Jalisco es más que política

 

Rafael Rodríguez

 

 

Jalisco es un estado representativo en nuestro país, es un estado con riquezas naturales y que decir de las culturales, donde esta entidad es un referente internacional con sus playas reconocidas como Puerto Vallarta, desarrollos tecnológicos en Guadalajara y su zona metropolitana, con el tradicional mariachi, con la bebida mundialmente conocida que es el Tequila, y un sinfín de características que hacen este estado un lugar único en el mundo.

Todo lo anterior se obscurece día con día con el conflicto evidente del gobierno Federal y el gobierno Estatal, donde una guerra fría se lleva a cabo a nivel gubernamental y ambos mandatarios están enfrascados en defender su postura, donde el gobernador del estado defiende la autonomía de la entidad y exige resultados de las aportaciones que realiza Jalisco a la federación, a través de las millonarias inversiones que se depositan en ese estado, y por otro lado, un Presidente de la Republica que sigue en una interminable campaña política y que ve en el Gobernado de Jalisco, un adversario para sus fines electorales, y es por eso que mal utiliza su posición como Presidente y embate cada vez que puede, al gobierno de Jalisco.

Este conflicto no termina en el terreno político, sino que se traslada al diario vivir de los Jaliscienses, ya que en el nuevo paquete económico propuesto por el presidente, castiga severamente a los ciudadanos de Jalisco, proponiendo eliminar recursos que siempre se ejercían y que mantenían a Jalisco como un referente de prosperidad en todo México y en el mundo, y para muestra de ello, los denominados pueblos mágicos de Jalisco que son siete, recibirán la módica cantidad de cero, así es, cero pesos, y el aeropuerto de Santa Lucia recibirá un aumento del 297%, y bueno, mientras que el tren maya recibirá un aumento del 1300%, todos los municipios de Jalisco se les reducirá 8%, y no solo eso, desaparece el programa de fortalecimiento para la seguridad (FORTASEG) y el fondo metropolitano; en lo general, Jalisco se verá afectado con una reducción del 4.6% del presupuesto general.

Este conflicto le está saliendo caro a los jaliscienses que a diario se esfuerzan por tener un estado mejor, que trabajan con la esperanza de prosperar a base de aportar lo mejor de ellos a nuestro estado, pero este parteaguas entre los gobiernos federal y estatal no solo nos deja con menor presupuesto, sino que polariza las ideas políticas y siembra una brecha entre Jalisco y la federación, entre los ciudadanos Jalisciense y el gobierno federal por el cual estamos por padecerlo en el 2021, por ello, considero que el Presidente debe de dejar la politiquería y reconciliarse con los jaliscienses, y si tanto le preocupa que en los estados se malversen los fondos, debería dedicarse a fortalecer las instituciones dedicadas al combate de la corrupción y no perder el tiempo en sus mañaneras que solo sirven para dividir a los mexicanos entre sus seguidores y sus opositores imaginarios; por otro lado, el gobernador de Jalisco está adoptando una postura elocuente, donde solo falta neutralizar los embates que el Presidente realiza a sus políticas públicas, pues el liderazgo que ejerce en el estado es evidente, pues todas las instituciones y actores políticos incluso legisladores del partido político del Presidente, han mostrado un hermanamiento en contra de la postura centralista que se ejerce desde la presidencia de la república en contra de los jalisciense.

Por todo lo anterior, les recordamos a los mandatarios que Jalisco es más que un conflicto político, pues ambos fueron elegidos por mayoría y Jalisco y los Jalisciense merecen respeto por su historia, por su cultura, por su gente trabajadora, por su iniciativa y por su liderazgo altamente reconocido, por lo que en esta justa que se desarrolla y que en medio quedamos los ciudadanos, nos hace reflexionar y sumar a favor de quien construya un mejor jalisco, una mejor sociedad y ser un opositor de quien no suma esfuerzos por sacar adelante nuestro estado, quien divide a través del odio y del resentimiento. Concluyo con la frase icónica, ¡AY JALISCO NO TE RAJES!