Juan
José Ríos Ríos
El
primero de octubre próximo el Municipio de Zapotlán el Grande estrenará un
nuevo gobierno, incluso de un diferente partido a los que lo han gobernado en
su historia, como es el Partido del Trabajo (PT), teniendo como titular en
calidad de alcalde a Alejandro Barragán Sánchez, con lo que termina la era
naranja del Movimiento Ciudadano (MC) que duró solo dos administraciones y que
de hecho entregará las riendas bajo la tutela de María Luis Juan Morales.
Con el arribo de Barragán Sánchez al
cargo de Presidente Municipal, el partido que lo postuló viene a ser el tercero
que en la historia local y desde que se crearon los ayuntamientos por partidos
políticos, que ha tenido las riendas de la administración municipal, como lo
son el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que duró varias décadas, el
Partido Acción Nacional (PAN) que mantuvo el poder por cuatro gobiernos
consecutivos, y tras una breve alternancia con el MC ahora arriba el PT que
Barragán a la cabeza.
El retiro del MC como gobierno
titular en Zapotlán el Grande, lo está haciendo en grande, con obras de
infraestructura que dejarán huella y seguramente con resultados muy positivos para
Ciudad Guzmán y su gente, siendo la actual administración la que más obra
pública ha hecho y por lo tanto tal vez la que mayor canalización de recursos
públicos destinó para ello, gestión de seis años que solamente tiene dos puntos
negros o negativos a ojos de los ciudadanos y del futuro alcalde Enrique
Barragán, las concesiones del aseo y del alumbrado público.
De lo que se ha dado a conocer – muy
escuetamente y a través de las redes sociales – se sabe que ya comenzó el
proceso de entrega recepción obligada que el gobierno que saldrá tiene que
realizar para quienes van a recibir y entrar en funciones a partir del primero
de octubre próximo, proceso que tiende a conocer el estado que guarda la
administración municipal que, una vez concluida y a decir de Barragán Sánchez,
se dará a conocer el resultado, tarea que sin duda requerirá muchas horas de
trabajo y dedicación para evitar omisiones y posibles reclamos o señalamientos
posteriores.
Alejandro Barragán Sánchez, declaró
recientemente que su administración tiende a ser austera, a dar oportunidad de
trabajo, superación y como reconocimiento a quienes laboran en los diferentes
cargos de la administración municipal, para quienes tienen la condición de
trabajadores sindicados, ocupando, incluso, puestos que en otras ocasiones se
destinaron para personal considerado de confianza del alcalde en turno, para
cumplir compromisos de campaña, de partido o de otra índole, con lo que el
futuro alcalde rompe con tal tradición a la vez que de alguna manera reivindica
al servidor público miembro de un sindicato.
Falta muy poco para conocer no solamente el resultado de los trabajos de entrega recepción, también para que Barragán Sánchez haga saber las distribuciones de las diferentes comisiones que corresponden a los regidores que integrarán el futuro ayuntamiento, cuando la mayoría será para los que se la jugaron en campaña en calidad de candidatos a ese cargo, y las que correspondan a los ciudadanos que lograron una o más regidurías de los partidos PAN, PRI y otros. Mientras tanto la administración municipal, pese a las condiciones de la pandemia, no para, por muchos rumbos de la ciudad se hacen obras que esperaron décadas para que se hicieran realidad, lo que sin duda quedará a ojos de los ciudadanos que, con voluntad, trabajo y buen manejo de recursos propios, las obras y los servicios se pueden hacer y mejorar.
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