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domingo, 10 de enero de 2021

¿Por quién y por qué votar?

 



 

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

 

 

Aunque será hasta el mes de junio del presente año cuando se lleven a cabo las elecciones para elegir, en algunos estados desde gobernadores, diputados federales y locales, así como para las presidencias municipales, entre los ciudadanos priva un actitud de hartazgo de saber que, pese hay que hay opciones por partidos y organizaciones de tipo político que han sido creadas para la contienda, en general, por lo que se ha visto hasta el momento, sus posibles candidatos siguen siendo los mismos.



            De ello se está dando cuenta y se cuestiona en las redes sociales, que sin duda jugarán un gran papel en el proceso, cuando algunos de los ciudadanos que se han manifestado públicamente para contender por tal o cual partido, con manifestaciones de que, si ya ocuparon cargos de diputados federal o local, presidentes municipales y aun regidores de algún ayuntamiento y no hicieron nada, que se abstengan de participar. Esto sin duda no inhibe a los aspirantes, y aunque la mayoría de éstos han brincado de un partido a otro y sin rubor alguno ahora se presentan como aspirantes, el rechazo ciudadano a esta costumbre es muy notorio.


            Pero, les guste o no a los ciudadanos, aunque están en todo su derecho de votar o no hacerlo, así también para escoger o dar su voto por quien o quienes elijan, partidos y candidatos no tienen empacho, por no emplear otra palabra, para repetir sus intenciones de mantenerse en el poder, recuperarlo en su caso y lograr consolidarse como partido o como organización política con registro, para eso está el INE, que valida todo en una mala entendida democracia a la que, por desgracia, no estamos preparados para aplicarla y respetarla.






            Este reciclaje de aspirantes a cargos públicos se ha manejado como la necesidad de “aprovechar la experiencia” adquirida en los cargos ocupados o en las contiendas en las que se haya participado, aún no ganando. Bajo este esquema, muchas personas que militan en un partido u organización política, nunca son consideradas para llenar ese vacío y romper ese vicio que practica, por lo general, todos los partidos que entran en contienda política. Hay casos en la Región sur y en el Distrito 19, que algunos políticos han ocupado cargos por tres o más lustros, y tan campantes y siempre listos, con el dedo levantado, “para aportar su experiencia en bien de la sociedad” (¿?).


            En base a ello, este medio de difusión se dio a la tarea de preguntar, un pequeño muestro del sentir de los ciudadanos al respecto, los que coincidieron en que nadie cree ya en partido político alguno, menos en las promesas que han hecho y seguramente harán sus candidatos. En ausencia de esta credibilidad, los hay que aún consideran que si no son los partidos ni las propuestas las que les den confianza y el ánimo para acudir a votar en las elecciones de junio próximo, sí lo harían en razón de los candidatos, es decir, todavía se cree que en las buenas intenciones de los que puedan aspirar a cargos públicos y por ello votar en su tiempo.


            Esta esperanza, esta actitud de credibilidad, debiera de ser considerada por los partidos y por los mismos aspirantes a cargos públicos. Está bien conocido de que ganan más las malas mañas que se emplean en los procesos de elección, como son: La compra de votos, contar mal las actas, el acarreo de gente, etc., las que inclinan la balanza del “triunfo”, y aunque ya está tipificado como delito grave cualquier acto irregular en una elección, hay tanto truco y tanto interés por ganar a costa de lo que sea, que seguramente se darán las mañas para lograrlo, pero, por el bien de todos, que sea la voluntad de los votantes las que definan quién o quiénes merecen ser los próximos “representantes del pueblo”, y que quienes resulten realmente lo sean.

           

           


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