Víctor Hugo Prado
Para el
ciclo escolar que está dando inicio en agosto y septiembre regresarán a clases
en el nuevo ciclo escolar en Jalisco cerca de 4.5 millones de alumnos desde
preescolar hasta licenciatura. El reto es que entre el último de agosto y el 15
de septiembre puedan tenerse clases presenciales.
De ese
universo, poco más de 330 mil estudiantes pertenecen al nivel medio superior.
En este nivel las actividades escolares serán respaldadas por cerca de 17 mil
profesores, 1200 directivos y 7300 trabajadores administrativos y no docentes.
La
presencialidad no implicará plena capacidad, la apuesta es trabajar en una
modalidad hibrida (presencial-virtual) con cupos de grupo al 50 por ciento, la
razón es básica, preservar la salud de los alumnos, a la vez que se desdoblan
los esfuerzos y las intenciones para que los estudiantes que cursan este nivel
logren aprendizajes que los permita desarrollarse como ciudadanos de alto valor
humano, en un nivel escolar donde justamente se adquiere biológica, legal y
socialmente la ciudadanía.
El
retorno a clases no podrá ser improvisado, porque hoy, como nunca los
profesores y alumnos han ido desarrollando una alta habilitación para el
trabajo híbrido, con dominio de plataformas educativas, repositorios, webinars,
uso de nubes, trabajo de documentos compartidos y otras herramientas digitales,
en el peor de los casos donde no ha habido acceso a internet, se han afinado
los procesos para trabajar a distancia. No obstante, del dominio alcanzado, en
el ciclo escolar pasado por motivos asociados a la COVID-19 o por falta de
dinero o recursos no se inscribieron 5.2 millones de personas, que representan
el 9.6% del total de la población escolar.
Ante
ello, el regreso presencial a las escuelas, es un paso indispensable para que,
de manera inclusiva y accesible se dé continuidad a los procesos de aprendizaje
de los estudiantes. Reencontrarnos en la escuela en una nueva normalidad,
implica generar las mejores condiciones, cuidando la salud de todos,
acompañando y dando certidumbre y claridad a la comunidad educativa para que, a
través de la autonomía responsable y la corresponsabilidad se dé la integración
de todos, en un ambiente de respeto y empatía a cada uno de los actores
educativos, atendiendo sus emociones y necesidades académicas.
Los
grandes retos del nuevo ciclo escolar son muchos, pero tres son fundamentales:
lograr que regresen todos los se encuentran en edad de estudiar al aula
alcanzando la permanencia, mejorar la calidad y pertinencia de los aprendizajes
y preservar su salud en un momento en que la tercera ola hace estragos, sobre
todo en la población que va de los 18 a los 30 años como así lo muestra el
comportamiento de los contagios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario