Víctor
Hugo Prado
En el
texto ¿Qué es el Poder Judicial de la Federación? Publicado por la SCJN, por
cierto, con un enfoque muy didáctico, se expone que para que el Estado no pueda
ejercitar un poder sin límites sobre los individuos y evitar el abuso del
poder, es fundamental que el Estado cuente con una división de poderes.
Desde
que el hombre surgió sobre la Tierra –se expone en el texto- tuvo que
esforzarse para convivir con sus semejantes. Para resolver los problemas que se
presentaban entre los diversos individuos, creó leyes que regularan el
comercio, los impuestos y el matrimonio. Desafortunadamente algunos gobernantes
abusaron de estas leyes al crearlas, modificarlas y aplicarlas a su albedrío. Más
aún, creyeron que en caso de que alguien no estuviera de acuerdo con este
proceso, mismos podían juzgarlo y castigarlo. Esto provocó descontento entre
los ciudadanos y, a la larga, causó desorden y revoluciones. Algunos pensadores
como John Locke, en Inglaterra, y el barón de Montesquieu, en Francia, durante
los siglos XVII y XVIII, respectivamente, advirtieron la necesidad de
fraccionar el poder público para limitarlo y evitar su abuso, por lo que
promovieron la idea de que el poder no debía concentrarse en una sola persona.
Sostuvieron que, para fortalecer a una nación, era necesario que existieran
diversos órganos del Estado que tuviesen funciones distintas: unos elaborarían
las leyes, otros las aplicarían y unos terceros resolverían los conflictos derivados
de su aplicación. Los mencionados pensadores vieron en la limitación del poder
público una verdadera garantía de la libertad individual.
En
México la propia Constitución creó al Poder Judicial de la Federación, al cual
confirió la defensa del orden constitucional, que queda garantizada mediante el
juicio de amparo previsto en el artículo 97 de la Constitución Federal. Lo que
ha hecho que dicho Poder se revele como un factor de equilibrio entre los
Poderes de la Unión.
Traigo
a colación las citas del texto porque la Ley de la Industria Eléctrica recientemente
aprobadas por las Cámaras de Diputados y Senadores fue frenada mediante una
suspensión provisional otorgada por el juez de distrito Juan Pablo Gómez Fierro;
y cómo era de esperarse, fue linchado desde la máxima tribuna presidencial,
acusándolo de estar sometido al servicio de particulares. Pasa desapercibido el
hecho de que la suspensión como la otorgada por Gómez Fierro es justamente
proteger a particulares contra las arbitrariedades del gobierno. Sin poder ir a
fondo por el tiempo limitado, solo podré agregar que las apreciaciones
jurídicas del juez son porque la Ley aprobada podría dañar la competencia,
tanto de los competidores, como de los consumidores, y afectar
irremediablemente el medio ambiente, basando la producción de energía en la
quema de combustóleo. Por el bien de México el Poder Judicial debe actuar con
autonomía e independencia y garantizar el equilibrio y facultades de los
poderes.
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