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domingo, 16 de mayo de 2021

¿Por qué es tan importante la educación sobre salud mental en las escuelas?


 

 

Eduardo Ponce Llamas

 

Muchos problemas de salud mental comienzan durante los años escolares, por lo que es lógico que la educación en salud mental sea parte del plan de estudios.



Con la prevalencia de problemas de salud mental en nuestra sociedad, es asombroso que todavía tendamos a estigmatizar las enfermedades mentales. Todavía existen muchos conceptos erróneos sobre la salud mental.


Los problemas de salud mental a menudo comienzan durante los años de edad escolar. De ello se deduce, por tanto, que la educación sobre la salud mental debería comenzar también a una edad temprana. Debido a que los niños pasan gran parte de su vida diaria en la escuela, la educación en salud mental lógicamente debe comenzar en las escuelas.


en Educación Socioemocional y Tutoría, los estudiantes desarrollan habilidades, comportamientos, actitudes y rasgos de la personalidad que les permiten aprender a conocerse y comprenderse a sí mismos, cultivar la atención, tener sentido de autoeficacia y confianza en sus capacidades, entender y regular sus emociones, establecer y alcanzar metas positivas, tomar decisiones responsables, mostrar empatía hacia los demás, establecer y mantener relaciones interpersonales armónicas y desarrollar sentido de comunidad.



El desarrollo personal y social es un proceso gradual en el que el estudiante explora, identifica y reflexiona sobre sí mismo; toma conciencia de sus responsabilidades, así como de sus capacidades, habilidades, destrezas, necesidades, gustos, intereses y expectativas para desarrollar su identidad personal y colectiva.


En estos espacios se pone especial atención en promover relaciones de convivencia que fortalezcan el autoconocimiento para comprender el entorno en el que se desenvuelven, interactuar con empatía en grupos heterogéneos, resolver conflictos de manera asertiva y establecer vínculos positivos con el mundo. De esta manera, se pretende que los estudiantes sean capaces de afrontar los retos que plantea la sociedad actual, desarrollen un sentido de pertenencia a diversos grupos y valoren la diversidad cultural.


Por ello, desde la escuela es necesario impulsar ambientes de colaboración y generar situaciones de aprendizaje en las que los estudiantes valoren la importancia de trabajar en equipo, compartir sus ideas y respetar diferentes puntos de vista. En las Áreas de Desarrollo Personal y Social se evita asignar calificaciones numéricas y se utilizan los criterios: suficiente, satisfactorio o sobresaliente para evaluar los logros. Por ello, se promueve una dinámica flexible que permite el trabajo guiado y libre de prejuicios, comparaciones y competencias. En su lugar, se busca favorecer el compañerismo; el reconocimiento personal y el apoyo, así como la colaboración y la confianza para expresar emociones, creaciones, ideas y sentimientos sin el deseo de alcanzar un estereotipo.


En este sentido, el docente asume una función de acompañante en el proceso de descubrimiento, exploración y desarrollo de las posibilidades de sus estudiantes, promueve situaciones de aprendizaje que afrontan de diversas maneras, sin limitarse a esquemas o metodologías rígidas.


La depresión va en aumento


Se prevé que las enfermedades mentales, en particular la depresión, se conviertan en una de las mayores cargas para la salud en el futuro. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la depresión es la principal causa de discapacidad emocional en todo el mundo. Más de 300 millones de personas de todas las edades sufren depresión.


Como los trastornos de salud mental en la niñez y la adolescencia son tan comunes, es desconcertante que no estemos equipando a nuestros niños con la comprensión de la salud mental.


Las enfermedades mentales no diagnosticadas, tratadas inadecuadamente o no tratadas pueden afectar seriamente su capacidad para aprender y crecer. Puede conducir a mecanismos de afrontamiento negativos y, en el peor de los casos, puede resultar en suicidio.


OPORTUNIDADES PARA LA EDUCACIÓN EN SALUD MENTAL EN LAS ESCUELAS

 

La eliminación del estigma y los conceptos erróneos sobre las enfermedades mentales tiene que empezar en las escuelas. La escuela es donde comienzan las amistades. Es donde los adolescentes perfeccionan su sentido de autoestima y si no es debidamente tratada, llega a producirse la afectación de alumnos desde el ámbito escolar.


También es el lugar donde los niños deben aprender que su comportamiento hacia los demás puede causar serios problemas de autoestima. Muchos estudiantes experimentan conflictos, acoso y exclusión social en la escuela.

 




LOS SÍNTOMAS DE ANSIEDAD EN LOS NIÑOS A MENUDO SE MINIMIZAN O IGNORAN

 

En el entorno escolar, los niños enfrentan muchos desafíos. Algunos manejan mejor estos que otros.

Muchos niños se sienten ansiosos, desde síntomas leves hasta formas más graves, como ataques de pánico. Cuando se ignoran estos síntomas, pueden provocar depresión, falta de rendimiento y un mayor riesgo de abuso de sustancias.

 

LA INFLUENCIA DE LAS REDES SOCIALES EN LA SALUD MENTAL

 

En el momento actual hay una posible conexión entre un mayor uso de las redes sociales y la salud mental, aunque todavía no está claro exactamente cómo están conectados. Lo que está claro es que los adultos jóvenes son los usuarios más activos.


Algunos estudios muestran que las conexiones en línea con grupos pequeños de personas pueden ser beneficiosas, mientras que otras investigaciones indican una conexión con la ansiedad, la depresión y los trastornos alimentarios. Sin que se hayan completado estudios a largo plazo, todavía estamos adivinando en gran medida su influencia.


La ventaja de las redes sociales es que los adolescentes están programados para socializar, y las redes sociales lo hacen fácil e inmediato. A los adolescentes de grupos marginados les puede resultar más fácil hacer amigos y encontrar apoyo.


La desventaja de las redes sociales es que quienes usan las redes sociales pueden enfrentarse a muchos aspectos negativos, como comparaciones tóxicas, ciberacoso y menos interacciones cara a cara. La reputación de alguien puede destruirse en minutos y enfrentar las consecuencias durante años.

 

LA IMPORTANCIA DE LA INTERVENCIÓN TEMPRANA

 

La familia, los amigos, los maestros y las personas mismas a menudo notan pequeños cambios en el pensamiento y el comportamiento antes de que una enfermedad mental aparezca en su forma completa. Aprender acerca de las señales de alerta temprana y tomar medidas puede ayudar, aunque en el trabajo en línea, resultan con afectación de maestros, por su imposibilidad de una atención personal que guíe su actuar en aras de prevenir o retrasar el desarrollo de una enfermedad mental grave. Algunos de estos signos son apatía, sentimientos de desconexión, nerviosismo, comportamiento inusual, retraimiento, cambios de humor y disminución del rendimiento.

 

LA EDUCACIÓN EN SALUD MENTAL YA FORMA PARTE DEL PLAN DE ESTUDIOS EN NUESTRO PAÍS

 

Necesitamos trabajar para lograr un entorno escolar en el que los estudiantes puedan reconocer cuándo están lidiando con problemas de salud mental y sentir que pueden pedir ayuda.


La flexibilidad cognitiva es una herramienta utilizada para una función ejecutiva que permite ajustar la conducta en situaciones particulares o novedosas. En su nivel más desarrollado implica la capacidad de comparar experiencias actuales con las pasadas para controlar la actividad mental, resolver tareas y tomar decisiones.


Regular la atención implica orientarla y sostenerla voluntariamente en la experiencia, estímulo o tarea a realizar, así como monitorear, detectar, filtrar y dejar ir elementos distractores. Por lo cual, aprender a regular la atención es fundamental para la regulación de la conducta.


El entrenamiento de la atención implica practicar la meta-atención, que es la capacidad de tomar conciencia de los propios estados y procesos de pensamiento, sentimientos y percepción. En ausencia de la meta-atención, el individuo se “funde” con la experiencia y opera a través de hábitos de manera automática.


Existen diversas técnicas para aprender a regular la atención; entre ellas destacan técnicas de entrenamiento mental, que además ayudan a generar calma y claridad mental, reducen el estrés y promueve el bienestar.


Así como la educación física es parte del plan de estudios en las escuelas, la conciencia y la educación en salud mental también lo es. Nuestros niños pasan la mayor parte del día en la escuela. Necesitamos empoderarlos con conocimientos sobre enfermedades mentales.

 

ÁREAS DE DESARROLLO PERSONAL Y SOCIAL

 

Las Áreas de Desarrollo Personal y Social contribuyen a que los estudiantes logren una formación integral de manera conjunta con los Campos de Formación Académica y los Ámbitos de Autonomía Curricular. En estos espacios curriculares se concentran los aprendizajes clave en una gamificación en la mecánica de juegos relacionados con aspectos artísticos, motrices y socioemocionales.


Estas áreas son de observancia nacional, se cursan durante toda la educación básica y se organiza en Artes, Educación Física, Educación Socioemocional (preescolar y primaria) y Tutoría y Educación Socioemocional (secundaria).


Cada área aporta a la formación de los estudiantes conocimientos, habilidades, valores y actitudes enfocados en el desarrollo personal, sin perder de vista que estos aprendizajes adquieren valor en contextos sociales y de convivencia.


Los profesionales de la salud mental empleados en la escuela trabajan con los maestros para brindar apoyo y con los padres para comprender mejor las necesidades de los estudiantes e implementar el apoyo adecuado.


Atención Es el proceso cognitivo que permite enfocar los recursos sensoperceptuales y mentales en algún estímulo particular. Este proceso tiene múltiples componentes que se han definido y clasificado de distintas maneras, dependiendo del campo de estudio que lo aborde.


Una manera de trabajar con la atención, particularmente relevante para la pedagogía y el desarrollo socioemocional, es desde el enfoque de la neurociencia. La neurociencia ha identificado cuatro funciones básicas, llamadas funciones ejecutivas, las cuales son fundamentales para planear, establecer prioridades, corregir errores, implementar tareas y regular el comportamiento. Las funciones ejecutivas incluyen la memoria de trabajo, la capacidad de inhibir respuestas, la atención sostenida y la flexibilidad cognitiva.


Conciencia de las emociones Una vez que el estudiante logra tener cierto dominio de su atención, puede dirigirla hacia su mundo interno y tomar conciencia de las motivaciones, pensamientos, preferencias y emociones que experimenta. Este proceso requiere de la capacidad de observar y reflexionar sobre la influencia que ejercen los diferentes estados mentales y emocionales en la manera de experimentar lo que le sucede y percibe, así como en sus decisiones y conductas. Tomar conciencia de sí mismo implica también reconocer el impacto de las acciones propias en otros y en el medioambiente, así como identificar el impacto de otras personas y del entorno en uno mismo.


Autoestima Tomar conciencia de sí mismo y del entorno es la base de una sana autoestima. La autoestima se basa en una adecuada valoración e identificación de las propias capacidades, limitaciones y potencialidades, como individuos y como miembros de una comunidad; al hacerlo se genera un sentido de apreciación y respeto hacia nosotros mismos y nuestras ideas, lo cual es esencial para actuar con autonomía. Asimismo, conocer las limitaciones propias permite buscar formas de subsanarlas, o bien buscar apoyo y colaboración dentro de la comunidad para lidiar con ellas.


Aprecio y gratitud Surge a partir de reconocer y apreciar elementos de nosotros mismos, de los demás y del entorno, que nos benefician y nos hacen sentir bien. Implica aprender a disfrutar el mero hecho de estar vivos, de la belleza del entorno, y de las acciones y cualidades positivas, tanto propias como de los demás. Del aprecio deviene la gratitud, que se manifiesta como una emoción placentera y que se consolida en acciones para cuidar y proteger aquello que trae bienestar. Por ejemplo, al reconocer y apreciar el apoyo de otras personas, la gratitud se manifiesta como el deseo de retribuir la bondad percibida, y se consolida con expresiones o acciones para favorecerla. Diversas investigaciones muestran que fomentar el aprecio y gratitud en niños y jóvenes incrementa su bienestar; promueve relaciones sanas y solidarias, así como una mentalidad altruista y de cuidado al medioambiente; además, disminuye actitudes pesimistas o de derrota.


Bienestar Tiene múltiples dimensiones. No se limita a una sensación o estado de ánimo; más bien, el bienestar es una habilidad relacionada con el ser y estar, así como con el hacer y el convivir, y como tal, se aprende a vivir. Existen muchas maneras de clasificar las dimensiones del bienestar, algunos autores destacan que para el bienvivir los individuos deben poseer una educación integral, sustento vital suficiente y digno, vida en comunidad, cuidar la diversidad cultural y ambiental; así como ser resilientes, contar con un buen gobierno, salud física, y mental.


Las escuelas deben fomentar un entorno en las escuelas donde los problemas de salud mental se puedan identificar y abordar sin ser estigmatizados. Se debe generar conciencia sobre las crisis de salud mental, como las autolesiones, el abuso de sustancias, los trastornos alimentarios y otras necesidades de comportamiento de afrontamiento negativo.


Si todos en las escuelas tienen conocimiento y se fomenta el diálogo, los estudiantes tendrán la libertad de abrirse sobre lo que están pasando. Esto les permitirá obtener el apoyo que necesitan antes de que sea demasiado tarde.




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