Sandra Gómez
Estimado Lector quien sigues el Taller de
Educación Financiera (EF), algunas de nuestras lecturas nos dicen que formar
hábitos adecuados nos pueden alejar de la Pobreza. A continuación, te propongo
siete conductas que trasformaran tu vida.
La riqueza inicia en
la mente, de
acuerdo a nuestras presentaciones podemos inferir que debemos internalizar
pensamientos encaminados a la GRANDEZA y debemos practicarlos de tal forma que
esos PENSAMIENTOS resulten automatizados, es decir sean nuestros hábitos de
pensamiento. Ser Rico empieza en la mente, pero para tener riqueza son
necesarias una serie de acciones sostenidas y específicas, es decir debemos
ponernos a TRABAJAR con esa intención en mente; como diría Paola Herrera (2020): “hay que mover el trasero”.
Está
comprobado que el cerebro disfruta de tener hábitos, las funciones ejecutivas
del cerebro TRABAJAN MEJOR con el mínimo esfuerzo, de aquí que cambiar nuestras
“malas” rutinas por otras más adecuadas es la mejor de las decisiones para
alcanzar la excelencia. Por ejemplo: #1.
Que te parece, dejar de procrastinar y cambiar el uso de la televisión como caja
BOBA, a poner documentales o audiolibros.
La Televisión puede ser fácilmente sustituida por un libro y la lectura
es mayormente estimulante, ahí entra el pensamiento creativo, la comprensión
lectora, el manejo de la atención y se desarrollan habilidades que fortalecen
las conexiones sinápticas; #2.
Trabajar en tu persona y dejar de ser el “X”, el mediocre y transformarte en la
persona de excelencia que decidiste SER; #3.
Construirte una mejor condición física, dejar el sedentarismo y hacer ejercicio
de manera regular y sostenida; #4.
Aprender a manejar tus niveles dañinos de estrés y transformarlos en momentos
de relajación por ejemplo con meditación o yoga; #5. Aprender a alimentarte adecuadamente y nutrir tus células vs.
sólo comer; #6. Transformar tu
escepticismo y ser una persona culta quien comprueba, verifica y se informa
antes de criticar; #7. Vivir al día
vs. tener una Educación Financiera.
Nuestros
hábitos determinan los resultados que obtenemos; si no somos cultos, es porque
no hemos invertido tiempo en educarnos; si estamos con sobrepeso, es porque no
hemos seleccionado con conocimiento de causa lo que ingerimos; si no tenemos
buena condición física es porque no hemos trabajado en ello realizando aquellos
ejercicios que necesita nuestro cuerpo; si no manejamos el estrés es porque no
hemos aprendido a hacerlo, etc. En pocas palabras son nuestras decisiones de
hacer o dejar de hacer algo lo que nos ha dado como consecuencia está
deteriorada salud, este cuerpo (X), y esta situación financiera. La buena
noticia es que podemos cambiar y todo inicia con tu decisión y encaminar tus
acciones a prepararte y actuar en pro de alcanzar tus METAS.
Los
seres humanos somos seres inacabados
al nacer, al inicio nuestros padres nos modelan hábitos, pero al crecer debemos
asumir responsabilidad de nuestro
propio cuidado desde el interior con la alimentación adecuada unida a
pensamientos positivos encaminados a objetivos específicos, hasta el exterior
con la figura que tenemos y todas las tareas que realizamos. Cambia tus
pensamientos, súmale acciones y cambiaras tus resultados.
La excelencia
es una virtud, un talento o cualidad, lo que resulta extraordinariamente bueno
y también lo que exalta las normas ordinarias. Es también un objetivo para el
estándar de rendimiento y algo perfecto (Wikipedia, revisado el 14 de marzo
2021).
Es
muy difícil enseñar a los niños a cuidar de sí mismos, si primero nosotros como
adultos no lo hacemos; es mucho más sencillo modelar desde el ejemplo.
La excelencia es un
objetivo que se
debe disfrutar en el camino y evaluar, semana a semana, de tal forma que cada
día seamos capaces de responder a las preguntas: ¿Qué aprendí hoy?, ¿Qué pasos
realice para alcanzar mi meta?, ¿Cómo puedo mejorar?, ¿Puedo ser más
productivo?; debemos replantear una y otra vez la pregunta: ¿Somos seguidores?
o realmente seguimos nuestra meta; ¿Somos practicantes y seguimos una religión
o mantenemos una Relación con Dios?; ¿En todo lo que hago, lo hago con
excelencia?
Debemos
habituarnos a: a) leer, b) buscar la excelencia, c) evitar el sedentarismo, d) meditar
diariamente, e) mantener una alimentación elite, f) comprobar todo, g) trabajar
en nuestra Educación Financiera. Si por lo menos practicamos estos siete
hábitos, seguramente estaremos en el camino a la excelencia.
Si
te gusta el Taller de Educación Financiera, comenta en la parte inferior;
comparte con tus amigos y ayuda a formar a más personas en esta cultura del
emprendimiento. Hasta la Próxima Historia de Vida, Dra. Sandra Gómez Patiño.
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