Sandra Gómez
Estimado lector, en la siguiente historia encontraras
un parangón entre lo que es una uña encarnada y algún hijo “encajado” y nocivo
para el sistema familiar. Si has tenido
un problema de uña encarnada, conocerás el dolor que esa pequeña espina ocasiona.
Así son algunas personas en nuestra vida, por ejemplo, algún hermano. Recordemos
que la familia es “destino” y en otras ocasiones elección.
Iniciamos la historia
hablando de que una uña encarnada es producto de nuestro mismo cuerpo,
que al crecer, se curva demasiado y se hunde en la piel a su alrededor,
irritando e incluso infectando la zona de el dedo que tiene esa problemática;
esto ocurre con frecuencia en el dedo pulgar de alguno de los pies y solamente
es controlable si se le enseña a la persona a cortar de manera adecuada las
uñas, es decir a procurar que la uña siga el tamaño del dedo y tenga una forma recta
de tal manera que el uso del zapato no la guie en un crecimiento erróneo, ya
sea hacia arriba, hacia abajo o encajada en los laterales.
Siguiendo esta idea ahora la relacionaremos con la familia. Imagine que la familia es todo el cuerpo y que de ese mismo cuerpo salen diez uñas o una madre que tiene diez hijos; todas son uñas o todos son hijos, pero cada una es diferente, algunas muy parecidas pero ninguna idéntica. Todas las uñas tienen una misma raíz y al cuerpo le duelen igual. La uña encarnada genera enrojecimiento, ardor y ocasiona sangrado si se deja demasiado tiempo. ¿Entonces cuando hay que marcar un ALTO a ese hermano que en el cuerpo de la familia afecta o genera dolor como si de una uña encarnada habláramos?, ¿Cuándo guiar al hermano que tiene sobre estima o baja estima?
Desde el principio si a esos diez individuos si se les
hubiera guiado y limitado su crecimiento marcando claramente los limites el
“encarnarse” no se hubiera suscitado, y su autoestima estaría en su lugar. En
ocasiones nos olvidamos de orientar y recortar beneficios; algunos de los
padres dejan de supervisar y esa persona sí que crece mal.
¿Hay algún tiempo para corregir?, ¿Cuándo es muy tarde
para corregir al individuo?; en efecto la mejor edad es en la infancia, pero
nunca es tarde para corregir el crecimiento del hijo, hay que trabajar en todo
el cuerpo familiar (…). Todo hijo sobre-protegido es potencialmente una uña
encarnada. Revisa tu cuerpo y elimina ese mal. Ve con el podólogo si de tu pie
se trata o con el psicólogo si se trata de las conductas tuyas o de tu hijo,
pide ayuda profesional para ese mal, de lo contrario enfermara a toda la
familia.
Amar no es dar todo sin esperar nada a cambio; los
límites son necesarios. Amar como padre es enseñar a los hijos a ser autónomos
e independientes en las áreas emocionales y económicas, guiarles a ser
colaboradores con los hermanos y altruistas como ciudadanos. Un buen hijo será
un buen ciudadano.
La uña necesita tener límites claros de crecimiento,
llega a enterrarse en la carne hasta que el cuerpo se da por enterado y dice
¡basta!; No necesitas otro cuerpo, si comprendes que con solo recortar la uña o
sacarla es suficiente. Tu puedes vivir sin la uña, la uña no vive sin ti. Así
la familia; se es familia con o sin el hermano quien genera dolor. No dejes que
sus conductas individuales destruyan la familia. Que la inteligencia suprema te
ilumine para no formar un hijo así. Una uña es parte de nuestro cuerpo, y aun
así nos ocasiona un dolor intolerable y a cierta edad necesitamos que cuiden
otros a nuestras uñas. La falta de límites claros hace que la uña se hunda en
la carne blanda. Confió que la comparación realizada te ayude a encontrar esa o
esas uñas enterradas en tu familia y no dejes que se infecten. La salud es responsabilidad de todos y como
me decía el Dr. Eduardo Cooley (psiquiatra), en ocasiones hay que alejarnos de
la familia si esta persona nos hace daño. Crecer es una elección, es un camino
a seguir en compañía si lo deseas; recuerda que primero debes estar bien
contigomismo; quien no está dispuesto a enriquecer las relaciones entre hermanos
no te sientas mal de eliminarlo de raíz, evita que infecte a todo el cuerpo.
La vida en familia es maravillosa si los padres son
congruentes con sus actos y no sobreprotegen a alguno de los hijos. Recuerda
que como padre debes apoyar el crecimiento de las personas e idealmente
fomentar que trabajen apoyándose en familia; de cierto te digo que veo muchos
casos en que los padres no muestran congruencia entre lo que se dicen y lo que
se hacen; siendo alguno de los hijos quienes toman ventaja y destruyen las
relaciones familiares. Las uñas como las personas necesitan cuidados especiales
a diferentes etapas de su crecimiento, dejar claros los límites en congruencia
con sus valores familiares y dejar en testamento público es otro acierto. No
deje al azar cualquier bien que tenga por mínimo que sea. Analice su situación
como padre o madre y no permita que su hijo se “encarne”. Hasta la próxima
historia de vida. Dra. Sandra Gómez Patiño.
Un médico, me hizo una aclaración del término "encarnada"= sobre la carne, e "incarnada" = enterrada en la carne. Comenta si consideras que: ¿debería cambiar la palabra?
ResponderBorrarLo único que les digo si es cierto ay que trabaja sin descanso asta que esa uña salga y no se siga lastimando. Graciela Flores.
ResponderBorrar