Editan nueva guía turística

  

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

 

 

La Secretaría de Turismo en el Estado de Jalisco editó una nueva guía turística, a todo color, en la que destaca los aspectos más importantes que en los diez municipios comprendidos se dispone para el disfrute de quienes gustan, desde los deportes considerados extremos y la gastronomía más variada y rica, la artesanía y los sitios más históricos, icónicos y de interés, para que puedan ser visitados y conocidos para quienes son amantes de la arquitectura y lo bello de los paisajes que se disponen en esta Región Sur de Jalisco.

            En esta guía, muy práctica por su tamaño aunque con tipografía pequeña que demanda el uso de lentes para quienes tienen pobre o cansada visión, se le da especial resalte a lo que Tapalpa dispone y oferta al visitante, va más allá de una gráfica de su característico centro y el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, con lo que tradicionalmente se ha publicitado a esta cabecera municipal de un gran potencial, donde la práctica de los denominados deportes extremos reciben una especial difusión, los sitios para ir a comer y sus cinco tradicionales fiestas anuales.

            De esta obra se destina una sola página a los municipios de San Gabriel y Zacoalco de Torres. Del primero solo se considera, entre sus personajes sobresalientes, a Juan Rulfo, José de Mojica y Blas Galindo, escritor, fraile, actor cantante de ópera, y a Galindo como destacado músico  que fue, respectivamente. Sus paseos, pobremente su gastronomía, fiestas y homenajes. De Zacoalco de Torres menos mal que no se olvidan de hacer mención de sus afamados equipales, desestimando su historia y costumbres local.

            Mazamitla, al igual que Tapalpa, ambos con la denominación de Pueblos Mágicos, también recibe especial trato al dedicarle las páginas centrales de la guía en mención y seis páginas en total en donde se pondera la riqueza natural y patrimonial de ambas cabeceras municipales. Sin duda que la actividad principal de la citada Secretaría de Turismo es precisamente la difusión de los atractivos del estado para que sean visitados y disfrutados por el turismo local, regional, estatal, nacional y extranjero, los que plasma en la obra de una manera atractiva a la vista.

            Tamazula de Gordiano también recibe para su promoción una sola página en la que incluye y sugiere la visita a las ex haciendas de Contla, De Ferrería de Providencia, Santa Cruz y Santa Rosa. Sus fiestas en honor a la Virgen del Sagrario y las patronales. Se omite la existencia como posible atractivo turístico las presas construidas para el almacenamiento de agua para el riego de cultivos y cría y pesca de especies comestibles, cuando menos ese fue su origen inicial para su existencia.

            Mejor trato recibe Zapotlán el Grande al difundir en cuatro páginas parte de lo que es este municipio y su cabecera Ciudad Guzmán, donde por delante se hace mención nombres de los personajes que en diferentes expresiones de las bellas artes le dieron fama, incluso internacional, donde hace falta incluir a Guillermo Jiménez, a Rubén Fuentes y a José Rolón, entre otros, se da cuenta y se comenta de algunos de sus templos más famosos, incluida la Catedral Diocesana, aunque se omite la esbelta figura del Templo de San Antonio, del Centro para la Cultura y las Artes José Rolón, y una vez que se concluyan las obras en proceso del futuro malecón en su Lago Zapotlán. Para Tuxpan y Zapotiltic también se les incluye en una página sus atractivos principales, Sayula tiene más suerte con tres páginas, donde no se olvidan tres elementos que más fama le han dado: sus cajetas, los cuchillos artesanales y obras de arte de la Familia Ojeda, y su Ánima de Sayula.

            La edición de referencia se cierra con la página dedicada a Tecalitlán, tierra de la birria y el mariachi, altamente promocionado en su tiempo por su Hijo Ilustre Silvestre Vargas, sitio que le dedicó un museo y en donde se exhiben muchos de los trofeos, instrumentos musicales y otros objetos que en vida recibió, y en donde brevemente se hace señalamiento de la existencia de la formación natural conocida como Puente de Dios, olvidando que fue tierra sede de ingenios azucareros que dieron en su tiempo empleo y riqueza a esta Región Sur de Jalisco.