Recuerdos
del andar de un mariachi
René
Chávez Deniz*
A
finales de la década de los cuarenta, le llaman a Silvestre Vargas directamente
de la ANDA, porque llegó un cable de España diciendo que Jorge Negrete quería
que el mariachi Vargas lo acompañara.
Él se había ido a España a filmar aquellas películas Teatro Apolo y Jalisco Canta en Sevilla.
Y
los empresarios españoles le propusieron hacer una gira por toda España. Ya se
pueden imaginar cómo estuvo la oferta de dinero para llevar al Mariachi Vargas
con 10 elementos, 10 pasajes de avión, sueldos, hoteles, y transporte allá.
Silvestre
Vargas reunió en su casa a sus compañeros y le comento lo siguiente:
-Compañeros.
Llegó a la ANDA este cable de España. Jorge Negrete quiere que vayamos
acompañarlo por toda España, por los cuatro puntos cardinales y que la duración
es, por lo mínimo, seis meses, pero que puede alargarse hasta el año. Lo pongo
en su conocimiento. ¿quieren ir? ¿cuántos se quieren quedar? Yo no quiero que
estando allá se vayan a querer regresar por aquello de la nostalgia a la
familia o que se yo. Para mañana quiero su opinión.
-Piénselo,
pues honradamente Europa está muy lejos y si no podemos ir nosotros porque la
mayoría no quiera, yo tengo que avisarle a Don David Negrete, -hermano de Jorge-,
que fue el encargado para mandarle un mariachi a Jorge Negrete a España.
-Dice
que solo en caso que el mariachi Vargas no pudiera o no quisiera ir, le
buscaría a otros, pero que de preferencia fuéramos nosotros, ya que todo su
repertorio lo sabemos.
-Se
arregló todo, ya lo que está de Dios. El consulado de Portugal nos dio las
visas de entrada a España debido a que en ese tiempo no había relaciones
diplomáticas entre México y España.
Al
mes nos vimos en el aeropuerto. El avión salió a la nueve de la mañana en la
línea Aerovías Guest (Aeroméxico). Los aviones eran de cuatro hélices pues
todavía no había jets. Se hicieron 22 horas de vuelo, por la ruta: México-Nueva
York-Islas Azores – Islas Bermudas –Portugal-Madrid.
Al
siguiente día hubo ensayo con Jorge. Jorge les comento al grupo: “Descansen hoy
y mañana porque para el lunes salimos para Barcelona”.
El
debut de la compañía de Jorge Negrete fue en el teatro “Tivoli” de Barcelona,
fueron dos semanas, con éxito tremendo. Dos funciones diarias, y seguido ponían
en taquilla un letrero que decía: “No hay billetes”. La publicidad que se hizo
desde seis meses antes, fue muy fuerte y el público lo quería mucho.
La
noche del debut, desde las primeras filas se escuchaba ¿dónde están las
pistolas? ¿Qué no eres charro? “¿la pistola, chico?” ¿dónde la dejaste? ¿se te
olvido? Hasta entonces me fije que Jorge no traía pistola. Total, que ya de
tantos comentarios toma Jorge la palabra:
-Querido
y respetable público, que bueno que en todo se fijan, voy a aclarar lo
siguiente, no se me olvido ponerme la pistola, pues es complemento del traje
charro, lo que sucede es que, al llegar aquí al aeropuerto, me las recogieron
en la revisión aduanal.
-Hago
la aclaración que no están incautadas; me dieron un oficio que consta que ha mi
salida del país me serán devueltas. Saben ustedes que hay un decreto que ningún
civil debe traer armas. Así como visitante de esta su linda tierra, tengo que
acatar las disposiciones nacionales.
Otra
vez le dieron una fuerte ovación. Como siempre, no falto un periodista por ahí
que publicará algo como lo siguiente:
“Esa
potencia de voz que se escuchaba del cantante mexicano es producto de grabación,
donde el operador le exagera el volumen, igual como a Mario Lanza, cuya voz
verdadera no es la que se escucha en sus grabaciones. ¡Cómo nos gustaría que
cantara sin micrófono, para descubrir su truco!”.
El
teatro Tivoli es una sale de conciertos para opera que tenía una acústica
extraordinaria. al tercer día de presentación del “charro cantor”, sale Jorge a
escena después del tema “Hay Jalisco no te rajes”, saluda al público y saca el
recorte donde lo sacaron a balcón diciendo que se oía potente por un truco
electrónico. Les dice Jorge: “querido público, apenas tengo tres días aquí en
su querida Cataluña y ya empezaron las pedradas. Les agradezco al que escribió
estas líneas, pero le voy a demostrar que no necesito micrófono. Va por
ustedes, con todo cariño y ojalá y este por aquí este compañero periodista. A
ver nos dice al mariachi, nomás un favor. Bajen un poco cuando entre la voz”.
Hace
Jorge el micrófono a un lado y ¡Tomalá! Canto “Cocula”, “me he de comer esa
tuna”.
Y otra
más, llevaba ocho canciones y el aplauso cerrado no lo dejaban meter. Canto
cinco canciones más y se le viene todavía más fuerte y más largo el aplauso. La
gente quedo de pie y el de rodillas, agradeció aquella cerrada ovación.
Al
día siguiente, ya en el hotel, nos comentó Jorge que el público más exigente de
toda España era el de Barcelona, y que ese era la razón por la que les había
cantado sin amplificación.
La
gira culmino en Barcelona. Después enfilamos a Alicante y Albacete. Andábamos
en un autobús toda una compañía de personas, artistas españoles, actores
cómicos etc. Jorge viajaba aparte en limosina. Dimos el brinco a la hermosa
ciudad de Valencia, después Andalucía, Murcia, Córdoba, Sevilla, Jerez de la
Frontera, Cádiz, Algeciras, Puerto de Santa María… todo, que maravillosas
ciudades en las grandes como Murcia, Valencia, Córdoba y Sevilla, por lo menos
estábamos un mes; en las demás, dos semanas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario