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miércoles, 17 de marzo de 2021

¿Me reconozco como una mente millonaria? EF


 

 

Sandra Gómez

 

 

Estimado lector, del taller de Educación Financiera (EF), deseo presentar algunos autores contemporáneos a quienes admiro, los escucho y comparto sus opiniones, aprendo de ellos y los referidos a su vez han aprendido de los autores a quienes he citado en mis publicaciones anteriores.



Una persona cercana a quien admiro y respeto me comento que el medico de 64 años, no está de acuerdo con algunas de las ideas de mis publicaciones, en particular con que a los hijos NO SE LES DEBE DAR TODO. El con sus dos hijos (34 y 29) les ha dado todo y sigue haciendo por ellos más que lo que haría el promedio de las personas; es un profesionista quien vive de manera modesta. Me recuerda al personaje de Kiyosaki el padre con estudios de posgrado con una idea férrea a que sus hijos estudien una carrera universitaria; este es el caso ambos jóvenes solteros terminaron sus carreras universitarias; en el mes de febrero 2021 el más joven termino su posgrado en urgencias médicas y su hermano mayor es veterinario; asimismo, es propietario de una clínica para mascotas con sus respectivos empleados. Ahora el más joven cualifico y se le otorgo una plaza en el Instituto Mexicano del Seguro Social, lo que le abre la oportunidad de seguir estudiando becado por la Institución que a su vez le permitirá cumplir el deseo de seguir APRENDIENDO.


Ese es el concepto tradicional de un padre quien se esfuerza para que sus hijos terminen sus profesiones pagando incluso sus estudios fuera, asignando pensión alimentaria, atendiendo sus necesidades de movilidad, entre otros gastos que se derivan al no estar bajo el mismo techo. En muchos de los casos son oportunidades que al padre le hubiera gustado tener cuando el mismo era estudiante de medicina.


Esta persona pregunto, “¿Y tú que les estas dejando a tus hijos?, los míos son universitarios, tienen una profesión y trabajo” replico. No tengo el gusto de conocer a los muchachos así que no tengo mayor opinión de ellos, únicamente deseo traducir esto a las lecturas y poner en contexto los comentarios que expreso a través de mis escritos.






La riqueza es un concepto individual, al ver la expresión facial de este padre me queda claro que se siente orgulloso de sus hijos, asistir a sus actos académicos en como si el mismo se graduara o incluso tal vez el sentimiento de orgullo es aún mayor, esa satisfacción no tiene precio, por lo tanto, es un concepto adecuado de RIQUEZA para la persona. Recuerdan que escribí que a las personas se les sigue por lo que son, este hombre es una persona generosa y honesta y esto es lo que hace que sus hijos le vean con admiración y respeto. De acuerdo a lo que hemos revisado tiene este padre una mente millonaria, ¿Qué opinas?


Yo le conteste basada en lo que él me ha comentado y debo confiar en sus percepciones como hechos de las conductas de sus hijos, han sido #1 Estudiantes de excelencia, comprometidos y responsables con su quehacer y viven de lo que ellos mismos producen con su trabajo. Si los jóvenes están comprometidos con sus estudios es deseable que les sigas apoyando, es una manera de corresponder a cumplir el sueño de ambos, Padre-hijo.  Así que la frase NO LES DES TODO lo que piden debe ser contextualizada.


En mi experiencia con casos de adolescentes problemáticos, metidos en drogas, quienes dejan los estudios, se van con el novio, se mudan de ciudad, son unos vagos, algunos adultos quienes ni estudian ni trabajan (NINI), etc. Es ahí en donde el padre debe PONER LÍMITES CLAROS, de otra forma lo lleva a la ruina económica y emocional, no habrá salud que lo aguante ni dinero que les alcance.   Recuerdo una frase de la Cantante Madonna, cuando aún ella no era madre, le preguntaron qué porque ella “no donaba dinero” y ella respondió que a ella no le sobraba el dinero; en ese entonces yo trabajaba en un ONG, y donaba siempre…y me pregunté ¿es que acaso quienes donamos nos sobra?, podrás imaginar que no es así, quienes apoyamos, somos personas que deseamos hacerlo y destinamos una parte de nuestro dinero y/o tiempo para la propia satisfacción de compartir; esto incluye el compartir lo que tenemos con nuestra familia y esta conducta de darles a nuestra pareja o hijos sí funciona siempre y cuando los hijos no sean unos tiranos,  y la esposa no sea una compradora compulsiva; es muy importante aprender a reconocer sus conductas. Cada hijo es distinto y algunos no son “buenos hijos” independiente de los padres que tengan.





Podría contar más de un testimonio de familias quienes han hecho “fortuna” y cuando envejecen se quedan en la ruina porque sus descendientes hacen mal uso de sus posesiones; incluso abandonando y excluyendo a quien genuinamente hizo el capital, para prever esta situación va dirigida esta frase. Les recuerdo lectores que a los hijos se les debe involucrar en la economía familiar, y enseñarles a generar sus propios recursos; asimismo, se les debe enseñar a diversificar sus ingresos; cuando eres solo, talvez tu sueldo te sea suficiente, pero cuando tu familia crece o avanzas en edad esto va a cambiar. Por lo anterior expuesto sigo recomendando aprender más de finanzas y tener trabajando no únicamente nuestros talentos como empleado, sino que buscar otras fuentes de ingresos y no dar todo a nuestros hijos sin previo balance de la forma en que usan nuestro capital.


En los cuadrantes del dinero de R. Kiyosaki habla de cómo en ocasiones crees que al ser el dueño de una empresa eres una persona con activos, cuando en realidad eres un auto-empleado en donde se requiere de tu presencia para poder generar el capital, filosofía muy diferente a la de obtener dinero por activos.


Para ampliar el tema le sugiero revisar en YouTube a Paola Herrera, ella explica en sus videos temas puntuales, como la visualización, como modificar los hábitos, como atraer la abundancia y la prosperidad, entre otros títulos relacionados a la riqueza. Me gusta su frase que dice que el dinero es energía, hay que agradecer el recibirlo y darlo con la consigna de que vuelva a nosotros multiplicado, como dice Paola “yo imagino mi dinero como un bumerang”.


Si te consideras un padre con mente millonaria es una respuesta que solo te debe importar a ti mismo. La paciencia rinde sus frutos, modelarla en nuestros hijos es un hábito encaminado a la riqueza, en carreras como la medicina hay mucho que hacer y con vocación de servicio se obtienen muchas recompensas. La suerte no existe de manera mágica, son las acciones las que nos hacen triunfadores. Hay que trabajar en nuestro potencial interior, somos mentes millonarias, aprender a poner nuestra mano en la cabeza y repetir “Tengo una mente millonaria” (T. Harv Eker) reconoce tu patrón mental, toma conciencia, comprende porque te encuentras en esa situación económica, ponte en acción y haz tu declaración de abundancia.


Al terminar cada lectura de Educación Financiera, pregúntate ¿Qué aprendí? y haz una síntesis, comenta, comparte y crece. Existen muchos canales con ese propósito, búscalos y no dejes de aprender. Hasta la siguiente Historia de Vida, Dra. Sandra Gómez Patiño.




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