Sandra Gómez
Estimado lector, solo si “te toca” contestaras, que
por una parte en efecto es historia; pero por otra, la sola mención te trae
recuerdos ligados a emociones.
Recuerdan que
hemos dicho que en educación es importante impactar para que nuestro alumno
recuerde; valga este ejemplo para que usted como docente se responda a sí
mismo; seguramente en esa fecha usted recuerda en donde estaba en el momento de
este fuerte sismo sacudió varias ciudades y dejó destrucción material y muerte.
En muchas de
las escuelas, en esa fecha se realiza un simulacro para evacuar en caso de
sismo; y veo con tristeza que muchos no lo toman en serio. Como educadora le
puedo decir que la claridad en las Instrucciones de: ¿qué hacer?, ¿cómo
actuar?, antes, durante y después de un siniestro, son claves entre la
diferencia de cuantas personas pierden la vida al momento. No debemos menospreciar la Historia, debemos
instruir y sensibilizar a nuestros estudiantes.
En esta ocasión les compartiré la
historia de vida de “Totis”, quien vivencio el sismo en la ciudad de México. Totis una joven de aproximados 35 años,
nacida en el Distrito Federal, contadora pública egresada del Politécnico
Nacional y fotógrafa profesional de paisaje para revistas especializadas,
además de colaboradora con imágenes de prácticas deportivas para un diario de
renombre Nacional.
Tengo el gusto de conocerla y recuerdo
claramente lo que me dijo por el gran impacto emocional que su narrativa dejo
en mí. En el año de 1985, yo era la novia de su sobrino y él, recibió la
noticia del sismo cuando estábamos juntos en la preparatoria; todavía recuerdo
su expresión y sentimiento de impotencia para correr y ayudar a su querida tía
y su recién nacido hijo, su abuelita Lupita, entre otros familiares quienes
residían en la misma ciudad.
Siempre digo a mis alumnos de la UABC
cuando se realizan los simulacros que debemos hacerlos con responsabilidad y lo
mejor posible; particularmente si el salón asignado se encuentra en el cuarto
piso de la Facultad. No es un juego y comparto la siguiente historia de vida:
Ustedes
quienes son muy jóvenes no recuerdan lo que sucedió el 19 de septiembre de
1985, pero yo si lo recuerdo y todavía experimento un sentimiento de temor e
impotencia por lo sucedido. Ese día la tía Totis, fotógrafa profesional salió
con su cámara de rollo de 35 mm a registrar lo que había pasado.
Al
inicio de manera automática empezó a tomar fotografías, una tras otra, a cada
lugar que dirigía su lente se encontraba una historia que registrar (…),
llegado un momento su lente se conectó con su corazón cuando entre los
escombros de un edificio en ruinas vio un pie diminuto con su zapatito. Esa
imagen la trajo a la realidad y no pudo tomar más fotografías (…)
Esa es una
historia impactante, no necesito decir más. Cuando cuento esa historia, algunos
alumnos comparten historias familiares con respecto a ese evento histórico. De
verdad les digo, el poder de una historia es muy grande en educación, si además
se acompaña de sentimiento y se relaciona con un hecho real, el significante y
el significado se amalgaman de tal manera que difícilmente lo pueden borrar.
Otros eventos
históricos como el de 9/11 también en septiembre nos traen recuerdos semejantes
que podemos detallar en donde estábamos y que estábamos haciendo cuando
recibimos la noticia.
La vida es un
regalo, veámosla como PRESENTE, cuidándonos siendo responsables de cuidar a los
demás, enseñando con el ejemplo lo que se debe hacer; respetando las
indicaciones de los especialistas.
Vive en presente, respeta a la
Naturaleza, cuida nuestro Planeta. Hasta la siguiente historia de vida. Dra.
Sandra Gómez Patiño.
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