J. Jesús Juárez Martín
La interrelación social, comercial, laboral, todos los aspectos de la convivencia humana en Ciudad Guzmán le dan
una vialidad citadina de ciudad con
estertores viales en el tránsito en los
horarios de inicio de la apertura de los comercios y las horas del medio día
que se desplazan por los alimentos, incluyamos las oficinas de gobierno y
particulares, pues las calles son las mismas en sus medidas y la cantidad de
vehículos para transporte y pasaje, han aumentado en forma desorbitada, las
autoridades consideran hay más de sesenta mil vehículos en que se desplaza la
población de más de 150,000 habitantes por las angostas calles para una
reducida población que fue de treinta
mil habitantes, como lo escribió el reconocido escritor de esta población, Don
Juan José Arriola Zúñiga...: “siempre
hemos sido los mismos treinta mil”. Se quintuplicó la población: contados y
calculados con censos de población, el crecimiento físico de la población es
evidente, lo que fuera la periferia, fueron los nuevos rumbos y destinos de
construcción de casas, comercios, empresas bodegas, sucedido con intensidad, el
tránsito vehicular y peatonal, satura las vialidades en plenitud el centro
comercial, en determinadas horas que conocemos como: Las horas pico.
La periferia fue propicia para
desarrollos habitacionales, lo que fuera el lejano Seguro Social y la construcción
del Centro Universitario, fueron estímulo para desarrollo de Loma Bonita,
Mansiones del Real INFONAVIT, La Paz, San José por el Norte y hacia la Montaña Oriente,
las derrumbadas casas por los sismos, en especial el del 19 de septiembre de
1985 se reconstruyeron y se mejoraron en sus materiales de edificación, cemento,
varilla colados, ladrillo, las casas de adobe y teja, quedan más en los
recuerdos y fotografía... las que existen, bellas y señoriales cuando han sido
conservadas, aparecieron los terceros pisos y la construcción vertical
en pleno centro descolló el Edificio 70 que marcó el espacio hacia arriba como ahora
se construyen edificios de departamento y cotos; el nuevo desarrollo de la construcción antes de los
años noventa.
Por el Oeste la referencia del
Testerazo, vio pasar dos calles a sus costados Antonio Caso y Manuel M. Diéguez.... dos vías directas al
Panteón Miguel Hidalgo, el barrio de Santuario de principios del Siglo XX, ya
no está extremo de población las casas surgían como hongos por la campo, los
sembradíos y huertas se alejaban hacia la estación, ya se definía la Colonia
Dieciséis de Septiembre, una espaciosa capilla al lado de aquel grandioso hule
que creció y se fortaleció escuchando cada vez más motores a su paso, porque la entrada de la
autopista siguió la trayectoria del tranvía de la estación a la Parroquia de
San José, seguimos transitando bajo su fronda enorme y hasta peligrosa, la construcción de la Secundaria Clemente
Orozco iba al encuentro de los estudiantes hasta la periferia que cada vez se desplaza hacia
las vías del tren que ya las rebasó; Provipo, el Triángulo, rebasando con mucho otros desarrollos habitacionales de Encinos
Hacienda y muchos otros fraccionamientos; por tranvía, auto o simplemente a pie
se llegaba por la Calzada a la plaza 5 de mayo; se habían construido en la
tierras ejidales, el Estadio de Santa Rosa y se llenaba de casas, donde surgió el
templo de San Isidro Labrador, luego el mercado municipal apostado en el Centro
fue cambiado a lo que llamamos Tianguis, la colonia ejidal se fortaleció y
siguió su crecimiento hacia el Sur de la Ciudad apareció La Providencia y más
al Oeste diversos servicios sobre el libramiento de la Carretera a Colima. En
1985, el sismo del 19 de septiembre, originó por el antiguo barrio de Pastor,
marcado por el Colegio Jalisco de los Maristas 1964, el CLUB Deportivo al lado
del Canal, se construyeron de emergencia las colonias Cruz Roja, Solidaridad, llegando hasta lo que sería por
el norte el libramiento que subía hacia la montaña Oriente para continuar hacia
el Norte por el libramiento hasta llegar el antiguo cauce del arroyo de los
Guayabos, acercándose por el Este al
centro de la ciudad, al cerrarse por el
Arroyo de los Guayabos, por el Libramiento que recibiera el nombre del Sr.
Obispo Serafín Vázquez Elizalde.
El Proyecto del Gobierno Municipal
2020, a principios de este siglo XXI encabezado por el C. Presidente Lic. Humberto
Álvarez abrió la posibilidad de llegar por
vialidad hasta el Instituto Tecnológico por el Poniente por la Avenida del Arq.
Pedro Vázquez y la construcción de
edificios públicos como José Rolón, antes de llegar a las
instalaciones de la Feria de Zapotlán y que es polo de desarrollo a gran parte
de lo que ya se construye, gracias la
compra de los terrenos a Ferrocarriles de México para Zapotlán el Grande. Agregue al
crecimiento de la urbe, obras de mantenimiento de agua y drenaje y
remodelaciones y ahí están las causas al álgido tránsito por calles como
Moctezuma, Matamoros, calles céntricas tanto de norte a sur, viceversa y de oriente
a poniente cercanos al centro de la ciudad.
El Centro Regional de la Normal, con más de
sesenta años, es símbolo del progreso de la Ciudad, y ya contamos con edificios
de cinco o más niveles por el lado Noreste de la ciudad.
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