Alejandro Cisneros Aguilar
El
aprendizaje de las matemáticas es una de las habilidades que más se favorecerá
en prácticamente toda la vida estudiantil, desde prescolar hasta bachillerato e
incluso en licenciaturas que “no tengan que ver con matemáticas” y posgrados,
por esto debería ser una asignatura en la que se tenga un buen dominio de ella
y por su puesto una buena actitud tanto de los alumnos por aprenderlas como de
los docentes por enseñarlas.
Desafortunadamente para muchos
alumnos no son de su agrado e incluso un buen porcentaje de estudiantes que
están tratando de decidir qué carrera estudiar, utilizan como un factor
decisivo escoger una que no tenga que ver con matemáticas.
Este fenómeno se ha tratado de
subsanar desde hace ya bastante tiempo, con el propósito no sólo de mejorar en
evaluaciones como PLANEA, sino de que los estudiantes conciban como útiles e
interesantes las matemáticas, tanto en la escuela como en su vida diaria, que
desarrollen la habilidad y gusto por aprenderlas.
Una metodología que se utiliza para
romper esta barrera de aprendizaje de las matemáticas es con el método Concreto
– Pictórico – Abstracto.
Básicamente se trata de utilizar en
la primera fase de aprendizaje (prácticamente en educación básica), materiales
concretos, cuando se vaya a introducir un nuevo aprendizaje matemático, siempre
se inicia con el uso de materiales concretos, estos materiales pueden ser
corcholatas, frijoles, frutas, cualquier cosa que se pueda manipular y que
sirva para ilustrar con ejemplos el proceso que se quiera aprender, por ejemplo
agrupar de 3 en 3, para después sumar la cantidad de objetos y poder inferir
que una serie de sumas son una multiplicación.
Después de haber visto varios
ejemplos modelando el conocimiento matemático que se quiere aprender se pasa a
lo Pictórico, es decir, a dibujos, pueden ser dibujos de lo que se quiere
representar y después dibujar sólo palitos o puntos para segur el proceso, este
paso, dejar lo concreto para pasar a lo pictórico, debe ser del mismo
contenido, así el alumno mueve sus estructuras mentales para dejar de utilizar
materiales concretos y sobre el mismo contenido ahora utilizar dibujos.
El último paso es utilizar lo
abstracto, es decir, símbolos que representan cantidades, o sea números, en
grados superiores se utilizan variables (letras, x, y, z), ahora el alumno que
ya había estado practicando el contenido matemático nuevo con dibujos,
relaciona que los números o variables representan lo mismo que los dibujos,
encuentra utilidad en abstraer con ellos lo mismo que con los dibujos, entiende
qué significan y que haciéndolo así ahorra tiempo, pero sobre todo comprende
que es lo mismo dibujar tres manzanas en un grupo y después otra a representar 3
+ 1 = ¿?
Este método es utilizado por otros
en los que se agregan más pasos y una gran cantidad de materiales, como en el
método Singapur o en el método ABN (Aprendizaje Basado en Números).
En conclusión, la resistencia a
aprender matemáticas se puede evitar o superar con el método de aprendizaje
correcto, con la disposición tanto de los Maestros como de los Padres de
Familia para contar con materiales diversos para manipular y trabajar/jugar con
las matemáticas en las escuelas y en casa.
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