Juan
José Ríos Ríos
Por
considerarlo tema de interés general y por ser de época de campañas, a
continuación, haga mención de algunos de los compromisos o promesas que en sus
actos de proselitismo hacen algunos de los 13 aspirantes al cargo de Presidente
Municipal de Zapotlán el Grande, porque quienes las hacen dan a entender que
desconocen la realidad del municipio que pretenden representar o gobernar, tal
vez buscando sorprender a los ciudadanos en el ánimo de ganar simpatía y con
ello supuestos votos a favor.
De lo que se sabe en cuanto a las
campañas, de quienes buscan el relevo o continuar gobernando, algunos hablan de
continuidad, otros prometen vivienda, miles de empleo, rechazan las
privatizaciones y, lo más, lamentablemente, no se sabe nada de ellos, creen que
por el nombre que tienen o porque quienes los acompañan como miembro de una
propuesta de planilla ya la tienen hecha. No, no son los tiempos pasados, los
aspirantes actuales tienen nuevos retos y la gente ya no quiere más de lo
mismo.
Hasta el momento y de lo dicho por
los candidatos, NADIE habla de los problemas económicos que tiene el gobierno
municipal, representado por las decenas de demandas laborales que pesan en su
contra, las que generalmente pierden porque parece que no hay defensa para los
bienes públicos, de toda la población, se pierden y se pagan millonadas de
pesos por cada proceso perdido, y eso que hay departamento jurídico y hasta se
pagan servicios de despachos externos.
De igual forma se tiene una deuda
pública considerable en relación al presupuesto disponible, se han concesionado
dos servicios fundamentales y que forman parte de las obligaciones a prestar
por el gobierno municipal a los ciudadanos, como lo son el aseo y el alumbrado
público, que le significan fuertes erogaciones y cuyo cumplimiento en la
práctica deja mucho que desear. Esto último, sí se ha manejado como denuncia por
parte de alguno de los candidatos, pero no hemos sabido de compromisos para
sanear esto y otros lastres que pesan en el erario público.
Mucho se ha dicho de lo que cuesta
mantener una nómina de empleados, de quienes se desempeñan en las distintas
áreas de la administración municipal, descentralizar servicios le ha costado al
municipio más erogaciones en gasto corriente que en mejoras sustanciales en los
mismos, ya hay tres sindicatos de trabajadores, muy respetable que existan
quienes defiendan los derechos de los trabajadores pero, hay más fondo político
que beneficios para éstos, más de alguno se maneja como coto de poder y al
servicio de quien encabeza el gobierno.
Y aunque queda buen tiempo para
seguir haciendo campaña, no estaría por demás que los hoy contendientes, sean
del partido que sean, o independientes, debieran irse compenetrando en lo que
establece y-en el papel-obliga a los funcionarios públicos la denominada Ley
del Gobierno y la Administración Pública Municipal del Estado de Jalisco. En
términos de legalidad está escrito que la ignorancia de la ley, no exime su
incumplimiento y ¿cuántos de los candidatos, conocen lo que otorga como
derechos y obligaciones la citada legislación? Por lo que dicen, muy pocos o
casi nadie.
En esta ley se establece como órgano
supremo al Ayuntamiento, no al presidente municipal, quien debe acatar y hacer
cumplir lo que se acuerde por sus miembros, todos, y no como sucede
generalmente, que se hace, lo que el alcalde en turno dice, la “mayoría manda”,
pufff. De igual forma, quienes están en contra de las privatizaciones, de
acuerdo a lo que se establece en estas normas jurídica vigente, se pueden
revocar, la pregunta es. ¿Se comprometen a ello sino convienen al interés
público?
Hay más qué decir, por hoy es cuanto,
como dicen los políticos y los leguleyos.
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