Recaban daños por siniestros agrícolas

 

El Volcán/Sader

 

 

La presente temporada de lluvias ha sido benéfica para la gran mayoría del territorio jalisciense. Sin embargo, en lugares específicos se han presentado problemas por exceso de humedad, los cuales ya han sido reportados y registrados en el Programa de Aseguramiento Agrícola de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER Jalisco), según informó el encargado del despacho de esta dependencia, Salvador Álvarez García.

El recuento de los daños por siniestros en la Secretaría se llevan en la Dirección de Financiamiento, cuyo responsable, Hernán Constantino Preciado Fregoso, refirió que a la fecha se han recibido reportes de siniestros en siete municipios de la entidad, lo que acumula mil 860 hectáreas, en su gran mayoría de maíz, de las que solamente se apoyarán mil 760, luego de comprobarse la realidad de los daños irreversibles, con base en la supervisión de campo que se ha efectuado.

El municipio más afectado al momento ha sido Jamay, cuya superficie siniestrada y ya supervisada, es de 900 hectáreas de predios cultivados de maíz. Otros municipios perjudicados han sido Ocotlán, Acatlán de Juárez, Totatiche y San Marcos, en el caso del maíz.

También se han comprobado que hay 113 hectáreas de arroz, en el caso del municipio de San Martín Hidalgo.

El apoyo a los agricultores perjudicados por los siniestros supone dos mil pesos por hectárea, según se establece en las reglas de operación.

La parte positiva del temporal es la abundancia de la precipitación en las regiones de mayor producción de granos, como ocurre en la Ciénega de Chapala, donde hay testimonios de un magnifico comportamiento de la lluvia.

 

TRES DÉCADAS SIN INUNDACIONES EN CAMPOS ARROCEROS

 

Rubén Ramos es un productor de arroz del ejido El Trapiche del Abra en San Martín Hidalgo. En su memoria de cincuentón, recuerda que hace más de 30 años que no se presentaba un exceso de lluvia a grado tal que se echara a perder el arroz por quedarse sumergido en el agua durante varios días, como ocurrió en esta ocasión. 

“El arroz puede durar todo el año en la parcela mientras no lo tape el agua; pero cuando el agua lo cubre completamente, en tres días se pudre. Cayó agua, agua y agua. Se empezó a salir el agua de los canales y se inundó el arroz. Desde el siniestro del mentado Niño de hace unos 30 años no pasaba esto”, explicó el productor.

En el campo jalisciense hay tres micro-regiones arroceras: en el valle de Tomatlán, en la cuenca de la presa Corrinchis, en Mascota, y en el municipio de San Martín Hidalgo, en la Región Lagunas.