Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
Están
por cumplirse los diez años de haberse iniciado la construcción de la llamada
Carretera Transvolcánica, mejor conocida como Autopista Guadalajara/Manzanillo,
y que hasta la fecha no se concluye debido a que se interpuso un amparo
indirecto hace cosa de tres años, por lo que el juzgado 8 de Distrito en
Materia Administrativa, Civil y del Trabajo con sede en Guadalajara, ordenó la
suspensión de la obra en el tramo que enlazaría con la Caseta San Marcos, de
aproximado de 60 metros, que un miembro del Ejido San Marcos, Municipio de
Tonila, reclama derecho de vía.
En el transcurso tres
administraciones de gobiernos federales, dos de ellas completas; la encabezada
por el panista Felipe Calderón y la de Enrique Peña Nieto, del PRI, y en lo que
va del gobierno que encabeza el fundador de MORENA y actual primer mandatario
del país, Andrés Manuel López Obrador, no se hecho nada que agilice el proceso
legal que impide la terminación del proyecto carretero más importante en la
Región de Occidente, beneficiado directamente a los estados de Colima y
Jalisco, con las consecuencias económicas y los problemas que a diario ocurren
en materia de movilidad, entre éstos accidentes, los más fatales.
Según información oficial emitida al
respecto, el banderazo de inicio de las obras fue dado el 18 de marzo del 2011,
por los entonces gobernadores Emilio González Márquez, por Jalisco y surgido
del PAN, y de Mario Anguiano por Colima, del PRI, en el tramo que está incluso
y que uniría a los dos estados con una carretera de cuatro carriles en un
trayecto de 58 kilómetros, y de diez carriles en los accesos y salidas de las
casetas de peaje en una longitud de 129 kilómetros hasta el Puerto de
Manzanillo, Colima, proyecto que en sus inicios fue presupuestado en mil 907
millones de pesos financiados por BANOBRAS pero que, en la actualidad el costo
inicial se ha desfasado superando los seis mil millones de pesos.
De acuerdo a estos datos hechos
públicos, este tramo carretero registra un aforo vehicular calculado en 4
millones 747 mil 190 vehículos, de todo tipo, al año, lo que genera un ingreso
por peaje para la federación o quien controla la autopista, que supera los dos
mil millones de pesos al año, lo que no ha sido motivo suficiente para que las
autoridades estatales en funciones en uno y otro estado, intenten resolver el
conflicto generado por el amparo, haciendo gestiones ante el gobierno federal o
ante la instancia oficial que emitió el recurso legal que mantiene inclusa la
obra, Juzgado 8 de Distrito en Materia Administrativa, Civil y del Trabajo que
opera en Jalisco.
Finalmente quienes sufren las
consecuencias son los usuarios de la llamada autopista, pues los costos por
peaje aumentan de manera continua, el trayecto que opera mantiene un estado
irregular en cuanto a su mantenimiento y el tránsito de vehículos, sobre todo
de carga, es mayor cada vez, y que también son la principal causa de accidentes
fatales en donde pierden la vida personas y se causan daños patrimoniales
cuantiosos, independientemente del tiempo en que se cubre el trayecto en donde
se reduce a dos carriles, debido al exceso de vehículos de carga pesada, de
doble remolque que, lentos y pesados hacen el paso a los demás con pérdida de
tiempo y con riesgos, que no debieran de tenerse si ya se hubiese concluido a
cabalidad el proyecto original.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario