¿Cómo darme cuenta de que pienso como pobre? EF

  

Sandra Gómez

 

Estimado lector, si has llegado hasta este artículo, siguiendo la serie de Educación Financiera (EF), te estarás preguntando y ¿Cómo le hago para ser un Padre Rico?; en la lectura del primer libro recomendado de Robert Kiyosaki en su último capítulo presenta una serie de recomendaciones. Por otra parte, deseo aportar algo más del tema para los padres del siglo XXI.

Introduciendo en el buscador la pregunta: ¿Cómo darme cuenta de que pienso como pobre? Aparecen cerca de 17,300,000 resultados (0.5 segundos); ejemplos de encabezados:1. “Hay gente que no es pobre por cómo vive, sino por cómo piensa”; 2. “Mentalidad de pobre. Tu cabeza podría jugarte en contra”; 3. “Que tienen los pobres en la cabeza?” la charla viral en Ted; 4. La riqueza y la pobreza en el refranero.

Diversos autores coinciden en que hemos sido programados para ser pobres. Por la conveniencia de unos cuantos; algunos quienes tuvieron un padre con la mentalidad de rico, se produjo de esa manera porque dentro de su cultura la empresa, ser emprendedor y vivir como rico es un hábito. La buena noticia es que se puede re-aprender, es decir borrar esos refranes y sabiduría popular acerca del dinero y empezar a acercarnos a la mente de los MILLONARIOS.

En mi revisión encontré un video de los “15 hábitos que revelan que alguno creció en la pobreza”, les comparto cuatro de ellos que veo y escucho con recurrencia: 1. Ser impulsivo; 2. Gastar dinero rápido; 3. Aceptar un trabajo que no le gusta; 4. Ignorar la salud.

Si has contestado que tienes estas conductas habitualmente, es decir te identifican, eso respondería a la pregunta de que se te ha enseñado a pensar como pobre.

Cuando mencioné que las palabras de riqueza son: Decisión, Responsabilidad, Aprendizaje, Acción me referí a un camino de oportunidad planeado y estudiado que nos lleva al éxito y la riqueza. Si vinculamos con los hábitos que he sugerido modelar en los menores, podremos identificar que existe una perfecta relación.

Relacionemos las palabras acción con ser impulsivo y gastar el dinero rápido. Reflexión. Diría mi madre; “te quema el dinero”; “te pica, ya vas a la calle”; “esta con el 50% de descuento, es un ahorro…aun cuando el objeto no lo necesites”. Todos son ejemplos de acciones que no tienen ningún destello de una mente disciplinada.

Tomar la decisión de aceptar un trabajo aun cuando no te gusta. Reflexión, la mayoría hemos pasado por situaciones en las que hemos tenido que tomar un trabajo que no nos gusta, pero amargarse no es opción; debes aprender de esa posición lo más que puedas para poder salir rápido de esa situación. Debes creer que es una situación pasajera porque tu estas en el proceso de aprendizaje y crecimiento.

Ignorar la salud es evadir la responsabilidad principal que tienes contigo mismo, si tú no estás bien no podrás ser un “Padre” ni rico ni pobre, no podrás estar involucrado; debes asumir sí o si responsabilidad de tu salud.

Ahora que sospechas que eres un Padre Pobre, ¿Qué vas a hacer?

Las nuevas generaciones de padres de familia tenemos la oportunidad de hacer cursos de Escuela para Padres, además podemos mantenernos cercanos a nuestra FAMILIA a pesar de la distancia con video-llamadas. Por otra parte, podemos aprender y experimentar de otros seres humanos por medio de lecturas, video-clases, grupos de apoyo. Existen comunidades suigeneris, busca aquella que se acomoden a tus necesidades; generalmente es dentro de los colegios, escuelas, iglesias. Los grupos son importantes porque puedes encontrar “padrinos” quienes te ayuden a entender por lo que estás pasando.

Al principio acote que existen miles de resultados para contestar a la pregunta, pero ninguno es tan singular y único como el realizar la pregunta directa y honesta a tu yo interior y validarla con quien más confianza le tengas.

Edúcate, el autoaprendizaje te lleva a la autorrealización. Haz la mejor versión de ti mismo(a). Comenta, comparte, a la vez que me hagas saber que el tema de Educación Financiera te interesa. Hasta la próxima Historia de Vida, Dra. Sandra Gómez Patiño.