Víctor Hugo Prado
Sin
duda, las elecciones intermedias federales han dejado una interesante
recomposición de la geografía política, la que tendrá efectos importantes en la
composición de contrapesos que en la legislatura lograda en 2018 no se tenían.
Morena
en 2018 tuvo 30 millones de votos con AMLO en la boleta, en 2021 logró 16
millones, en esencia pierde 14 millones de votos, lo que le representa 50
diputados menos.
Ante
ello, Morena y sus aliados alcanzan mayoría simple en la Cámara, pero no la
mayoría calificada, lo que significa, no poder realizar por si sólo este bloque,
modificaciones a la Constitución Mexicana.
El
Partido Verde, con su estrategia ilegal de mandar a un puñado de influencers a
hacer propaganda política el mismo día de la elección a favor de su partido y
candidatos, lo convierte en uno de los más importantes, porque de ellos dependerá
inclinar la balanza para la aprobación de decisiones importantes que demanden
la mayoría absoluta, esto es el 50 % más uno de los diputados. Pero también
tendrán peso específico Movimiento Ciudadano que podría convertirse en el fiel
de la balanza, lo que se conoce en medio legislativo como partido bisagra.
Con
respecto a las gubernaturas de los estados en juego, Morena gana –sin
resultados oficiales aun- Baja California, Baja California Sur, Campeche,
Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas. Nuevo
León lo gana MC, Chihuahua y Querétaro se van para la coalición PAN-PRI-PRD y
San Luis Potosí para la coalición Verde-PT, aliados de Morena.
Los
ciudadanos le daremos el adiós a tres partidos políticos, aprobados para
apuntalar el bloque del partido en el gobierno federal. Si no se aprendió sus
nombres, no se preocupe más por aprendérselos, ya no se necesitarán, estos son:
Fuerza por México, Partido Encuentro Solidario y Redes Sociales Progresistas.
Y
qué decir de la CDMX, el gran bastión de Morena que durante 25 años habían
tenido el control político, el mismo grupo primero como PRD y ahora como
Morena. Claudia Sheinbaum gobernará con mayoría de Alcaldías de oposición, de
las cuales 8 quedaron en manos del PAN-PRI-PRD, una para el PAN y siete para
Morena. El desdén a la violencia, al maltrato de las mujeres, el mal manejo de
la pandemia por el número de fallecidos y los estragos en la economía, los
caprichos aeroportuarios y ferrocarrileros, y la gota que derrama el vaso con
la tragedia de la L12 del Metro, han cobrado efecto.
Finalmente,
valga el reconocimiento al INE, por las elecciones limpias, organizadas, con
cobertura de más del 99% de casillas instaladas, por mantener la escalada
democrática del país, y por darle confianza a la ciudadanía en un proceso tan
complicado por su magnitud, ataques al árbitro y por las condiciones de
violencia a las que se enfrentaron. La felicitación va para las y los
ciudadanos que salieron a ejercer su derecho de elegir a los gobernantes en
esta fiesta de la democracia celebrada el 6 de junio.
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