Juan
José Ríos Ríos
Haciendo
eco a lo que los aspirantes a cargos públicos que participan en el proceso
previo a la elección del seis de junio próximo, sobre todo a nivel de
presidentes municipales, de lo que exponen en sus campañas a los ciudadanos de
Zapotlán el Grande de los que dicen quieren servir y representar, algunos de
ellos hacen mención de necesidades reales y de gran impacto social que se
requiere atender ya, aunque más de alguno mencionan otras que si bien suenan
atractivas, como fórmula para obtener votos, son poco viables o han sido
enarboladas tiempos atrás y que nunca se aplicaron.
Lo que a continuación se expone no
es el ánimo y la intención de que el interés de los ciudadanos y por lo tanto
el voto que puedan emitir en las urnas, se incline hacia uno de los candidatos
en campaña, de partido o “independiente”, no nos mueve eso, más bien es tocar
lo que realmente es una urgencia atender para que Ciudad Guzmán y el municipio
completo de Zapotlán el Grande vaya resolviendo las carencias y en razón de las
posibilidades que hay de hacerlas realidad, y no vayan a ser promesas vanas,
imposibles de cumplirse y, de ésta manera quienes las propongan no queden en
calidad de mentirosos.
A juicio propio nuestra ciudad requiere
desde un nuevo panteón, lo que hace más de dos administraciones se ha venido
manifestado su urgencia por los regidores del Ayuntamiento de Zapotlán el
Grande han ocupado la presidencia de panteones municipales, porque, se ha
dicho, ya no hay espacios dónde enterrar los cuerpos de las personas que
fallecen, es una necesidad real pero, cuál es el problema, se ha dicho también
que no hay terrenos disponibles y adecuados para su creación y, los que hay,
están incansables por su costo o precio, poco se ha avanzado sobre el tema
desde que se ha manejado como NECESIDAD.
Otros de los servicios públicos a
que está obligado, por ley, prestar el gobierno municipal de Zapotlán el Grande
o cualquier otro de los 125 que conforman la entidad, es la seguridad pública.
Ciudad Guzmán, por fortuna, sigue siendo una comunidad tranquila, sus
habitantes son gente buena, de trabajo, con costumbres muy arraigadas y de
convivencia pacífica, de vez en cuando, es cierto también, se dan de manera
ocasional hechos violentos donde incluso se pierden vidas o bienes materiales,
este asunto en la seguridad pública, más allá de contar con policías y
patrullas bien equipadas, con mejor comportamiento como servidores públicos,
donde se ha mejorado mucho, pero donde se ha descuidado la movilidad, la
importancia de que haya una vigilancia y auxilio a la población con un efectivo
sistema de vigilancia vía cámaras.
Por qué se insiste en el tema de
movilidad. No es el afán de molestar a los agentes viales o a quienes tienen el
mando y control de éstos, sino porque nuestra ciudad cada vez tiene problemas
para un tránsito seguro de vehículos, pero sobre todo personas, problema donde
ciclistas, motociclistas y muchos automovilistas no hacen su parte y es causa
de muchos y lamentables accidentes donde se pierden vidas, citando como un
ejemplo más el deceso del compañero periodista José Mario Castillo. En resumen:
Se requiere equipar mejor a este departamento tan importante, mayor
capacitación para algunos de los elementos que forman el cuerpo de servidores
públicos en ésta área tan importante de los servicios públicos de Ciudad
Guzmán, que se mejore el sistema de semáforos, sobre todo que haya sincronía
donde existen y que las cámaras de video vigilancia, que además de suficientes,
funcionen.
Otros candidatos exponen y toman
como bandera el no continuar con las privatizaciones de los servicios públicos,
cuando ya se han concesionado el aseo y el alumbrado a empresas privadas,
cuestan más y no son lo eficiente como se prometió. Por otro lado, la administración
municipal de Zapotlán El Grande, ha venido siendo objeto de mermas por la
creación de Organismos Públicos Descentralizados cuyos ingresos no son parte
del presupuesto municipal, habiendo quienes también manejan una reingeniería
administrativa y control en el gasto público, sin embargo lo que se ha venido
practicando desde hace tiempo es un aumento en el número de personas que
laboran en los distintos departamentos públicos, de hecho ya hay tres
sindicatos, por lo que ya no es posible seguir por esa ruta.
Esto no puede seguir siendo una
necesidad, será parte de las tareas urgentes de atender por parte de quién o
quienes ganen la elección en juego, y no solamente lema o propuesta de campaña,
y serán viables en la medida de que los futuros “servidores públicos” se
empeñen en atender lo que la ciudad y sus habitantes requieren, más que nada en
materia de seguridad pública. Hay más
qué decir, pero por espacio, lo comentaremos en otra ocasión.
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