Sandra
Gómez
Estimado
lector, de la serie de Escuela para Padres (EP) y el Taller de Educación
Financiera (EF), les presento el quinto hábito que un padre Rico debe
trasmitir. Siguiendo la línea de pensamiento de Robert Kiyosaki en lo que se
refiere a la denominación de Padre Rico.
Muchos
olvidan que los servicios que se ofrecen son dirigidos a resolver el problema
del solicitante. Otros dejan de valorar lo que otros hacen por ellos y olvidan
“convenientemente” que NADA ES GRATIS. Algunos otros no se cuestionan que
obtener un sueldo, no es la única forma de ganar dinero y erróneamente creen
que al ganar más eso les resolverá su situación financiera; en la práctica
podemos ver que quienes ganan más, gastan más y se endeudan más, y ese no es el
camino para ser Rico, sino solo “aparentar serlo”.
Cuando
laboramos para otros en algún negocio y empezamos como aprendices, es porque
nos estamos preparando para realizar esa tarea igual o mejor que como lo hace
quien nos está capacitando. Si lo repetimos una y otra vez desde nuestra
juventud, podremos encontrar más rápido aquello que deseamos hacer por el resto
de nuestra vida (vocación). Así que padre que estás leyendo esto, haz que tus
hijos trabajen desde muy jóvenes, dentro del negocio familiar y también en
otros; sin importar el tamaño de la empresa algo aprenderá.
Recuerdan
el hábito de reconocer y capitalizar los talentos innatos de las personas a
nuestro cargo. Aquí aplica de manera particular la combinación de los hábitos antes
mencionados modelados en nuestros hijos. Permítame explicarme.
Imagine
un diagrama de flujo. 1) VE EL PROBLEMA; 2) CREA EL NEGOCIO; 3) OFECE
RESULTADOS; 4) GENERA VALOR.
Hábito #5. Si quieres ser increíblemente rico,
resuelve un GRAN PROBLEMA.
Si
quieres ser increíblemente rico deberás aprender a resolver los más grandes
problemas que tienen los demás. 1.El primer paso es reconocer el problema; 2. El
segundo es aprender todo lo posible para darle solución, prepararte y asociarte
con alguien que sepa más que tu del tema y/o crear una empresa. 3. El tercer
paso es ofrecer los resultados y/o alternativas que podrás negociar para dar
alguna solución viable al problema. 4. El cuarto paso es demostrar tu valor,
ofreciendo resultados y aprender en el proceso practicando la comunicación
asertiva que fue habituada junto con las habilidades sociales y las cualidades
de negociación, persuasión, y el don de la palabra.
Tu
gran valor radica en lo eficiente y efectiva que resulte la solución que
ofertas. Hace algunos años circulaba en un PowerPoint un relato de un ingeniero
al que le hablaron para resolver un problema técnico; anterior a él, los
empleados ya habían tratado de resolver el problema y la máquina dejo de ser
utilizada por una semana generando con esto una baja en la producción con sus
respectivas consecuencias económicas; al fin el supervisor tuvo que llamar a
una empresa externa quien ofrecía soluciones de mantenimiento en equipos
específicos y servicios técnicos. La empresa envió al ESPECIALISTA; este llego
escucho el relato de los operadores, encendió la máquina, la volteo y saco un
destornillador y un TORNILLO nuevo para sujetar el cable. Al momento la máquina
se reseteo y empezó a trabajar como nueva. Cuando llego a cobrar les dijo que
eran cien dólares, el de cobranza dijo, porque cobra tanto dinero si solo se demoró
unos minutos en hacerlo, y únicamente atornillo el cable, el especialista respondió,
“Yo cobro por lo que sé”. Y el de cobranza dijo, yo no puedo justificar ese
gasto, y el especialista escribió su factura: Un dólar por el tornillo, 99
dólares por saber cuál tornillo sujetar. No es importante la historia en sí,
tal vez tú la recuerdes de otra forma; lo que es de destacar es que esta
persona resolvió un problema que para otros era GRANDE y para el especialista
lo pudo resolver en minutos, gracias a sus conocimientos.
Si
combinas el resolver problemas con los talentos innatos serás capaz a muy
temprana edad de comprar tu libertad. Aprender sigue siendo una clave muy
importante; promueve en tus hijos el autoaprendizaje y que terminen al menos
una carrera técnica a la par de que se formen en el trabajo y aprendan a que el
dinero es importante, al igual que el ahorro, la inversión y la paciencia.
Hasta
la siguiente entrega de un hábito más de Padre Rico. Comenta, comparte y
exprésame tu opinión del Taller. Hasta la siguiente Historia de Vida Dra.
Sandra Gómez Patiño.
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