Tecalitlán
en la historia
Una de las devociones más arraigadas en Tecalitlán es a la Virgen de Guadalupe y en su honor año con año se celebran solemnes actos religiosos del 1 al 12 de diciembre que culminan con la peregrinación de carros alegóricos.
Un
acto de fe con muchos años de tradición es el rezo de los cuarenta y seis rosarios
guadalupanos que a iniciativa del padre Miguel Barajas se iniciaron en el año
de1938 y que hasta el día de hoy se continúa.
Anteriormente
el rezo del santo rosario lo rezaban las familias tecalitlenses todos los días
en familia o algunas acudían a los templos. Cuando llegaba el novenario de San
Francisco, en el barrio de Tercera Orden se encendían hachones de leña en el
arroyo de las calles.
Y
por supuesto desde el año de 1938 es cuando surge la inquietud de promover el
rezo de los 46 rosarios en el marco de las fiestas anuales dedicadas a la
virgen de Guadalupe.
El
rezo de los 46 rosarios guadalupanos, se inician el 28 de octubre y culminan el
12 de diciembre, muchos acuden al templo parroquial dedicado a nuestra señora
de Guadalupe o bien muchas familias lo rezan en sus viviendas colocándole desde
el primer día un vistoso altar dedicado a la virgen.
La
velada, las misas, las procesiones, las danzas forman parte de una cultura
guadalupana que es consubstancial a los tecalitlenses, quienes avecindados o no
en la población, desde donde quiera que estén, participan con su presencia, con
sus aportaciones económicas, patrocinado misas y castillos, pero no se excluyen
de demostrar ese fervor por la virgen patrona de Tecalitlán.
Este
año 2020 el rezo de los rosarios será especial por el COVID-19, el rezo se llevará
a cabo en todos los templos y capillas existentes en nuestra población, en
punto de las 6:45 de la tarde.
Sin
duda el guadalupanismo tecalitlense lejos de debilitarse se fortalece.
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