El
Volcán/SADER
Con
apoyos del Programa de Extensionismo, la producción de piloncillo en los
trapiches de los municipios de Pihuamo y Tuxpan ha mejorado gradualmente, lo
que ha redundado en una mejor calidad de este endulzante de gran tradición en
la gastronomía y repostería del occidente del país.
Así
lo expresó el coordinador de Capacitación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo
Rural (SADER-Jalisco), Alan Amador Serrano, quien refirió que hay resultados
puntuales en los trapiches que han sido beneficiados en conseguir mejores
parámetros de eficiencia e inocuidad, lo que se traduce en un producto de superior
calidad.
Al
respecto, el extensionista Juan José Zamudio Robles, refirió que las mejoras de
los trapiches que se han vinculado al programa de la secretaría, tienen avances
evidentes en su infraestructura y equipamiento.
Detalló
que la eficiencia de los empresarios piloncilleros se observa en la obtención
de más jugo en el procesamiento de la caña, lo que ha sido resultado de mejor
aprovechamiento de los molinos y mejor uso de la energía, lo que trae consigo
elevar los ingresos del negocio: “Por decir, si estaban en 9.5% de obtención de
jugo, hemos llegado hasta 10.5, posiblemente hasta el 11 por ciento”.
El
asistente técnico de este programa afirmó que una vez que el piloncillo ha
mejorado en su proceso de elaboración, ahora el reto es incursionar en la
exportación, lo que supone cumplir con exigencias de la Administración de
Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA).
Para
ello, dijo que se reforzará la vinculación con la Agencia de Sanidad, Inocuidad
y Calidad Alimentaria de Jalisco (ASICA), para obtener la certificación de los
procesos, además de que los productores registren sus marcas.
Resaltó
que en la agenda con la ASICA se destacan los temas de la certificación de los
procesos en los molinos y el almacenamiento en las bodegas, entre otros puntos
en los que se debe garantizar la inocuidad.
Zamudio
Robles indicó que en el contexto actual hay una serie de problemas comerciales
que deben superar los empresarios del piloncillo, comenzando con el hecho de
que las nuevas generaciones no conocen el producto y, por ende, no lo aprecian,
lo que también trae consigo la necesidad de diversificar los productos
elaborados con este edulcorante, para tener otras alternativas.
La
cosecha de la caña para el piloncillo suele iniciar en diciembre y la molienda
en los trapiches culmina hasta mayo. Para el ejercicio 2020, SADER Jalisco
etiquetó 1.5 millones de pesos para apoyos a los trapicheros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario