Cine sin Memoria
José Luis Vivar
Cualquier fanatismo es peligroso. Político, deportivo, religioso, en el fondo son lo mismo. No hay medias tintas: ir en contra de lo que alguien piensa o cree, representa convertirse en su peor enemigo. Aquellos que lo ven como un juego tarde o temprano comprueban que no es así, porque el fanatismo se lleva en la sangre.
Donald
Ray Pollock trabajaba en una fábrica de papel, en Knockemstiff, y cuando
contaba con 54 años decidió inscribirse en un programa de Escritura Creativa en
la Universidad Estatal de Ohio, donde comenzó a desarrollar habilidades como
escritor. En poco tiempo sus primeros cuentos aparecieron en diferentes
publicaciones, como The Journal, Epoch, o The New York Times, pero sin duda fue
su novela El Diablo a Todas Horas
publicada en 2011, la que se convirtió en un auténtico éxito de ventas y que
obtuvo importantes premios.
En este 2020 dicho libro llega a las pantallas con el mismo título y bajo la dirección de Antonio Campos, dando por resultado un Thriller, donde la línea narrativa se rompe constantemente para conocer en el pasado el origen de los hechos, y para no dejar ningún cabo suelto de esta historia que en cada minuto se comprueba que el instinto puede más que la razón.
La
voz profunda del mismo Donald Ray Pollock, más que como un narrador omnisciente
se aprecia como Virgilio de la Divina Comedia, que nos va presentando a los
personajes, el contexto en que se desarrollan, y sus reflexiones en torno a lo
que se vive en ese microcosmos rural, tan alejado de Dios y tan cerca del
demonio.
La historia arranca dos años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, en una pequeña población de en Knockemstiff, Ohio. Arvin Rusell es un niño que una inesperada tragedia lo convierte en huérfano, y pasa a vivir con su abuela, su tío y con la pequeña Leonora quien está en su misma situación, En ambos casos los padres fueron víctimas de su propio fanatismo.
Años
después, Arvin y Leonora se convierten en dos jóvenes que viven bajo el acoso
escolar, sobre todo ella de quien se burlan por su exacerbada forma de vida
entregada a la religión, en contraste con el muchacho que hace ya mucho dejó de
creer. ¿Cuánto tiempo puede resistir alguien sin que reaccione y ponga en su
lugar a quienes les hacen daño? Esa parece ser la pregunta que ronda en torno a
estos personajes, pero por experiencia propia, Arvin sabe que todo debe hacerse
en el momento adecuado, para disfrutar con plenitud la venganza.
Por
otra parte, están Carl y Sandy, una pareja de asesinos en serie que recogen a
sus víctimas -hombres jóvenes y mayores-, en la carretera, para después
llevarlos a parajes lejanos y compartir con ellos el pan y las bebidas.
Finalmente, Carl le propone al desconocido en turno que tengan sexo con su
esposa mientras él los fotografía, algo que la mayoría se niega aceptar, razón
por la cual el tipo se enfurece, deja de ser un voyeur, y lo asesina, con la
complicidad de la mujer que disfruta fragmentar cuerpos.
Y
como la muerte parece rondar en la vida de estos personajes, no podía faltar un
policía, hermano de Sandy, que es corrupto y busca muy en el fondo reivindicarse,
aunque no encuentra el camino ni las personas adecuadas para lograr su
propósito. Y como si su llamada de auxilio fuese escuchada aparece un joven
predicador Teagardin que llega a la iglesia del pueblo no para salvar almas
sino para pervertirlas. Leonora será una de sus víctimas y quien sin quererlo
generará una reacción en cadena, mientras la guerra de Vietnam aparece en
horizonte convocado a jóvenes estadounidenses para ir a morir al frente de
batalla.
El Diablo a Todas Horas* es impactante
por sus imágenes, por el comportamiento de sus personajes y por sus diálogos
crudos. Aunque de una manera u otra lo invoquen, Dios nunca está presente,
porque el lugar donde transcurren las historias está plagado de gente que padece
un fanatismo enfermizo que enajena, confunde, quizás porque la línea divisora
entre bien y mal, hace mucho que se perdió, y nadie parece darse cuenta.
En
el reparto multiestelar de esta película sobresalen las actuaciones de Tom
Holland (El Hombre Araña), Robert
Pattinson (Batman), Jason Clarke (Terminator Génesis) Riley Keough (American Honey) y Bill Skarsgard (It),
*Disponible en Netflix.
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