El proyecto es conciliar

 

 

Juan José Ríos Ríos

 

 

Por declaraciones hechas a este medio por parte del futuro alcalde de Zapotlán el Grande, Alejandro Barragán Sánchez, nos dimos cuenta de que está al tanto de lo que le viene por atender una vez que asuma el cargo el primero de octubre próximo, y la forma como pretende ir aplicándose para resolver problemas de tipo económico que pesan en el presupuesto municipal, en temas como nómina y demandas laborales.

            Por dicho por el presidente municipal electo, en su proyecto para arrancar como administrador de los intereses del municipio y de los ciudadanos, dialoga con los dirigentes de los dos sindicaros de servidores públicos que mantienen contratos laborales con la administración municipal, para incorporar sindicados a cargos que otros gobernantes han destinado para amigos, equipo de campaña o de partido, con lo que hará realidad, por primera vez en la historia local gubernamental, la implantación de lo que se denomina profesionalización del servicio público.

            Barragán Sánchez declaró que su propósito es reducir los costos de la nómina, que significa en la actualidad el 60 por ciento del presupuesto que año con año dispone la administración municipal, dejando fuera de su gobierno aquellas personas que tienen la condición de trabajadores de confianza o que se les incorpora a la nómina sin tener más obligaciones que las de cobrar un salario, los denominados aviadores, cubriendo las vacantes y las necesidades que se tengan para el debido funcionamiento del gobierno municipal, a miembros de los dos sindicatos incluso en jefaturas o cargos administrativos, siempre y cuando cuenten con el perfil y el aval de los sindicados y sus dirigentes.

            Pero, va más allá de lo que ha sido común hasta ahorita por parte de quienes han encabezado los gobiernos municipales en Zapotlán el Grande, pues el alcalde electo afirma no dará acomodo a personas que lo hayan acompañado en su campaña o simpatizaron con su proyecto, incluso del mismo partido que lo llevó al poder, pues dijo haber dejado en claro que ésta era su decisión de ganar, llegar sin más compromisos que los de trabajar por el bien del municipio y de sus habitantes, en un ánimo de reducir gastos y de realizar una eficiente administración en todos los aspectos.

            Por otro lado y en el tema de los problemas legales que tiene el municipio por las demandas que han interpuesto algunos de los que fueron empleados o despedidos sin aparente justificación, pleitos que siempre se pierden y cuestan sumas muy considerables de dinero al erario público, al señalar que su propósito es dejar de contratar despachos jurídicos externos, apoyarse en el área jurídica del ayuntamiento y, sobre todo, realizar un proceso de conciliación de intereses con los demandantes para llegar a los mejores acuerdos posibles, considerando que habrá quienes insistan en irse o bien retomar sus cargos que ocupaban.

            Ambas medidas también pueden significar ahorro, pues está visto que contratar asesoría jurídica externa no dio resultados y ahorita las demandas pueden sumar más de los $30 millones de pesos y, de haber conciliación, razonamiento entre las partes, también resolverá conflictos añejos, que se vienen arrastrando desde hace años y que por ello los montos de las posibles liquidaciones puedan ir aumentando sin que haya beneficio alguno para el municipio y su gente, algo que debió hacerse hace tiempo, por responsabilidad, por obligación y que nunca se hizo, lo que Enrique Barragán Sánchez dice atenderá desde el inicio de su gestión y en lo que ya trabaja, aún sin ocupar el cargo que el voto ciudadano le ha conferido.