Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
Mientras que los casos de contagio siguen en aumento y con
ello la muerte de personas, que ya suman doce y 434 quienes sufren COVID-19 en
Zapotlán el Grande, vecinos de Mansiones del Real se quejan que nos los dejan
dormir las continuas fiestas ruidosas que se generan en sus alrededores.
Sin duda que todos somos libres de decir qué
hacer con nuestras vidas, salud y seguridad personal, pero está visto que es
muy poca la solidaridad a un tema de salud pública en donde el daño o la
afectación es pareja, los llamados a tomar comportamientos menos relajados
siguen siendo desoídos.
Sobre el
tema de pandemia, de todas las personas que se han confirmado con COVID-19 en
Jalisco, y que suman más de 31 mil a la fecha, se reportan a 3,392 como casos
activos, es decir, pacientes que comenzaron con los síntomas de la enfermedad
en los últimos 14 días y quienes son potenciales transmisores del contagio.
Estos
casos activos se distribuyen entre 88 de los 125 municipios en que se divide el
estado, concentrándose la mayoría en la zona metropolitana de Guadalajara y
algunas ciudades medias. En contraste, cuatro municipios del interior no
registran un solo caso de infección por el nuevo coronavirus; quince reportan
uno o dos casos en total y 80 territorios municipales tienen menos de cincuenta
casos (no todos casos activos).
El
reto para todos los habitantes de la entidad jalisciense es reducir la
velocidad con la que se incrementan los casos y evitar complicaciones que
pueden llevar a la muerte, por lo que es necesario cortar la cadena de
transmisión de contagios. Esto es posible si la población permanece en casa la
mayor parte del tiempo y quienes deben salir al espacio público, lo hagan con
responsabilidad: mantener distancia de 1.5 metros entre personas, usar
adecuadamente el cubrebocas y lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón
o usar gel alcohol.
La
Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) también hace un llamado para estar alertas
ante la presencia de síntomas como fiebre que no cede o dificultad
respiratoria, a fin de acudir de inmediato a una unidad médica, sin esperar al
resultado de una prueba de laboratorio.
Es casi
seguro que estos datos no impactan o son considerados con la seriedad debida
por quienes siguen saliendo a la calle sin el cubrebocas, que no respetan la
sana distancia y mucho menos dejar de acudir a fiestas o reuniones que, si bien
pueden tener la calidad de privadas, son riesgos potenciales de contagio,
además de desoír llamados de alerta y de protección que las autoridades de
salud hacen para disminuir la incidencia de la enfermedad.
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