Un
momento por favor
J.
Jesús Juárez Martín
Estimados
lectores, tal vez sorprenda el
encabezado de este escrito, al saludarles expreso que el pasado 24 de febrero
“Día de la Bandera Mexicana” reflexioné que estaremos el 27 de septiembre de
este año cumpliendo 200 años de la consumación de la Independencia de México
ante España, después de una larga lucha y sangrienta de 1810 a 1821, como
mexicano quiero hacer alusión breve de la integración del pueblo mexicano,
porque antes de la conquista española se
significaban muchos pueblos a lo largo y ancho de lo que en la actualidad es
nuestra Patria en un mosaico de pueblos enfrentados uno contra otros por la
supremacía, así los mexicas o aztecas, séptima tribu náhuatl llegaron al Valle de Anáhuac al inicio del
siglo XIV, en busca de la señal para asentarse como pueblo… encontraron la
señal: El águila devorando a la serpiente sobre un nopal, así su Dios Huitzilopochtli lo comunicó al Sacerdote Tenoch, su líder según la tradición; la fundación de
México-Tenochtitlan, fue en el año 1325, ciudad bien planeada y bella, que sorprendió a los conquistadores su
majestuosidad, al pasar los años ha evolucionado y es la ciudad capital de los
Estados Unidos Mexicanos.
Posteriormente
para defenderse y fortalecerse, Tenochtitlán, se integró en la Triple Alianza
con Texcoco y Tlacopan fue la última
unión de estados indígenas situados en el valle de México, durante el período
posclásico, con una función fundamentalmente económica: la distribución y
repartición de los tributos obtenidos de otros pueblos, una función jurídica:
la formación del triple lugar de los tribunales y una función militar: unir
tropas y vencer a enemigos poderosos, su objetivo primordial era el de apoyar a
sus miembros y reconquistar pueblos que se habían salido de su dominio, también
para extenderse hacia otros lugares. La Triple Alianza fue un proceso que se
dio entre 1427-1433.
Otros
lugares con pueblos, costumbres, religión historia diferentes como los mayas
que habían abandonado la parte sur y recorrido hacia el norte de la península
donde su civilización dejó testimonios arquitectónicos de valía universal,
hacia el occidente hay otro centro hegemónico de los tarascos o purépechas y
muy cercano a nuestra región los colimotes, en lucha frecuente por los
recursos como la sal de las lagunas del
sur de Jalisco.
El
descubrimiento de América en 1492, posibilitó la aventura de los españoles
europeos que llegaron sucesivamente a América tomando a Cuba como lugar de
partida para las expediciones hacia lo que ahora es nuestro territorio
nacional, Francisco Hernández de Córdoba, Juan de Grijalva y Hernán Cortés, en
sendas expediciones llegando por Yucatán fueron explorando el litoral del Golfo
de México, Hernán Cortés Funda la Villa de Veracruz y al destruir sus navíos
obliga a sus compañeros de aventura a correr la misma suerte que los leales a
Cortés cayendo en su poder la ciudad mexica con ayuda de los tlaxcaltecas
vencidos previamente, los españoles, derrotan
después de una largo tiempo de sitio a los mexicas, el día 13 de agosto
de 1521, se tomó prisionero a Cuauhtémoc, último rey mexica que valientemente
pide ser ejecutado por Cortés, porque no pudo contener a los vencedores de los
aztecas.
Después
de la conquista, el dolor de los vencidos y la euforia de los españoles, se
vivió una etapa de bonanza económica en la Nueva España durante la segunda
mitad del Siglo XVI y durante el Siglo XVII, como consecuencia del
descubrimiento de ricas minas al norte y de que buena parte de la plata se
invirtiera en la misma colonia, se reflejó el desarrollo cultural y artístico
del virreinato.
A
finales del Siglo XVI se puede asegurar que la primera etapa de la
evangelización llegaba a todos los territorios conquistados y apareció una
nueva fuerza naciente en 1531: el “guadalupanismo”, entendido como
manifestación de fe, confianza en la intercesión segura ante Dios a favor del
pueblo conquistado por parte de la Santa Virgen de Guadalupe, después de su
aceptación, la administración del culto, orientaciones y restricciones quedó en
manos de los misioneros franciscanos y después de clérigos de la ciudad de
México.
Es
importante resaltar que la conquista de los distintos pueblos indígenas de lo
que ahora forma parte de nuestro país, fue por su derrota ante, digamos
soldados españoles, pero es relevante la conquista espiritual de los diversos
pueblos por los diferentes órdenes de misioneros encabezados por los
franciscanos que homogenizaron con la religión católica a todos los indígenas.
A
partir de ese entonces la construcción de conjuntos conventuales se distinguirá
por la grandiosidad y magnificencia, había pasado el tiempo de pequeñas
capillas, casas y edificios modestos.
Los
distintos pueblos fueron conquistados y gobernados por los españoles, con un
idioma nuevo el español y una religión que los acercaba a pesar del sometimiento
de los conquistadores.
La
decoración interior y exterior fue cuidadosa como la funcionalidad
arquitectónica. Se dispuso de espacios grandes y holgados, previendo todos los
servicios a la totalidad del pueblo, porque había unidad religiosa ante el
cristianismo romano, identificado como católico.
La
Iglesia, institución religiosa, se mostraba en sus templos y la jerarquía
clerical. Los recintos sobrios se crecían hasta tener conjuntos barrocos y
neoclásicos admirables, extensos, patrimonio nacional que se integra a partir
del Siglo XVII. Para la edificación se contó siempre con abundante mano de obra
de los catequizados y para la decoración, el sentido artístico de los vencidos
afloró su creatividad con sus signos prehispánicos entrelazados con símbolos de
la nueva religión.
Siendo
la manera como llega a constituirse el concepto de sometimiento, anhelándose la
libertad para vivir su destino y eso es lo que va forjando el sentimiento de
una nacionalidad a través de los tres siglos de la de dominación y el ansia de
ser libres.
Los
conventos fueron centros de actividades religiosas, culturales y por supuesto
sociales y en casi todos los casos se organizaban talleres para aprendizaje de
artes y oficios, como preparación para las necesidades de la comunidad y
ocupación de la fuerza juvenil. (Continuará)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario