La Perfección versus el Fracaso; ¿Te están Paralizando? EF

 

Sandra Gómez

 

Estimado lector, el pasado mes de marzo fue un mes en el que los impactos emocionales estuvieron presentes para mí como persona, falleció mi muy querido tío Felipe Bejines, y al mismo tiempo mi esposo estaba internado en el Hospital. Deje de ser productiva porque mis emociones se encontraban en desequilibrio. Es recurrente que comparta con ustedes mis emociones particularmente con relación a mi quehacer, en esta ocasión me refiero a esta columna en Diario El Volcán, en el que mis escritos han estado dirigidos a la Educación Financiera y anterior a esto mis escritos se dirigieron a la sensibilización del CORONA VIRUS.

Algunas personas se deben sentir identificadas con el título “la perfección vs. el fracaso; ¿te están paralizando?

Permítame explicar y relacionar con el antecedente familiar próximo pasado. Los seres humanos quienes evitamos procrastinar y tenemos internalizado realizar nuestras actividades cotidianas, ser productivos y buscar el crecimiento continuo, también podemos estar PARALIZADOS, la educación no es suficiente cuando las emociones están en desequilibrio. La diferencia radica en que, estando preparado, podemos volver al presente y estabilizarnos emocionalmente con mayor facilidad que quien no tiene la inteligencia emocional para dejar ir lo que deba fluir y aceptar lo que está pasando para seguir adelante.

La muerte es parte del ciclo de la vida, mi muy querido Tío Felipe, nos dejó a muchos tristes, sin duda su esposa Carmelita, pareja por 55 años, hijos y nietos más sensibles que la mayoría de nosotros. Yo me quedo con los recuerdos de su chiflar al llegar a su casa, sus gestos amorosos y amables que observe con su esposa y familia; y ahora pregunto abiertamente ¿fue un esposo, padre, tío, perfecto?, cada persona dará su respuesta, basado en sus experiencias, y no existen respuestas buenas o malas, sino reales o inexactas. Idolatrar también paraliza, porque esta nublada tu percepción, cada persona tiene un grupo de vivencias única, que se encuentran ligadas a su personalidad y circunstancia particular; el ser humano por naturaleza tiene fracasos a los que llama experiencias y se levanta de ellas para alcanzar su propia idea de perfección.  Para mi tío, su ciclo terrenal concluyo, sus muestras de afecto perduraran a través de los recuerdos de quienes tuvimos la oportunidad de convivir con él y recibir sus muestras de afecto QEPD.

Por otra parte, la experiencia con mi esposo de estar internado en el Hospital sin derecho a visitas es muy impactante, tanto para el interno como para quienes somos los familiares. La información no fluye como uno desearía, los hospitales están tan saturados de “pacientes”, y algunos de los trabajadores del hospital han perdido la paciencia. En mi caso mi esposo estuvo 10 días internado, y en algunos de estos días fue: “nula la información” y en otros escueta (escasa); Mi confianza en Dios es grande, pero sin duda ambos eventos son momentos que ponen a prueba nuestra fuerza de voluntad y nos alejan de la motivación para poder compartir nuestro saber, en mi caso deje de escribir, porque no podía concentrarme.

La perfección que paraliza es originada en algunos casos por el deseo de control de los resultados, por la costumbre de anteponer mi pensar al de los otros, es decir sino queda bien escrito mejor no lo presento. El fracaso del que nos queremos alejar también paraliza y para no fracasar mejor no hacemos nada…

Esto aplica para cualquier quehacer, buscamos que lo que vamos a “vender” servicio o articulo este tan bien que nunca lo publicitamos, se queda únicamente en nuestra mente (vuelta y vuelta), sin brindarle la oportunidad de “tener vida propia” y aprender al compartir ese saber u objeto de nuestra creación con el feedback (retroalimentación). Es decir, nunca le damos la oportunidad de FRACASAR y nosotros perdemos la oportunidad de aprender de la experiencia.

Dejando esos hechos como parte de mis experiencias, reflexiono: cuando hay cuentas de Hospital o gastos funerarios que cubrir, las cantidades pueden ser ENORMES; parte de la Educación Financiera, es prever estos gastos inevitables, adquiriendo planes de servicios funerarios y tener por lo menos un seguro de gastos médicos mayores. ESO ES UNA INVERSIÓN.

Como padres de familia, debemos tener presentes estas dos situaciones que con certeza enfrentaremos. También son temas que hay que discutir al interior de cada familia y dejar un testamento en donde se especifique que es para cada cual, aun cuando crees tener poco, es importante dejar a una persona destinada como albacea, no lo dejes al azar. Los juicios de personas intestadas son muy costosos, es más económico que dejes un testamento.

La perfección y el fracaso forman parte de nuestras percepciones, hay que dejar de procrastinar y hacer lo que debemos hacer para cubrir esos eventos inevitables. Le invito a que actué ahora que está sano, porque sin duda la muerte nos llega a todos. Por otra parte, asegúrese de contar con alguna cobertura médica.  En tiempos de COVID-19 hemos escuchado historias que a muchos no les ha servido tener acceso a los mejores hospitales y eso es válido para algunos, Armando Manzanero, por ejemplo; pero sin duda son muchos más quienes por tener acceso a servicios médicos, están vivos.

Posdata. Ambos casos citados no fueron de coronavirus, recuerda que el resto de complicaciones médicas siguen presentes, no todo es COVID-19. Aun así, hay que seguir cuidándonos y cuidando y protegiendo a nuestros seres amados, no es tiempo de bajar la guardia contra el CORONAVIRUS, es tiempo de prevenir actuando en consecuencia. Hasta la siguiente Historia de Vida, Dra. Sandra Gómez Patiño.