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jueves, 21 de enero de 2021

Tragedia en la escuela

 



 

Rafael Martínez

 

 

Son días difíciles para todos, en un momento de reflexión todos estamos encaminándonos al precipicio del hartazgo de las medidas implementadas en todos los aspectos por la pandemia, a nivel psicológico muchos están en el suelo y están enfilándose a la desesperación por diferentes factores, tanto económicos, de salud y con esta cuarentena que parece interminable el aislamiento social está desquiciando a muchos.



No menos difícil la está pasando la educación en nuestro país, donde más que nunca se ve la deficiencia de las autoridades educativas al tomar decisiones en la ya conocida educación en línea, donde las disposiciones que adoptaron fueron un desastre para el aprendizaje remoto, porque no se tomaron en cuenta los factores socio económicos de los padres de familia, ignorando que solo el 56.4% de la población mexicana tiene internet en casa.


Muchos maestros en su mayoría los que están en edad de jubilación, no dominan las herramientas tecnológicas en un nivel aceptable, esto ha conllevado a que ni el maestro pueda transmitir los conocimientos de manera eficaz, ni los alumnos obtener el aprendizaje de calidad, y esto en el corto plazo se convertirá en un atraso significativo en el nivel de progreso educativo de nuestros estudiantes.





Sin duda en todos los niveles existe un rezago importante, pero es de especial atención en aquellos niños que ingresaban a primer año de primaria, donde ese grado es básica la enseñanza de la lectura y escritura, y ese atraso irreversible ha desembocado una tragedia educativa que sin duda será significativa en todos los aspectos, y aun no se estima cuanto tiempo tendrá que pasar para poder recuperarnos de esa dilación formativa.


Gobernar no es sencillo, pero gobernar de forma improvisada y ocurrente nos está saliendo caro a los mexicanos, porque no es necesario hacer grandes estudios ni realizar estadísticas del fracaso del manejo de la educación en tiempos de pandemia, es palpable este déficit de lo que está ocurriendo y lo grave es que nuestras autoridades federales hacen caso omiso a esta tragedia. Parece un acto maquiavélico lo que hace este gobierno con la educación, pareciera que lo único que importa es tener ciudadanos ignorantes y carentes de pensamiento libre, pues hace todo lo necesario para que las clases no se lleven a cabo de manera presencial y controlada, optando por un sistema arcaico e improvisado.






El vaso se está llenando, el tiempo está corriendo para que las autoridades federales opten por medidas drásticas para cambiar el rumbo de la educación en México, pero si como ciudadanos no exigimos y no levantamos la voz, solo seremos parte de ese plan de gobierno de estar oprimidos, ignorantes, callados y sumisos. México tiene grandes pensadores, científicos, ingenieros, educadores etc. que se forjaron gracias a mexicanos como José Vasconcelos, quien por ser tenaz en su ideología y forma de pensar, logro instituir en México el ministerio de educación y fue tan grande su labor que fue llamado el Maestro de la Juventud de América, dotando a nuestro país con el primer sistema educativo y cultural de la era moderna.


Estos tiempos exigen hombres valientes que no teman al ataque de redes sociales que solo ofuscan los grandes pensamientos y desorientan las mentes jóvenes, debiendo ser de trayectoria reconocida y de entereza probada, donde los políticos no tengan injerencia más que de apoyar un nuevo modelo educativo acorde a los tiempos difíciles que vivimos. Evitemos que siga avanzando esta tragedia; concluyo con el multicitado José Vasconcelos “no se puede enseñar a leer sin dar que leer”.            




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