Juan
José Ríos Ríos
Ahora
que están en todo su apogeo los candidatos que, algunos de nueva cuenta para un
nuevo cargo o un rango mayor, como son los que hacen su campaña buscando
convencer al electorado del Distrito 19 para la diputación federal, o quienes
habiendo sido presidentes municipales buscan formar parte del Congreso federal
o del estado de Jalisco, o tras fungir como alcaldes buscan repetir en el
puesto público que dejaron a medio terminar para una nueva aventura u
oportunidad, como se le quiera denominar, afirman comprometerse, conocer las
necesidades de frente y hacer casi juramentos ante los ciudadanos a fin de
recibir su voto de confianza en las elecciones del seis de junio próximo,
tienen que buscar nuevos pretextos o compromisos una vez que reciban el
beneficio del electorado, pero sobre todo que cumplan.
Esto viene a colación en razón de
los discursos que manejan algunos aspirantes a cargos públicos, cuando recurren
a expresiones que denotan un exceso de demagogia en la creencia de que la
gente, los ciudadanos, no tienen memoria o están escasos de cerebros, pues hay
quienes, teniendo ya un cargo público y recorriendo los municipios que
presuntamente representaron en el Congreso de la Unión o del estado de Jalisco,
vienen de nueva cuenta a “conocer las necesidades” de los pueblos, de los
votantes ¿Qué acaso no las conocían? ¿Qué hicieron para resolverlas en el cargo
ocupado? Tal parece que no gran cosa porque ahora el discurso es “conocer de
frente y escuchar de frente”, ¿Para qué, para hacerse a un lado?
En el tiempo en que quienes se
desempeñaron como diputados federales o locales, como presidentes municipales,
cuando menos por el Distrito 19 y que ahora andan de nueva cuenta buscando la
“oportunidad de servir”, el discurso fue, para justificar su ineficacia o falta
de resultados resolviendo necesidades en los municipios que representaron y en
el Distrito 19 mismo, el no poder hacer nada porque “la federación canceló los
apoyos para los municipios y se redujo las participaciones para los estados”.
Este discurso ya no cabe en el nuevo proceso o campaña para las elecciones
venideras, porque si bien es cierto que se rompieron viejas y corrompidas
prácticas, se sabe que los estados siguen recibiendo las participaciones
federales que, para el caso de Jalisco, suman 42 mil millones de pesos, según
lo dijo el propio presidente de México.
Y por qué no cabe seguirse manejando
en los mismos términos para que los compromisos que contraigan quienes lleguen
a ocupar los cargos de diputado federal o local por el Distrito 19, bien por la
mayoría relativa o por la facilita, sin campaña, por la vía plurinominal, que
es con dedicatoria para los “privilegiados” del sistema corrupto que ha
predominado en el país, simple y sencillamente si a nivel federal no se sueltan
recursos como antes, los estados siguen disponiendo de dinero público ¿Qué le
hacen?, ¿Por qué no se recurre al gobierno del estado para que suelte el dinero
que recibe?
Es ahí donde queremos acción de los futuros diputados, que no nomás echen culpas a otros, que realmente lo que prometen le hagan la lucha por cumplir, que toquen puertas, las del gobierno del estado, que presenten proyectos a la federación para que se atiendan necesidades de los municipios que quieren representar, todos contribuimos de alguna forma a la generación de ingresos para el Jalisco y para el Estado, pagando impuestos por todo y recibiendo a cambio migajas o falsas promesas que se hacen en campaña pero que casi nunca se cumplen, eso ya no.
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