Alcalde denuncia sabotaje

 

 

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/San Gabriel

 

 

David Valencia, Presidente Municipal de San Gabriel, denunció en redes sociales que la cabecera municipal donde gobierna sufre desabasto en el servicio de agua potable y la falla se debe al daño que sufrió una tubería que conduce el vital líquido, mismo que califica de intencional, al igual que el desperfecto en el sistema eléctrico de un pozo profundo de agua que se localiza en el lienzo charro de San Gabriel.

           

“Ya estamos trabajando para resolver la situación, lo que no se vale es que traten de ocasionar un daño para el pueblo. Investigaremos bien para que la persona o las personas que realizaron esta acción sepan que sí hay sanciones”, agrega en su comunicado, mismo que ha recibido muchos comentarios de los ciudadanos que pueblan San Gabriel, en el sentido de que se castigue al o a los responsables de tan lamentable hecho.

            David Valencia, apenas tomó el cargo el pasado primero de octubre, como muchos otros alcaldes de la Región sur y del mismo Estado de Jalisco, y es el primero en denunciar actos de este tipo, que se pueden catalogar como de sabotaje, porque literalmente significa “entorpecimiento malicioso de cualquier actividad”. Pero, en realidad, ocasionar desperfectos para entorpecer el abasto de agua potable a una población y de paso dañar equipo que lo extrae del subsuelo, no es cualquier cosa.

            Este tipo de hechos no solamente causa molestias, problemas y hasta irritación en los ciudadanos, en este caso de San Gabriel, pues el servicio de agua potable es de las más importantes responsabilidades que tiene para con la población cualquier autoridad municipal, y nadie puede realizar sus quehaceres o actividades domésticas o productivas sin agua. Aparte, es un ataque directo y cobarde en contra de una autoridad legítimamente constituida.

            De allí la importancia de que lo denuncia el alcalde David Valencia no solamente quede en eso, sino como él mismo lo ofrece y se compromete, se investigue a fondo y, de haber responsables del acto, se sancione conforme a derecho, no por el hecho de que se apliquen multas o días de cárcel para hacer pagar por lo ocasionado al o las personas en que hayan incurrido en este presunto delito, sino porque la población de San Gabriel y de cualquier otro municipio del estado, no sea víctima pasiva o sufra los efectos negativos ocasionados tal vez por una revancha, ataque directo al alcalde o con motivos políticos.

            Es de desearse que este tipo de hechos no se repitan en San Gabriel ni tampoco se imiten en otros municipios, son tiempos difíciles en casi todos los aspectos, con pandemia, con escases de recursos económicos, falta de equipamiento y carencias o problemas en otros servicios públicos como lo es la seguridad y el aseo, también parte importante de los deberes y obligaciones del gobierno de San Gabriel y de cualquier otro municipio de la entidad y del país, y nada ayuda realizar acciones que dañen o entorpezcan su prestación, así haya diferencias, de cualquier tipo, con quien representa, legalmente, un gobierno electo.