Sandra Gómez
Estimado lector, en esta entrega hablaremos del
termino contingencia y de las perdidas. La presencia del virus COVID-19 es un
hecho, lo que nos trae son: ¿pérdidas y ganancias?
La pregunta
como título tiene la función de llamar su atención. La mayoría de nosotros
llamamos perdida cuando un ser querido fallece; también llamamos perdida cuando
jugamos, apostamos y “perdemos”, y así podría seguir citando ejemplos.
De algunas de estas
pérdidas nos recuperamos y otras simplemente las pasamos a un baúl de
recuerdos. Cada persona es diferente, pero la mayoría tenemos apegos en mayor o
menor medida a las personas u objetos.
Hoy comparto un par de frases de Gabriel García Márquez que en mi opinión
debemos tener presentes:
1.“No
llores porque se terminó… sonríe porque sucedió”; 2. La vida no es la que uno
vivió, sino la que uno recuerda, y como la recuerda para contarla”.
Ahora recordemos que significado
tiene la palabra “contingencia”; “una forma de entender la noción de
contingencia es como un acontecimiento cuya realización no está prevista. Una
contingencia en este sentido, puede ser espontanea o estar provocada (revisado
el 24 de julio 2020 Https://definicion.de/contingencia).
En otras
palabras, hablamos de contingencia para señalar a un suceso que puede o no
suceder. Desde luego hablamos de riesgo.
Las frases muestran dos de los
aspectos que nos distinguen como humanos, nuestra forma de almacenar recuerdos
y el impacto emocional que nos marca. La
contingencia sanitaria es una realidad y ha impactado en mayor o menor medida a
nuestra comunidad. La suerte es que todavía existe una oportunidad para
recordarla de la mejor manera, si todos hacemos la parte que nos toca; esto es cuidarnos a nosotros mismos y a los demás
siguiendo las indicaciones de los expertos en enfermedades infecciosas.
En alguna
ocasión mi amiga Lupita Camberos me dijo, “el dinero es redondo para rodar; y de
papel para volar”. ¡Oh Dios!; ella conoció de primera mano lo que es vivir con
lo mínimo, y tengo la certeza de que es una persona congruente con lo que dice
y hace.
No nos gusta
escuchar que todo lo material que hemos acumulado lo hemos perdido, como si de
un juego de apuestas se tratara, y tampoco nos gusta saber que alguien querido
murió y no pudimos hacer nada por el o ella.
Recordemos la
palabra contingencia que escuchamos una y otra vez, debemos cambiar nuestra
forma de entenderla y actuar en consecuencia. El COVID-19 puede o no
infectarnos a corto plazo. Lo que si podemos hacer es ser en extremo
precavidos. Si ya leíste mi artículo anterior en donde presentaba la similitud
con el humo del cigarro, podrás imaginar al virus en el aire y es una “cuestión
de suerte” que te afecte en mayor o menor grado.
Las pérdidas económicas y la
recuperación serán aprendizajes para las nuevas generaciones en donde la
educación financiera debe formar parte de sus vidas. Las pérdidas humanas se
pueden prevenir o minimizar siguiendo las indicaciones de higiene. El jabón las
“encapsula” y permite que “no se queden” con nosotros; por otra parte, las que
están en el aire las podemos inhalar y anteponer una “barrera” es importante,
esto se hace con el cubre-bocas y las cortinas en casa; manténgase en casa,
comuníquese por video llamadas y haga grupos de apoyo para los más vulnerables,
acercándoles alimento y educación.
Cuídese mucho es responsabilidad de todos, que
el virus que no vemos ni olemos no se
multiplique. Hasta la próxima
historia de vida su maestra Dra. Sandra Gómez Patiño.
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