Sandra Gómez
Estimado lector, en esta ocasión comentaremos sobre el
derecho a la identidad y la relación con el programa de Escuela para Padres
(EP). La convención de los derechos de la niñez lo enuncia de la siguiente
forma:
“Derecho a la identidad: Todos los niños tienen derecho a ser ciudadano
identificable en la sociedad y la nación, es decir tener un nombre y un
apellido que los identifiquen. Los padres están en la obligación de darles un
nombre que oficialice su existencia”.
Les platicare una historia, hace
algunos años en una comunidad a la orilla de la ciudad, se encontraba un gran
grupo de migrantes quienes llegaron a trabajar en la región y se fueron
quedando a vivir en la zona, ellos a su vez llegaron con hijos en edad escolar
y algunos otros niños nacieron cuando vivían en la localidad. Cuando les
entrevistamos, para invitarles a la escuela, algunos dijeron que sí los
enviarían, y a algunos otros no les intereso.
Lo sobresaliente fue que algunos no hablaban español, y la mayoría de
las personas no estaban registradas, es decir ellos nos decían ser mexicanos,
pero no había constancia; no tenían acta de nacimiento; algunos del grupo
estaban bautizados y asistían al servicio religioso con regularidad.
Empezamos a preguntar: ¿Por qué no
tienen acta de nacimiento?, las respuestas recurrentes eran que no lo
necesitaban; que costaba mucho dinero; en general una apatía que se percibida
incluso como MIEDO.
¿Recuerdan el
derecho a la identidad que citamos al principio?; es aquí en donde los padres
tienen que hacerlo cumplir, los niños no saben, pero sin registro no tienen derechos como ciudadanos. Todo lo que se
pueda legislar de derechos, no se pueden hacer cumplir. Sin su registro único
de población (CURP), esa persona no existe, tenga la edad que tenga, sean días
o años.
Para ingresar a la escuela, es necesario presentar su
acta de nacimiento; sin esta no se le puede inscribir. A este PROBLEMA, el
Colegio Don Bosco, en ese momento ofreció una solución alternativa para la
localidad, formando con voluntarios una escuela para niños con necesidades
educativas especiales (NEE), para que asistieran a clase, con ayudantes
bilingües; por otra parte, el propio sacerdote salesiano inicio una campaña
para registrarles, y con patrocinio de donadores, se les entregaron las actas
de nacimiento y se construyó una escuela dentro del mismo oratorio, que cuenta
a la fecha con área para deportes, capilla para oración, patio de juegos,
escuela de capacitación para el trabajo, escuela primaria y un centro de
alfabetización e INEA.
La identidad mi
estimado lector se construye a lo largo de la vida, pero el primer paso debe
ser el registro, de preferencia dentro de las primeras semanas de vida. El
siguiente y no menos importante es el manejo de la lengua hablada. Ciertamente
es un orgullo que contemos en México con muchas lenguas indígenas, esto tiene
un gran valor y hay que conservarlas; sin embargo, no se les debe privar a los
niños de conocer y dominar el español como lengua.
Asimismo, es importante que el nombre
que se le asigne le represente. Pregunte en su Delegación Municipal si necesita
ayuda para registrar a su niño; hágalo a la mayor brevedad. Desde luego lo
primero que le van a pedir es que usted cuente con su certificado de
nacimiento.
Recuerde los niños no saben, usted
debe protegerlos. Asignarles un nombre y nacionalidad es el primer paso para
facilitar que se cumplan los derechos del niño. Hasta la siguiente historia de
vida, Dra. Sandra Gómez Patiño.
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