El
Volcán/Guzmán
A pesar
del anuncio oficial de que no hay aumento en los combustibles como la gasolina,
tanto magna como Premium, y del diésel, en Ciudad Guzmán los costos por litro
casi se han emparejado, es poca la diferencia en centavos y en las tres
variedades el precio por litro supera los 20 pesos, muy distinto a lo que hace
poco más de dos meses imperaba en el mercado de los combustibles fósiles en los
distintos despachos que hay establecidos en la zona urbana.
De lo que oficialmente se ha dicho
al respecto existen empresas que otorgan este servicio público al público en
general, cuyos costos por litro no supera los 18 pesos, sobre todo de la
gasolina magna, claro no ocurre esto en nuestra ciudad, pero sí en otras
entidades en donde tal vez hay mayor vigilancia y control de la PROFECO o los
empresarios no son tan abusivos de la necesidad de la gente por los
combustibles.
Lo malo es la falta de información y
sobre todo de una verdadera aplicación de supervisión por la autoridad
competente, puesto que aparte del precio a que se venden los combustibles por
litro, hay quienes han externado que se les entregan litros de 800 o menos
mililitros, lo que constituye un robo más al consumidor que nadie sanciona o corrige.
También se requiere, dado el
crecimiento del parque vehicular en Ciudad Guzmán y la Región sur misma, de que
haya más empresas que expendan las gasolinas y el diésel, que el consumidor
disponga de más opciones para comprar el combustible, donde se le entregue a un
precio justo y sobre todo por litros completos, de esa manera pudiera haber
menos abuso en contra del público de parte de malos comerciantes.
Es bien cierto que, cuando menos, no
se ha tenido carencia o escases de combustibles en los últimos meses, pero sí
ha sido notoria y continua el alza en las gasolinas y diésel, mientras que a
nivel federal y por parte del Presidente de México, Andrés Manuel López
Obrador, se informa que no hay aumento en el precio de los combustibles, cuando
menos no por parte de PEMEX que es quien surte o abastece a los empresarios del
ramo para su venta al público, sin embargo esto no es la realidad en lugares
como Ciudad Guzmán.
Deseable es que sea PEMEX quien abra
despachos o establezca gasolineras de manera directa para que los combustibles
lleguen al consumidor a un precio más razonable, con litros completos, de esta
manera, a falta de vigilancia y control por la PROFECO, exista un servicio, más
que una competencia con la iniciativa privada, que proteja la economía del
comprador, de otra manera los abusos en este ramo se seguirán dando a placer de
quien o quienes los cometen.
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