Monitorean falla geológica

 

  

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

 

 

Con la finalidad de proponer acciones que permitan salvaguardar la integridad física de los zapotlenses, María Luis Juan Morales, alcaldesa interina de Zapotlán el Grande en conjunto con Alberto Gutiérrez Moreno, comandante de la Unidad de Protección Civil y Bomberos, realizaron un recorrido de monitoreo por distintos puntos de la ciudad en donde se encuentra asentada la falla geológica.

         

   En este recorrido se supervisaron los daños estructurales de viviendas que se sitúan en la zona de riesgo, así como el escalonamiento del terreno que es provocado por movimientos sísmicos y la erosión del suelo causada por los escurrimientos de agua, es impredecible conocer el tamaño del desplazamiento del suelo que se puede producir a futuro. “Este fenómeno natural es irreversible y no se puede solventar con el mejoramiento del terreno, por lo cual, algunas viviendas tendrán que ser demolidas o deshabitadas para evitar pérdidas humanas”, consideró Luis Juan Morales.

            El trazo de la falla geológica que cruza Ciudad Guzmán de noreste a sureste a lo largo del tiempo ha causado hundimientos, daño de viviendas, deterioro de vialidades, colapso de drenajes, abandono de casas, entre otras cosas, tuvo un último estudio el año anterior inmediato con un equipo de la Universidad de Guadalajara que duró tres meses.

            Casi en la mayor parte de las zonas de riesgo de la falla se han realizado estudios de geofísica, mecánica del suelo y compactación, en el área de influencia del fenómeno se ha implementado una zona de amortiguamiento en un radio de 25 metros a ambos lados, para que sea una delimitación de no construcción y esto permita disminuir el bajo, mediano, y alto riesgo de vulnerabilidad estructural de viviendas.

            El pasado mes de noviembre del año 2020 se realizó un censo en conjunto con personal de Participación Ciudadana, donde se constató que existen 1265 viviendas que se encuentran asentadas en área de riesgo, resultó que se pudieron censar a 645 viviendas y quedaron 789 restantes: algunas están deshabitadas y otras no se ha encontrado a sus moradores debido a sus horarios de trabajo, este ejercicio se hizo para tener un dato real de cuántas personas deberán ser trasladadas a un albergue, en dado caso que un desplazamiento de tierra mayor represente un peligro inminente.

            Los esfuerzos que hace protección civil con respecto al tema es seguir robusteciendo la carpeta del proyecto de la falla geológica, para que con los estudios pertinentes puedan presentarlo ante la Federación, y así tener la posibilidad de bajar recursos del Fondo de Desastres Naturales (FODEN) para poder reubicar a los ciudadanos afectados a lugares más seguros, a causa de una falla en la estructura del suelo, puesto que el desplazamiento de tierra se reactiva por movimientos telúricos y de erosión hídrica.

 

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