Sandra Gómez
Estimado
lector, siguiendo el taller de Educación Financiera (EF) en la presente entrega
de autores contemporáneos le presento a Ken Honda, el autor japonés es a menudo
citado como “el guru del dinero”, su verdadero trabajo en la última década
(2010-2020) ha sido ayudar a otros a descubrir herramientas que ya poseen para
curar sus propias vidas y relaciones con el dinero. Ahora, en el lenguaje
sencillo, el “millonario Zen” explica cómo alcanzar la tranquilidad cuando se
trata de dinero.
Ken
Honda, al igual que R. Kiyosaki, nos invitan a replantearnos nuestra relación
con el dinero, su libro DINERO FELIZ, tiene como objetivo que nos conozcamos a
nosotros mismos y con esa información aprendamos a relacionarnos de manera
adecuada con el dinero.
La
mayoría de las personas a menudo permitimos que el dinero tenga un papel
negativo en nuestras vidas. Mientras que por otra parte la escasez del dinero es
una causa constante de angustia, miedo, estrés y rabia, capaz de destruir
relaciones interpersonales de manera irreversible. Algunas creencias las
concebimos desde la niñez sobre las conductas de las personas ricas y carecen
de fundamento e incluso algunas de esas creencias son falsas y erróneas. Debemos
tener conciencia de que el dinero no te hace una mejor o peor persona, hay
personas deshonestas con dinero y honestas con dinero; asimismo, existen
personas deshonestas pobres y pobres honestos. Pero no tiene por qué ser así:
por el contrario, podemos ver en el dinero algo que va más allá de un estado
financiero y un pedazo de papel: algo cargado de emociones que también puede
llenarnos de gratitud y felicidad, si lo damos con el mismo entusiasmo con el
que lo recibimos.
En sus entrevistas a millonarios el Sr. Ken Honda recibió el mensaje de la técnica ARIGATO= GRACIAS, que significa agradecer por el dinero recibido y gracias también por poder destinarlo a pagos y servicios. El agradecimiento, hace el camino para que el dinero fluya. De este mismo punto Paola Herrera (2020) expresa que el dinero es como un bumerang, ella dice que al conocer esta técnica ella le aumento la frase al agradecer por que sale “gracias, hasta pronto, vuelve multiplicado”.
Como
explica Ken Honda, el dinero lleva una carga de energía que puede proporcionar
felicidad o sentimientos negativos, debemos aprender a reconocerlos, aceptarlos
y transformarlos. Al respecto escribe T. Harv Eker en su libro “Los secretos de
la mente millonaria” hay que tener conciencia y comprender al dinero a través
del reconocimiento de los sentimientos que despiertan en nosotros.
Ken
Honda, R. Kiyosaki, Harv Eker y Paola Herrera, coinciden en ver al dinero con
una carga de ENERGÍA. Del tema algunos autores dicen que es como la propia
corriente eléctrica, si bien puede iluminar y dar servicio, también puede
electrocutar y matar; la electricidad como el dinero por si mismos no son
buenos o malos, es lo que se hace con ellos lo que importa. Honda le llama
dinero Feliz a aquel dinero que llega como fruto de buenas acciones, el trabajo
por ejemplo que ennoblece…, y el dinero infeliz sería el que llega del robo.
Los
autores coinciden en que, para alcanzar la felicidad, no es por la cantidad de
dinero que se posee, sino por la relación que se tiene con este. En el libro “Dinero
Feliz” aprenderás a tratarlo como un huésped, a quien debes dar la bienvenida y
dejarlo llegar y partir con respeto y sin resentimiento. Si logras interrogarte
honestamente sobre lo que significa el dinero para ti, y sobre las formas en
que lo ganas, lo inviertes y lo ahorras, podrás tener una relación armónica con
él y alcanzar una vida feliz, plena y próspera.
Le
invito a que revises la técnica de ARIGATO, la pongas en práctica y tengas
siempre “dinero Feliz”. Le sugiero revisar las clases de Educación Financiera
con Ken Honda. No dejes de educarte, recuerda prepararte para ser una mejor
versión de ti mismo; inspírate con estas lecturas, videos y audiolibros. Hasta
la próxima Historia de Vida, comenta comparte y sigue descubriendo de las
personas quienes nos comparten sus casos de éxito. Dra. Sandra Gómez Patiño.
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