El
Volcán/Sader
Luego
de que la pandemia retrasó las funciones de la administración pública federal,
la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER Jalisco) reforzará las
gestiones para que se formalice el registro de los borregos Pelifolk como raza
híbrida, dado que esta estirpe ha sido un mérito de los ovinocultores
jaliscienses durante casi tres décadas de la conformación y el mejoramiento
genético en estos animales.
Así
lo informó el director de Fomento Pecuario de la secretaría estatal, Carlos
Villalobos Romo, quien precisó que “esperemos que en un mediano tiempo ellos
puedan cumplir con todos los requisitos que se les piden para poder registrar
una raza nueva. Tiene que haber registro de los animales y unificar criterios
muy específicos de la raza para que sean todos del mismo color o que tengan
tipos similares”.
Resumió
que debe demostrarse técnicamente el fenotipo (apariencia física) y genotipo
(conformación genética) de esta raza de ovinos.
El
funcionario estatal refirió que en lo que ha sido el ejercicio presupuestal del
año 2020, a varios ovinocultores y sus organizaciones se les ha apoyado con
recursos para mejorar sus condiciones de producción.
A
su vez, el dirigente de la Asociación Ganadera especializada en Ovinos Pelifolk,
Reyes Venegas Estrada, refirió que los avances en la genética ovina de Jalisco
están a la vista, particularmente en la raza Pelifolk, la que cada vez se
consolida como una alternativa que trae consigo hembras muy prolíficas y
también ha generado ejemplares de gran concentración de carne, lo que se
traduce en mejores ingresos para el productor.
Citó
que animales de cinco meses de edad dejan de un 50 a 56% de carne ya en canal,
lo que es un parámetro muy aceptable en la rentabilidad para el productor, lo
que es resultado de la aplicación de buenas prácticas reproductivas en varios
ranchos de crianza de estos borregos, como son la inseminación artificial y la
transferencia de embriones.
Al
momento, dijo que los médicos veterinarios conocedores de la transferencia de
embriones han realizado trabajos muy eficientes en varios ranchos de las
regiones de Los Altos y la Ciénega, lo que ha redundado en resultados
contundentes en el mejoramiento genético de la ovinocultura jalisciense.
También
que se tiene el reto de que la carne de ovino jalisciense se consuma más en
Jalisco, dado que actualmente la gran parte de la carne que se comercializa se
manda al Valle de México, donde el gran mercado de la barbacoa, se abastece en
una proporción importante con los borregos jaliscienses que se envían a esta
demarcación, sobre todo en los tiempos de otoño e invierno.
A
quien se considera el genetista del ganado Pelifolk, el veterinario Benjamín
Nuño, dijo que ya se cumplió con la elaboración del expediente técnico que las
autoridades requieren para el registro de la estirpe como una raza híbrida, por
lo que se confía en concretar el registro, lo que incluye el genotipo de la
raza y el padrón de productores.
Recodó
que los borregos Pelifolk son resultado de la combinación de tres razas ovinas:
Black Belly (1/16), Pelibuey (13/16) y Suffolk (2/16), según los términos
técnicos en la materia.
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