El pan nuestro de cada día

 

Un momento por favor     

 

J. Jesús Juárez Martín

 

  

 Nuestro lenguaje basto y florido acostumbra expresiones que desciframos su interpretación, sin que sea literalmente lo que expresamos; “El pan nuestro de cada día“ es una petición a Dios de que nos dé la oportunidad de tener alimentos todos los días, y de ahí pasamos  al dicho popular, de lo que hacemos cada día, lo podemos denominar como la rutina de las acciones diarias; llamándolo: “el  hacer de cada día” y durante estas últimas semanas he tenido necesidad de ir a Guadalajara varias veces, encuentro que las casetas de la autopista están tomadas por grupos de personas que dicen liberan el pago de peaje de la vialidad, esta situación nos conflictúa como usuarios, porque hay una carretera libre de pagos. ¡Pagar o Cooperar!

Recuerdo los antecedente por los años sesenta,  se autorizaron las primeras autopistas  cercanas en especial a México, porque organizaron las Olimpiadas del 68 y luego el Campeonato de la FIFA de 1970, el costo del mejoramiento de las vialidades serían pagadas por los usuarios que optaran por esa forma, una vez redimidos los gastos, formarían las vialidades parte de las carreteras federales que la Constitución nos menciona que todo ciudadano puede transitar libremente por todo el territorio sin impedimento, como una garantía individual; han pasado nueve administraciones federales y las necesidades crecientes de mejores carreteras han impulsado esta modalidad de autopistas concesionadas, sin que se vuelvan a la gratuidad de tránsito por ellas.

Es cierto que hay una carretera libre contigua, pero el estado de ellas, de ordinario son muy difíciles, si no las acaban de restaurar y los que deciden utilizar las carreteras de peaje, van por ellas con el consiguiente pago… en ocasiones con calambres de cartera y desde hace mucho tiempo, algunos grupos se “lanzan a liberar del pago de las autopistas”, que ni las toman, ni las liberan,  presentan conflicto entre responsabilidades que  invitan a optar por una decisión de cooperación o pago, no parece lógico que haya quien ejerza las dos acciones solidariamente cada vez que los encontramos tan cercanos a las casetas.

Tal vez todos hemos optado en alguna ocasión en forma diferente; lo que sorprende es que ahí se manifiesta una situación que atañe a las autoridades resolver antes que haya problemas graves de seguridad a la integridad personal de los usuarios y personal que laboran en las autopistas, ellos piden que respetemos su trabajo y lo hacen en forma escrita y auditiva, y los grupos que pretenden liberar el paso de los vehículos, piden cooperación, si pagamos hay malestar entre el grupo y hasta he presenciado una palmada al vehículo, o el aplauso y frases de agradecimiento cuando se opta por la cooperación.

            Felizmente los guardias optan por presenciar las decisiones personales, porque la inconformidad está como virus de discordia en cada decisión de transeúnte.

Finalmente, relato que en las últimas ocasiones no encontramos persona alguna  que recibiera el pago en la caseta de cobro en Santa Ana, y sí pasé frente al grupo que invitaba con vehemencia a la cooperación que no entregué… imagínese los rostros acusadores de mal agradecido, porque no cooperé. Felizmente la barra estaba en todo lo alto y continué; rara finalizar, la empresa de la concesión de cobros, amenaza en caso de urgencia, no proceder en ayuda necesaria en caso contingencia, accidente, a quienes no hayan cubierto su pago de peaje.   Eso no es la forma de ofrecer el servicio. Viciado de principio, los servicios institucionales como Cruz Roja, etcétera son a la humanidad en general, se da asistencia a delincuentes que necesitan ayuda para sobrevivir y luego se les castigará por sus ilícitos si así se requiere.

Lo que pretendo es alertar del riesgo que se engendra cuando hay conflictos, porque que no hay acciones de la autoridad por definir, cundiendo el ejemplo.

La autoridad es la instancia legal de los intereses y derechos de la sociedad o de los ciudadanos a ella corresponde definir litigios de acuerdo a las leyes y aplicar el derecho a quienes corresponda. Es mejor la prevención, porque parece que el protagonismo, está en su más alta manifestación y no siempre está a la justicia, valor fundamental de la convivencia.