.
El
diario Informador en su edición digital del pasado 02 de diciembre está disponible
una publicación, que maneja datos de fuentes oficiales, bajo el título “Caen
becas estudiantiles en el Estado”. El texto dice: en las últimas dos
convocatorias del programa “Jóvenes Escribiendo el Futuro” se han beneficiado
nueve mil 397 estudiantes de universidades de Jalisco. Mientras que, en 2020 se
apoyó a 11 mil 265 alumnos. Este año se admitieron menos solicitantes. En la
publicación se lee: La Coordinación
Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez responde por Transparencia
que, de los nueve mil 397 estudiantes beneficiados en el Estado, solamente tres
son de origen indígena.
Como
se ve, en Jalisco caen las becas del Bienestar y con ello, fracasa una de las
estrategias del Gobierno de la Cuarta Transformación para reducir la desigualdad,
ya que con este fin, el Gobierno de México lanzó el programa “Jóvenes
Escribiendo el Futuro”, dirigido a estudiantes en condición de pobreza o
vulnerabilidad, que vivan en zonas con altos índices de violencia, así como
alumnas y alumnos de origen indígena que estén inscritos en alguna institución
prioritaria de Educación Superior del Sistema Educativo Nacional. Este
resultado no es casual, pues una de las críticas constantes a los programas del
Gobierno federal es que no hay certeza de que realmente contribuyan a erradicar
o paliar las problemáticas para las que fueron creados.
En
el caso de “Jóvenes Escribiendo el Futuro”, el Consejo Nacional de Evaluación
de la Política de Desarrollo Social (Coneval) detectó que, aunque el proyecto
pretende llegar a grupos de población, lugares e instituciones de educación
superior cuyos estudiantes son principalmente vulnerables, no tiene diagnóstico
definitivo y validado de la problemática que se atiende. El organismo revela,
el análisis realizado en este programa, que apoya a las personas de hasta 29
años de edad, revela que no hay menos desigualdad, a pesar de las nuevas
universidades.
Por otra parte, en la política de
Cuarta Transformación de estos tres años, destaca la disminución del
presupuesto federal destinado a importantísimos sectores como la investigación
científica, las universidades y los servicios de salud que contrasta con las
multimillonarias obras faraónicas del Presidente. Luego entonces, obra fuerza
la necesidad de quitar a Morena del poder de la nación, no para regresar al
pasado, sino con el objetivo de tener mejores circunstancias para organizar y
educar al pueblo trabajador y emprenda el cambio social que reclama a gritos
nuestra patria, una tarea que le tiene asignada la historia. Los trabajadores
jaliscienses, no pueden quedar cruzados de brazos.
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