El Volcán/Sader
Por la creciente demanda de huevo y carne de codorniz en varios
segmentos del mercado, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER
Jalisco) apoya la crianza de esta ave. Esta es una de las acciones de fomento
que tiene en marcha esta dependencia.
El encargado del despacho de
la Secretaría, Salvador Álvarez García, refirió que la presencia sostenida —e
incluso el incremento del consumo del huevo de la codorniz en mercados populares
y de su carne en algunos nichos del medio gastronómico—, muestra que esta
especie es parte de una diversificación de productos que se tiene en la
avicultura estatal.
Por su parte, el granjero
cotornicultor, Miguel Vargas Preciado, comentó que el huevo de codorniz
incrementa su presencia en los mercados municipals, por su demanda en bebidas
tan populares como el chocomilk y las pollas con vino de Jerez.
También dijo que en su
negocio ha empezado con buenos resultados la venta de productos con valor agregado
a partir del huevo del ave, como mayonesas y rompopes. Detalla que, por
ejemplo, un litro de rompope requiere de 50 yemas. También se tiene el huevo en
escabeche.
Hizo mención que la gran
precocidad de estas aves para poner huevos es un elemento a favor, pues a los
45 días de nacidas ya tienen postura. En el caso de su granja, puntualizó que
cada hembra ponedora produce un huevo cada 30 horas.
Recordó que, al darse cuenta de las convocatorias de la
SADER Jalisco, hizo los trámites para establecer un criadero de codornices con
un apoyo que representó la mitad del costo de la inversión.
Ya con experiencia en el
ramo, dijo que el reto en la crianza es tener constantemente buenas medidas
sanitarias en las granjas y suministrar una buena alimentación a las
codornices, de modo que se asegure un 28 por ciento de proteína en la dieta
cotidiana. También que hay que asegurarse
de contar con agua libre de patógenos y revisar continuamente las condiciones
de humedad y temperatura en cada granja.
Precisó que en su granja, ubicada en el municipio de
Ixtlahuacán de Los Membrillos, se tiene un inventario de 5 mil aves, lo que representa
un parámetro adecuado para la situación actual de su negocio. De esta manera se
suplen las que se van vendiendo o las que ya terminan su ciclo de postura (lo
que supone año y medio por cada hembra).
Miguel Vargas concluyó que
en su granja también se cuenta con gallinas libres de jaula, pues quienes
compran huevo de codorniz suelen solicitar gallina de pastoreo. En el plazo cercano
pretende manejar la crianza de patos, cuyos huevos y carne también tienen
demanda en ciertos nichos, para así avanzar en la diversificación del negocio.
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